Entrevista | Delia Rodríguez: «Es importante contar con una justicia especializada para proteger a menores en el mundo digital»
Delia Rodríguez es CEO de Vestalia Abogados y desde siempre ha mostrado una gran preocupación por la tecnología y los menores.

Entrevista | Delia Rodríguez: «Es importante contar con una justicia especializada para proteger a menores en el mundo digital»

La letrada ha visto que era el momento idóneo para lanzar el libro “La protección de la infancia en entornos digitales” de la mano de la editorial Dykinson
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02/10/2024 05:38
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Actualizado: 01/10/2024 22:33
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Delia Rodríguez es abogada experta en Familia y CEO de Vestalia Abogados. Desde siempre ha mostrado una gran preocupación por cómo afecta la tecnología a los niños. Pues los menores son particularmente vulnerables a amenazas como el ciberacoso, el grooming, la exposición a contenido inapropiado y la adicción a dispositivos electrónicos.

Por ello, ha visto que era el momento idóneo para lanzar el libro La protección de la infancia en entornos digitales” de la mano de la editorial Dykinson. 

En él, han participado 35 profesionales y 4 asociaciones. Entre ellos, Escarlata Gutiérrez, Natalia Velilla, José María de Pablo, Carlos Viader, Laura Cuesta o Abigail Huertas. Además, cuenta con el prólogo escrito por la directora de la Agencia Española de Protección de Datos, Mar España. 

En esta entrevista en Confilegal, cuenta los detalles.

¿Qué le motivó a escribir este libro sobre la protección de la infancia en entornos digitales?

El momento social y jurídico no podía ser más propicio. Llevamos tiempo observando en medios que los riesgos que conlleva el mal uso de la tecnología en la infancia se han disparado.

Por otro lado, la llegada del Anteproyecto de Ley Orgánica para la protección de personas menores de edad en entornos digitales, unido a otras recientes reformas legales, generó la necesidad de crear una obra totalmente innovadora en la que poder abordar esta temática desde una óptica experta y multidisciplinar.

En este sentido, recomiendo la lectura de los primeros capítulos protagonizados por las letradas Beatriz Waucquez, Laura Ortega y Lorena Lerones, quienes nos aportan una aproximación al marco normativo legal actual y también desde la óptica del derecho comparado.

¿Cómo ha evolucionado en la última década estos riesgos a los que se enfrentan los menores?

Han evolucionado significativamente. El acceso a internet y a la información es un derecho de los menores. Y el uso de dispositivos móviles permite a los niños estar más conectados que nunca.

Sin embargo, este acceso cada vez más temprano ha expuesto a los niños a contenidos inadecuados, como violencia, lenguaje inapropiado y material sexual explícito. La otra cara de la moneda es la sobreexposición de los niños en redes sociales por parte de sus propios progenitores, lo que se conoce como sharenting.

Plataformas como YouTube, TikTok e Instagram han sido duramente criticadas por no implementar suficientes mecanismos de protección y moderación de contenido. Permiten que los menores se enfrenten a situaciones para las cuales no están preparados psicológicamente.

Otro de los riesgos más preocupantes es el ciberacoso. Ha crecido de manera exponencial con la expansión de las redes sociales.

Además, el fenómeno del «grooming» ha evolucionado como una de las amenazas más graves en el mundo digital. En los últimos años, ha habido un aumento en los casos en los que estos individuos manipulan emocionalmente a los niños para obtener imágenes comprometedoras o para concertar encuentros físicos. Se pone en peligro la seguridad y el bienestar de los menores.

El segundo capítulo habla sobre que la protección de la infancia pasa por una justicia altamente especializada. ¿Cree que antes esto no era así?

Es importante contar con una justicia especializada para proteger a los menores en el mundo digital debido a la especial condición de vulnerabilidad de los niños frente a los riesgos que presenta la red.

Cuando hablamos de justicia especializada, nos referimos a la necesidad de contar con un tribunales y operadores jurídicos que estén totalmente focalizados en esta materia. Es decir, que cuenten con los conocimientos adecuados y actualizados para poder realizar sus funciones dentro del engranaje del sistema judicial.

«YouTube, TikTok e Instagram han sido duramente criticadas por no implementar suficientes mecanismos de protección»

No todos partidos judiciales, por ejemplo, cuentan con juzgados de familia. Son mixtos y entienden de multitud de casos, tanto del orden civil como penal.

Al hablar de alta especialización también nos referimos a contar con una jurisdicción propia como ocurre en penal o mercantil. Así lo explica perfectamente la abogada familia Isabel Winkels en el capítulo que protagoniza.

