Entrevista | Rocío Sampere (UNIR): «El objetivo del Máster de Formación Permanente en Mediación y Gestión de conflictos es que el alumno reflexione, trabaje e investigue»
En esta entrevista en Confilegal, cuenta su experiencia en el ámbito de la Mediación, las oportunidades laborales y cómo es el máster que dirige, entre otras cosas.

Entrevista | Rocío Sampere (UNIR): «El objetivo del Máster de Formación Permanente en Mediación y Gestión de conflictos es que el alumno reflexione, trabaje e investigue»

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01/2/2024 13:44
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Actualizado: 01/2/2024 15:21
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Rocío Sampere es directora académica del Máster de Formación Permanente en Mediación y Gestión de Conflictos de UNIR. Es una profesional del derecho con una amplia trayectoria, algo que no le ha impedido siempre sacar tiempo para dedicárselo a la docencia. Es parte de su vocación transmitir el conocimiento que ha atesorado en todos estos años y, sobre todo, contribuir con su experiencia a ayudar a mejorar a las nuevas generaciones.

En esta entrevista en Confilegal, cuenta su experiencia en el ámbito de la Mediación, las oportunidades laborales y cómo es el máster que dirige, entre otras cosas.

¿Cuál es su experiencia profesional en el ámbito de la Mediación y cómo crees que te ha preparado para el mercado laboral actual?

Desde el año 1982 ejerzo como procuradora de los tribunales y en el año 2011 aprobé mi primera formación para ejercer como mediadora en el ámbito de familia.

Mis primeros casos de mediación vienen por los abogados con los que habitualmente colaboro. Entiendo que la base es la confianza que ellos tienen por el trabajo que habitualmente realizamos. Cuando entienden que un cliente necesita algo distinto ofrecen al cliente que se sometan a mediación y me lo remiten y esto por variadas motivaciones: es necesario proteger la convivencia, el tiempo es un elemento esencial, la solución es dudosa, la confidencialidad es necesaria, entre otras..

A partir de ahí me inhabilito para ser procuradora si después acuden a pleito. Y mi imparcialidad ha de ser inequívoca.

Después el “boca a boca” de aquellos que han visto las bondades de la mediación es lo que ha provocado que, para mí, sea ya una expectativa de negocio clara.

Mi especialidad de origen es la mediación familiar, es el ámbito en el que más he intervenido. Como mi formación de origen es jurista cuando lo he precisado he llamado a la mesa de mediación a comediar a fiscalistas (divisiones de patrimonio) abogados (acuerdos de empresa familia), psicólogos (emociones altas o patologías), etc.

Además, he intervenido como mediadora en mediaciones empresariales o bancarias. También en mediación restaurativa con menores y lo que más se demanda hoy, es sobre sucesiones hereditarias.

Mi especialización, desde la Ley 8/2021, es en entornos de personas con discapacidad, porque entiendo y defiendo que la mediación es una medida de apoyo necesaria. Hay ciudadanos que necesitan acuerdos para cuidar a los padres con discapacidad, o a sus hermanos a falta de estos. Progenitores con hijos con discapacidad y conflictos interpersonales. Es una proyección necesaria.

¿Qué procesos y servicios jurídicos requieren de la intervención de un profesional en mediación?

En el ámbito laboral la mediación es obligatoria, en el ámbito del arrendamiento y los grandes tenedores, en temas de tráfico, en el ámbito de familia.

Esos ámbitos, como se puede observar, son de interés público: proteger el trabajo, la vivienda, los daños, la familia. La mediación es preceptiva.

El prelegislador español, siguiendo la pauta que le marca Europa, pide que esos ámbitos sean más. Que sea un requisito de procedibilidad, es decir, que no se pueda acudir a un Tribunal sin intentar una vía amigable de resolución del conflicto. Eso nos espera en el proyecto de Ley de Eficiencia procesal que, en estos días, en que hemos celebrado la semana de la mediación, nos ha sido anunciado que seguirá adelante en breve.

Es una profesional del derecho con una amplia trayectoria, algo que no le ha impedido siempre sacar tiempo para dedicárselo a la docencia.

¿Cuál es el perfil demandado en el sector?

Diría que el más requerido es el mediador familiar y después el mediador comunitario o intercultural por ser temas candentes dada la inmigración.

La mediación intrajudicial es ahora una realidad por la saturación de los Juzgados y Tribunales. En ella se requiere normalmente que el mediador tenga perfil jurídico.

El día a día de la persona mediadora es diferente según su lugar de actividad.

La mediación hipotecaria, por el sobreendeudamiento que se produce por la economía en estos momentos.

