Marcelo Gullo Omodeo, historiador hispanista: «España no tiene nada por lo que pedir perdón a México»
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29/9/2024 18:44
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Actualizado: 29/9/2024 19:16
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Historiador y politólogo, Marcelo Gullo Omodeo, autor de los best sellers Madre Patria, Nada por lo que pedir perdón y Lo que América le debe a España, se reafirma en la tesis de sus últimas obras tras haber escuchado la exigencia de la futura presidenta de México, Clara Sheinbaum, y del presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador: no tiene sentido.
Ambos exigen a España que pida perdón por la conquista y colonización del territorio que hoy se conoce como México y que hasta 1521 fue el Virreinato de Nueva España. Y como el Rey de España, Felipe VI, no respondió a esa exigencia, no le han invitado a la ceremonia en la que el presidente saliente le entregará el poder a la entrante.
«España no tiene nada por lo que pedir perdón a México», después de 500 años, afirma el profesor argentino en una reciente entrevista en Infobae.
Gullo Omedo subraya que el «subdesarrollo de México no se lo deben a la conquista española. Se lo deben a que los Estados Unidos les quitó el 60% de su territorio. Y no cualquier pedazo de territorio. Les quitó California en 1848. Y se convierte Estados Unidos en el principal productor de oro del mundo, gracias a California. Les quitó Texas. Y Estados Unidos se convierte en el principal productor de oro negro del mundo, de petróleo, gracias a Texas. ¿Y por qué digo lo del síndrome de la mujer golpeada o síndrome de Estocolmo? Porque los mexicanos son valientes delante del Rey de España. Pero muy cobardes delante de los Estados Unidos, porque se esconden debajo de la mesa antes de decirle a Trump o a Biden, o a Kamala si gana, que pidan perdón por haberles robado el 60% de su territorio».
No deja de señalar, tampoco, que ni López Obrador –100% de origen español, asturiano– ni Sheinbaum tienen sangre azteca en sus venas.
«Los mexicanos son valientes delante del Rey de España. Pero muy cobardes delante de los Estados Unidos, porque se esconden debajo de la mesa antes de decirle a Trump o a Biden, o a Kamala si gana, que pidan perdón por haberles robado el 60% de su territorio».
«El problema reside en que la señora Claudia, y hago hincapié en ella porque es todavía más incisiva que López Obrador, porque viene de la formación del antiguo Partido Comunista, ella tiene, como todos los mexicanos, el síndrome de la mujer maltratada por un golpeador. No se atreve a denunciarlo. Digo esto porque en realidad el subdesarrollo de México no es culpa de España. La verdad que yo publico en mis libros es que, al momento de la independencia de España, la Ciudad de México era mucho más rica que todos las ciudades de Estados Unidos, que eran aldeas, Boston, Nueva York etc. Algún indigenista me acusará de blanco, europeo, argentino, de derecha, católico. No, no, esto es un dato científico, recabado por el barón von Humboldt, que era un hombre fervientemente anticatólico y antiespañol», apunta.
Humbolt escribió que nunca vio una ciudad tan moderna como México en 1820: «No hay ciudad comparable en Europa. Y cómo es la suerte de los hombres de las clases bajas? Porque quería encontrar algo en contra de España y no podía. Pero tenía lo que no tienen hoy profesores en las universidades: objetividad».
Por lo tanto, lo sucedido entre la independencia de México y la actualidad es responsabilidad de sus élites. No de España.
LOS ESPAÑOLES SE HAN CREÍDO ERRÓNEAMENTE LA LEYENDA NEGRA FABRICADA POR SUS ENEMIGOS
El hispanista argentino es uno de los grandes batalladores contra la leyenda negra española. «España es el único país en el mundo que cree la historia contada por sus enemigos. Como si un romano creyese la historia de Roma contada por Cartago. En España, la progresía hace suya la historia que los enemigos de España han escrito sobre España. Entonces dicen que no hay nada que festejar cuando fue Cortés», afirma Gullo Omodeo.
«Pero hay mucho que festejar, porque no hubo conquista española de América, hubo liberación, porque si hacemos una encuesta en México y parásemos a diez personas, ocho de cada diez descienden de aquello que los aztecas se comían. Porque la verdad oculta es que había un imperialismo antropófago que se comía a los pueblos de la periferia, a los tlaxcaltecas, a los totonacas, es decir, al 80% de los mexicanos. Era un imperialismo antropófago. Lo que pasa es que a los mexicanos les han falsificado la historia como a nosotros«, subraya.
«España es el único país en el mundo que cree la historia contada por sus enemigos. Como si un romano creyese la historia de Roma contada por Cartago. En España, la progresía hace suya la historia que los enemigos de España han escrito sobre España».
Dicen que lo evidente es lo que nadie ve hasta que alguien lo explica con claridad. El hispanista lo hace: «¿Por qué Cortés, con 400 tipos, puede derrotar un imperialismo que tiene 200.000 soldados? Es matemáticamente imposible. Tenían arcabuces, y entre que se carga un arcabuz me dan 40 flechazos. Al caballo lo mataron al cuarto día. No se asustaron más. Cortés reúne a los pueblos de la periferia».
«Hartos de que se comieran a sus hijos, a sus nietos, a sus esposas. Les dice marchemos juntos contra este imperialismo antropófago de Tenochtitlán. Juntó un ejército de 300.000 indios y venció a un ejército de 200.000 aztecas. Entonces, la conquista la hicieron los indios, no los españoles. No hubo conquista de América, conquista de México, hubo liberación de Mesoamérica, del imperialismo azteca. Y a partir de ese momento, Cortés prohibió las matanzas y la antropofagia. Comienza una nueva historia«, cuenta el profesor Gullo.
NO HUBO GENOCIDIO INDÍGENA SINO MESTIZAJE
Recuerda que, a diferencia de otras naciones europeas que en sus colonizaciones trataron de acabar con los indígenas, los españoles promovieron el mestizaje. «Cortés cumple el mandato de la reina Isabel la Católica: ‘Cásense españoles con indias e indias con españoles’. Cortés cumple eso. Y ahí nace México. Antes no existía México, existía Tenochtitlán, el imperialismo antropófago que se comía a los vencidos. No lo dice Marcelo Gullo, lo dicen los norteamericanos pro aztecas, como Prescott. Se comían, según Prescott, 20.000 por año. Y dice una frase terrible: ‘No me atrevo a decir que la cifra de 150.000 sea falsa’. Pongamos un punto medio, 80.000. ¿Sabes cuánto da por año? Si fuese hoy, matarían 4 millones de personas por año».
Gullo explica que el indigenismo se basa, precisamente, en esa leyenda negra. En desterrar todo lo que trajo España. En el momento
Marcelo Gullo Omodeo explica que no estudia el pasado por el simple hecho de conocer la historia, sino como una herramienta para comprender el presente y prever el futuro. Según él, el indigenismo moderno es una estrategia del imperialismo anglosajón y del capital financiero internacional para fragmentar las naciones latinoamericanas.
Este movimiento se basa en la «leyenda negra» que desprestigia el legado español, promoviendo la fragmentación cultural y lingüística. Gullo advierte que esta división, como ocurrió en Cataluña, podría debilitar políticamente a los países de América Latina justo en un momento en que el mundo se mueve hacia grandes bloques continentales, como Estados Unidos o China.
En este contexto, considera que líderes progresistas como Boric, Petro y Sheinbaum están facilitando esta fragmentación, lo que los convierte en aliados indirectos del imperialismo anglosajón.
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