Gabriel Ruiz, principal investigado en la causa Sempi Gold, reconoce que él fabricó lingotes de hierro
El empresario investigado ha negado todas las imputaciones y ha echado la culpa a dos colaboradores. La foto corresponde a una entrevista que le hicieron a Gabriel Ruiz en 2017 en Onda Luz.

Gabriel Ruiz, principal investigado en la causa Sempi Gold, reconoce que él fabricó lingotes de hierro

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03/4/2024 06:33
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Actualizado: 03/4/2024 12:31
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El administrador único de la Sociedad Española de Metales Preciosos de Inversión (Sempi Gold España), Gabriel Ruiz Ramírez, acusado de llevar a cabo una supuesta estafa piramidal con falsos lingotes de oro –cuyo valor se calcula en 50 millones de euros y que afecta a casi 4.000 personas en toda España–, reconoció ayer que fue él mismo el que los fabricó.

«Los lingotes de hierro los fabriqué yo comprando unas pletinas que corté en el patio de mi casa de Jerez», reveló durante el interrogatorio al que tuvo que someterse ante María Tardón, magistrada titular del Juzgado Central de Instrucción 3 de la Audiencia Nacional, que investiga la causa.

«Lo hice para hacer una prueba de transporte a la refinería de Alemania. Con la fabricación de dichos lingotes de hierro yo no perseguía sustituir los lingotes de oro verdaderos ni engañar a los inversores. Lo hice para entretenerme”, aseguró a la magistrada.

Los 125 lingotes de hierro, que imitaban por su peso, densidad y tamaño a lingotes de oro auténticos, aparecieron en sacas cerradas con el logotipo de la empresa Loomis, durante el registro al que fue sometida su vivienda en Jerez de la Frontera, Cádiz, por la Policía Nacional.

Se encontraron en un cobertizo anexo de la casa.

Ruiz Ramírez dijo desconocer a dónde había ido a parar el dinero supuestamente defraudado.

Aseguro no tener sociedades «offshore» fuera de España ni haber desviado los fondos de los inversores a paraísos fiscales.

«Señoría, no sé a dónde ha ido a parar el dinero», afirmó.

Durante el interrogatorio Ruiz Ramírez aseguró que había comprado oro y que aunque en ese momento no podía justificar las compras del preciado metal, próximamente aportaría los documentos correspondientes.

También negó que el hecho de no haber depositado las cuentas anuales en el Registro Mercantil de las mercantiles Sempi Gold, Oro Información o Silver Gold en los últimos dos años obedeciera a tratar de ocultar, a inversores y bancos, su verdadera situación.

«Se debió a que estaba pendiente de una auditoría de cuentas de las tres sociedades. Por eso no se depositaron las cuentas en el Registro», explicó.

Según relató, fue en 2017 cuando se enteró de que las sociedades iban muy mal y no podían hacer frente a sus compromisos de devolución de las inversiones.

ECHÓ LA CULPA A SU DIRECTOR FINANCIERO Y A SU DIRECTOR COMERCIAL

Ruiz Ramírez echó la culpa de todo lo sucedido a su director financiero, Javier López Milán, y a su director comercial, Juan Carlos González Vidal, quienes crearon a sus espaldas una sociedad llamada Fuerza Venta Consultiva, S.L., a través de la cual –dijo– le robaron los clientes a Sempi Gold y hacia la que desviaron fondos de esta mercantil.

«Llegaron, incluso, a través de Fuerza Venta Consultiva a tratar de aparentar que era Sempi, clonando incluso nuestro logotipo», señaló.

Aseguró que, tras conocer el supuesto desfalco de los dos directivos en 2017, interpuso una demanda civil contra ambos para que dieran cuenta del dinero de Sempi Gold, que se habían llevado.

Presentar una segunda demanda de competencia desleal contra ambos, aunque reconoció que no había interpuesto querella alguna por el supuesto delito de apropiación indebida.

El máximo responsable de Sempi Gold, sin embargo, siguió haciendo contratos, «pensando que podría reflotar la empresa», pero admitió que lo que debería haber hecho era haber ido «a un concurso de acreedores», que no hizo.

Preguntado sobre el motivo por el que en el registro de las cámaras acorazadas de Loomis y Prosegur, llevado a cabo por la Unidad de Droga y Crimen Organizado (UDYCO) –una sección de la Policía Nacional de España especializada en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado–, aparecieron 1200 monedas de 1 céntimo de euro en vez de lingotes de oro, contestó que lo que él pretendía era que el sistema siguiera funcionando porque su objetivo siempre fue «reflotar la empresa».

NO HA LUGAR LA PRISIÓN PREVENTIVA, POR AHORA

Las acusaciones particulares, en las personas de José Luis Ortiz Miranda, socio director de Bufete Ortiz Abogados, y Juan Manuel Priego Fernández, solicitaron a la magistrada que se impusiera a Ruiz Ramírez la medida preventiva de prisión, eludible mediante fianza de medio millón de euros.

Los abogados, que representan a más de 400 afectados, consideraron que el empresario lo tiene escondido en algún sitio, que simula enfermedades que luego el médico forense contradice y que ha empleado argucias frente a las víctimas sustituyendo hierro por oro para simular solvencia. Por lo que hay riesgo de fuga.

La magistrada consideró que, hoy por hoy, son suficientes las tres medidas impuestas: retirada de pasaporte, prohibición de salir de España y obligación de comparecer ante el juzgado más cercado a su domicilio cada 15 días. Medidas que mantiene hasta escuchar al resto de los investigados.

No considera que haya posibilidad de fuga puesto que en los tres años que lleva la causa podría haber intentado fugarse.

Los dos abogados de la acusación particular poco después presentaron sendos escritos ante la magistrada Tardón para que citara a los mencionados Javier López Milán y Juan Carlos González Vidal para que sean interrogados.

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