Judith Ros oposita a juez, estudia 8 horas, canta los temas dos veces por semana y cuenta su experiencia en Tik Tok
Judith Ros es una joven de 24 años de Granada que estudió ADE y Derecho y desde hace más de un año y medio oposita a juez.

Judith Ros oposita a juez, estudia 8 horas, canta los temas dos veces por semana y cuenta su experiencia en Tik Tok

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22/1/2023 06:52
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Actualizado: 21/1/2023 20:48
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Judith Ros es una joven de 24 años de Granada que estudió ADE y Derecho y desde hace más de un año y medio oposita a juez. Aunque para ella, realmente la oposición comenzó en marzo de 2022 al tener que cambiar de preparador por no estar contenta con el que tenía. Esto le hizo empezar de cero.

Mientras tanto, cuenta su experiencia en Tik Tok (@opojudi.ros) con el objetivo de ayudar a todo aquel que esté pensando en ser juez. También sube vídeos resolviendo dudas que les surgen a sus seguidores, que son casi 6.000.

A pesar de que no para de estudiar por lo exigente que es esta oposición, ha atendido a Confilegal para contar cómo es su día a día en un momento de «parón». Lleva unos días enferma con placas en la garganta y fiebre, por lo que ha tenido que interrumpir su rutina, por lo que se siente culpable y tiene remordimientos.

De lunes a sábado se levanta a las 9:00 horas y sin quitarse el pijama y con una buena taza de café comienza a estudiar hasta las 14:00, momento en el que hace una pausa para comer y descansar. Pero durante esas primeras cinco horas, realiza dos descansos para liberar la mente, uno de 20 minutos y otro de 10.

A las 16:15 vuelve a sentarse en su escritorio hasta las 20:30, momento en el que cierra los manuales. De esta forma, cumple una media de 7 u 8 horas de estudio efectivas a pesar de que realmente está frente a los libros unas diez.

Y es que dedicarse a la judicatura es algo que siempre ha querido desde pequeña. Incluso, como anécdota, ha relatado a este digital que cuando le regalaron un libro interactivo de Geronimo Stilton, ella escribió que su sueño era ser juez. Historia que contó en sus redes sociales tras ser preguntada por una seguidora acerca de ello.

Judith Ros explicando en sus redes sociales que ser jueza era su sueño.

Utiliza el código de colores

Ros ha reconocido que su mesa de estudio es bastante desorganizada, pero «en su desorden está su orden». Estudia en papel y directamente del manual porque le parece una pérdida de tiempo hacerse resúmenes de 328 temas.

Para estudiar, subraya con código de colores, es decir, que cada parte del texto, en función de su relevancia lo marca con un tono distinto. Por ejemplo, las palabras más importantes las colorea en naranja; el texto que puede decir «con sus palabras» lo subraya en amarillo; los títulos en azul; el número de los artículos en verde y el contenido de éstos en rojo. Para una sentencia utiliza el morado y para una doctrina, el verde claro.

Esta técnica la utiliza al considerar que la memoria visual es muy importante. Pues si estás, por ejemplo, realizando un examen tipo test, «muy probablemente te acuerdes de lo que te preguntan en razón a cómo lo has subrayado».

Dos veces a la semana, los lunes y los jueves, acude a cantar los temas frente a su preparador y la técnica que utiliza es el sistema de vueltas. La primera vez que relata el tema lo hace entre 13 y 14 minutos pero las siguientes veces, como ya se sabe el artículo de forma literal, lo hace en 12.

Código de colores que utiliza Ros.

La importancia de escoger a un buen preparador

Como se ha comentado, en marzo de 2022 arrancó de cero. Su antiguo preparador utilizaba un temario propio que no se ajustaba a tiempo con respecto al examen y le faltaba mucho contenido.

Además, le pedía un ritmo más bajo del que realmente se exigía. Ha recalcado que le trataba muy bien pero, al fin y al cabo, «lo que importa es que te lleven por el camino del aprobado».

Esta experiencia fue la que le inició en Tik Tok, pues decidió hacer un vídeo para contar lo sucedido y que a otras personas no les ocurriese lo mismo.

Además ha señalado que un preparador es caro. En su ciudad son aproximadamente 200 euros, pero en Madrid y Barcelona puede alcanzar los 300, por lo que es muy importante acertar con la persona que te va guiar. Ya que el número de becas que hay actualmente son «irrisorias» porque se presentan una media de 5.000 personas al año.

Judith Ros yendo a «cantar» (recitar los temas).

«Buscar un preparador es muy difícil porque no hay publicidad sobre ello y como no tengas contacto con el mundo jurídico, es complicado», ha señalado Judith Ros. Ella no tiene a nadie en su familia que se dedique al Derecho, por lo que no tenía ninguna referencia y confió en la primera persona que se encontró. Un error.

Por lo que ha aconsejado a los futuros opositores que llamen a los juzgados para que le recomienden a algún preparador, también que se entrevisten con varios de ellos y que éstos les den referencias de otros alumnos que ya hayan aprobado para así, poder hacerles una llamada y saber su experiencia.

Judith Ros encontró al nuevo preparador gracias a un familiar que trabaja como agente de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en un juzgado.

Conocía a un magistrado que tenía hueco para preparar y tras entrevistarse con él y recibir expresiones de antiguos alumnos como «ese preparador es un máquina», se decantó por continuar con él la oposición.

Tiempo libre: pareja, gimnasio, familia y Netflix

Compaginar la oposición con la vida social no es nada fácil. Ha explicado que, sobre todo, para que una relación de pareja funcione, debe de haber mucha comprensión.

«Lo esencial es que tu pareja entienda que una de las prioridades de tu vida es la oposición y que estás luchando por una meta que quieres conseguir». Y no sólo que te entienda, sino que te apoye en este camino.

Pues tiene que comprender «que para ti la oposición es un trabajo y sólo podéis veros en los ratos libres».

En su caso, sólo ve a su novio los sábados por la noche y los domingos porque es su tiempo libre. Además, él es médico residente de último año de psiquiatría y tienen una relación a distancia.

También aprovecha su tiempo libre para ir al gimnasio, ver series de Netflix y estar con su familia. A veces intenta quedar con amigos pero le resulta complicado al no vivir por la zona pero a veces intenta verlos un rato después de salir del cante con el preparador.

Eso sí, nada de fiesta, porque si no, arrastra el cansancio durante toda la semana. Así es la vida del opositor.

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