En todos esos ámbitos se precisa título universitario más formación en mediación, algunos demandantes de empleo requieren conocimientos jurídicos, económicos o psicosociales para determinados ámbitos.

¿Dónde puede trabajar un especialista en mediación? ¿Cómo es su día a día?

La persona mediadora puede trabajar como autónomo, para lo que precisa una buena campaña de marketing, redes sociales, página web, lugar o medios para hacer las mediaciones.

Puede inscribirse en Institutos de mediación, Asociaciones o Colegios Profesionales. Puede atender las ofertas de empleo que hay en el mercado y ser contratado por cuenta ajena para ejercer.

El día a día de la persona mediadora es diferente según su lugar de actividad.

Algunos mediadores que trabajan en instituciones públicas, porque han intervenido en licitaciones o han entrado en demandas de empleo, acuden diariamente al centro de trabajo y atienden las solicitudes, informan y realizan las mediaciones.

En los Institutos las mediaciones son derivadas a sus miembros de forma objetiva, transparente y las realizan libremente (cumpliendo los requisitos de tiempo que establecen los reglamentos).

Normalmente las sesiones de mediación duran aproximadamente 60 minutos, aunque en la mayoría de las ocasiones, sobre todo cuando el acuerdo es factible, se suman sesiones. A veces duran más de tres horas. Hay que tener disponibilidad y entrega.

¿Cuál es su perspectiva sobre las tendencias emergentes en este campo? ¿Cómo cree que estas tendencias afectarán las oportunidades de empleo en Mediación?

Siguiendo el ejemplo de Canadá o EEUU o algunos países latinoamericano: se pretende que el mediador sea un profesional multidisciplinar que haga recobrar el protagonismo al ciudadano. Nos enseñan a alejarnos del paternalismo para provocar métodos autocompositivos en el que los interesados consigan sus propios acuerdos, se responsabilicen con ellos y la convivencia se mantenga.

Cuando el ciudadano, por impulso de ley o por conocimiento de los medios, reconozca que existen otros medios para resolver sus conflictos y decida participar, este campo es el futuro.

Es necesario que los profesionales respondamos a la confianza de la sociedad y ofrezcamos el mejor producto a quien nos plantea su conflicto.

Es necesario que los profesionales respondamos a la confianza de la sociedad y ofrezcamos el mejor producto a quien nos plantea su conflicto. No puede haber un solo camino.

En el Máster de Formación Permanente en Mediación y Gestión de Conflictos se ofrece al alumno que conozca otros métodos, el judicial, la negociación, la conciliación, el arbitraje. incluso entramos en sistemas novedosos como el coordinador de parentalidad o el ombudsman.

Conocer para saber distinguir y poder ofrecer al ciudadano es esencial. Nuestro título es dinámico y tiene a los mejores profesionales en activo compartiendo sus conocimientos. Nuestras enseñanzas son prácticas porque nuestros docentes son profesionales en activo.

Háblenos sobre el Máster que dirige.

El objetivo inicial del Máster de Formación Permanente en Mediación y Gestión de Conflictos, al ser habilitante, es cumplir con el requisito de formación que exige la ley estatal y leyes comunitarias para poder ejercer como mediador.

Nuestro propósito es que el alumno reflexione, trabaje, investigue y se forme para decidir después cuál será su ámbito de trabajo.

En las ediciones, que llevamos, los alumnos han formado equipos, nos trasladan luego sus proyectos. Ediciones de profesionales que agradecen este esfuerzo inicial con un temario, un tiempo y un número de clases amplio pero necesario.

Superamos las horas de formación práctica que dice la ley, nos parece esencial. Hacemos simulacros en los tres módulos basados en casos reales. Realizamos talleres de negociación y otras escuelas de mediación. No hay exámenes presenciales. En cada asignatura (mediación general, mediación de familia y otros ámbitos de mediación) se debe realizar un caso práctico, un simulacro y un trabajo final.

Nuestro propósito es que el alumno reflexione, trabaje, investigue y se forme para decidir después cuál será su ámbito de trabajo.

Y como un plus esencial, trabajamos el proceso, talleres de actas y otros documentos necesarios para el mediador. Revisión de los plazos, de las consecuencias jurídicas de la solicitud o del acuerdo. Todo esto es esencial para la responsabilidad en que puede incurrir el mediador. Enseñamos a reflexionar con profesionales en activo que explican sus propias vivencias.

Nuestro claustro está compuesto por doctores que se ocupan de la parte teórica y profesionales de la mediación expertos en cada asignatura que imparten. El perfil del claustro docente es muy variado y contamos con: psicólogos, sociólogos, juristas, Letrados de la Administración de Justicia, economistas, pedagogos, expertos en negociación, expertos en mediación penal o restaurativa y mediación online.

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