La anestesista y la hematóloga consideraron que la mujer no era apta para ser operada pero doctor Javier Mato Ansorena decidió seguir adelante, según la querella interpuesta.
La supuesta mala praxis en un implante de pecho acaba con una querella en los tribunales contra un cirujano plástico
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11/4/2023 06:48
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Actualizado: 10/4/2023 20:25
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Jueves 19 de agosto de 2021, M.T.N.N. acude al Hospital Viadmed Santa Elena de Madrid para ser operada del pecho por el cirujano Javier Mato Ansorena. Pero lo que parecía ser un día bueno para ella acabó marcándola para siempre por una supuesta negligencia médica.
Porque ha tenido que pasar por quirófano 5 veces y casi pierde la vida.
Todo comenzó cuando la mujer de 42 años decidió en el verano de 2021 operarse el pecho. Días antes de someterse a la cirugía se hizo las pruebas preoperatorias para determinar si todo estaba bien y podía someterse a la intervención sin peligro.
Y a pesar de que tanto la anestesista como la hematóloga consideraron que no era apta por padecer un problema de coagulación a causa de una anemia falciforme, el doctor decidió operar.
Desde entonces, ha padecido fuertes dolores, sufrimiento, infecciones y una reconstrucción.
Este caso se encuentra actualmente en los tribunales tras la demanda interpuesta contra el cirujano por los abogados de la mujer, Francisco Jiménez Zaballos y Emilia Zaballos en el Juzgado de Instrucción Nº14 de Madrid.
Le atribuyen un delito de lesiones previsto en el artículo 152.1.1 en relación con 147.1 del Código Penal. Aunque tras ver el informe forense del perito forense del juzgado, han decidido ampliarla por lesiones dolosas.
El doctor Mateo Ansorena, al que el diario El Mundo considera cualificado para figurar entre los 10 mejores especialistas plásticos de España, estaba citado a declarar ayer a las 10:00 horas pero solicitó posponerlo por no haber podido leer bien toda la documentación, por lo que ha sido convocado otra vez el próximo 17 de mayo.
No le mostró los resultados de la analítica de la vitamina K
Según la querella, a la que ha tenido acceso Confilegal, a pesar de que los resultados del preoperatorio la habían calificado como «no apta» para la operación, desde la clínica le dijeron que todo estaba bien y que se iba a solucionar. Pues, de acuerdo con el doctor, a él «nadie le anulaba una cirugía un día antes con la bata ya puesta».
En esos momentos, M.T.N.N estaba a la espera del resultado rápido de la vitamina K y el día de la operación le explicó que todo estaba bien a pesar de que no le mostró los resultados de la analítica.
Tras ser operada fue ingresada en la clínica y comenzaron las complicaciones.
Horas después de la intervención, durante la noche, perdió la conciencia, no paraba de sangrar, tenía fuertes dolores, inflamación en el pecho izquierdo y no tenía ningún drenaje.
Sin embargo, el cirujano no apareció en su habitación hasta las 11:00 horas de la mañana.
Tras quitarle el vendaje y ver que estaba empapada de sangre por una hemorragia activa, tomó la decisión de no operarla debido a su anemia falciforme, por lo que conectó a un aspirador, sin anestesia, para drenar.
Durante tres días necesitó varias transfusiones de sangre.
Días después, a pesar de que tenía fiebre alta, el médico decidió darle el alta. Pero su dolor era tan grande que acudía diariamente a la clínica para que le solventasen el problema. No podía dormir, los puntos le supuraban y la única solución que le daba eran antibióticos y analgésicos.
Según la querella, sólo se limitaba a curarle con betadine y nunca le dio más soluciones porque, según el doctor, el cuerpo iba a reabsorber todo y debía tener paciencia.
Cinco operaciones en dos años
Al no darle solución ni querer hacerle una ecografía, la mujer decidió acudir al Hospital Monte Príncipe donde le detectaron líquido en uno de los implantes. “Es en ese momento cuando el querellado le realiza varios pinchazos en su consulta, aunque no extrae nada”.
Finalmente ha tenido que pasar por el quirófano en cinco ocasiones, las tres primeras con el doctor querellado y las siguientes en otras clínicas.
La primera, para implantarle las prótesis mamarias, la segunda, para limpiarle la cavidad mamaria y reimplantarle la prótesis, la tercera, para ponerle una nueva, la cuarta para extraérsela tras sufrir una hemorragia y la última para reconstruirle la mama izquierda con injertos. Esto le ha causado grandes problemas psicológicos.
Además, en las operaciones realizadas por el doctor la mujer no firmó consentimiento ni autorización.
Según ha explicado Emilia Zaballos a Confilegal los gastos de la mujer ya ascienden a 100.000 euros por todas las operaciones y consultas que ha tenido que pasar.
Y, además, antes de presentar la querella, Zaballos se puso en contacto con él y éste dijo que «se pasaba a los abogados por el culo”. Acto seguido colgó el teléfono.
Además, la letrada ha resaltado que la paciente ha recibido unas grandes faltas de respeto por parte de Javier Mateo. Pues ésta le envió un mensaje para comentarle algo relacionado con su estado de salud y le respondió con un emoticono de una mujer semidesnuda recibido un azote.
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