Asimismo, se está trabajando en la creación de un turno de oficio de menores y en la figura del “abogado del niño o niña”, ya desarrollada en otros países.

Una justicia especializada garantizaría un enfoque integral que involucre a todos aquellos profesionales que trabajan por y para la defensa de los derechos de los menores.

¿Qué papel juegan los padres y educadores en la protección de los menores en estos entornos digitales?

Juegan un papel crucial. Son los principales garantes legales de los menores y quienes más tiempo pasan con ellos a lo largo de sus primeros años de vida.

Su rol no sólo implica establecer límites y supervisión, sino también fomentar habilidades críticas que permitan a los menores desenvolverse de manera consciente y segura en un entorno en constante cambio.

A través de una equilibrada combinación de educación, diálogo y supervisión, podemos prevenir riesgos como el ciberacoso, el grooming o la exposición a contenidos inapropiados. En este sentido, recomiendo la lectura del capítulo de Laura Cuesta.

Los educadores tienen la responsabilidad de integrar la alfabetización digital en los planes de estudio. Enseñar a los niños sobre la seguridad en internet, los derechos y responsabilidades digitales, y cómo identificar situaciones de riesgo es clave para que puedan navegar el mundo digital de forma segura. Completan la labor que los progenitores ya desarrollan desde casa.

Delia Rodríguez, CEO de Vestalia Asociados.

Pueden fomentar una cultura de respeto y seguridad en línea dentro del entorno escolar, abordando temas como el ciberbullying y promoviendo el uso ético de la tecnología. Asimismo, deben estar capacitados para detectar señales de que un menor puede estar en riesgo y saber cómo actuar ante ello, coordinándose con las familias y, si es necesario, con las autoridades.

«Los educadores tienen la responsabilidad de integrar la alfabetización digital en los planes de estudio»

Finalmente, tanto padres como educadores deben mantenerse actualizados. A medida que la tecnología evoluciona, también lo hacen los riesgos, por lo que es fundamental que los adultos responsables se mantengan informados y preparados para abordar los nuevos desafíos que puedan surgir.

Del 1 al 10, ¿cómo calificaría los peligros del mundo digital en función de cómo pueden llegar a afectar en el desarrollo de un menor?

La pregunta es compleja, porque dependerá de cada caso y de cada niño o niña afectado.

No obstante, dentro de los riesgos de internet, calificaría con la puntuación más alta el grooming. Pues implica la manipulación y la agresión sexual de menores por parte de adultos, por lo que las consecuencias pueden ser devastadoras tanto emocional como físicamente.

En segundo lugar, el ciberacoso, el sexting y la difusión no consensuada de contenido íntimo junto con la exposición a contenido inadecuado. Seguidamente posicionaría la adicción a la tecnología y los trastornos de la autoestima e imagen corporal.

En otro orden no menos importante hablaríamos de falta de privacidad, robo de datos, aislamiento social, fraudes y estafas o la exposición a información errónea.

Todos estos riesgos son tratados de forma exhaustiva en el libro de la mano de expertos como las doctoras Abigail Huertas y María Salmerón, las abogadas Natalia Tejera y Sara Antúnez o el psicólogo Juan F. Navas.

Muchos niños son adictos a los videojuegos ¿cómo se puede combatir la ludopatía infantil?

Combatir la ludopatía infantil requiere un enfoque integral que involucre a padres, educadores, profesionales de la salud y gobiernos.

Dado que el acceso a videojuegos y juegos de azar en línea han aumentado significativamente en la última década, es fundamental establecer estrategias preventivas y correctivas.

Podríamos hablar de algunos puntos clave a la hora de abordar esta temática, tales como: educación y sensibilización, control parental y supervisión, establecimiento de límites claros y rutinas saludables, regulación y políticas públicas, revisiones preventivas, tratamiento psicológico y apoyo profesional, participación activa de los educadores y fomentar el uso responsable de la tecnología.

Recomiendo la lectura del capítulo de la abogada. Profundiza en interesantes propuestas para combatir esta lacra que amenaza a la infancia.

La colaboración entre familia-colegio-profesionales de la salud es fundamental para crear un entorno digital seguro y saludable en el que los menores puedan disfrutar de la tecnología sin poner en riesgo su bienestar.

Ha visto que era el momento idóneo para lanzar el libro “La protección de la infancia en entornos digitales”.

¿Qué impacto cree que tendrá tu libro en los profesionales del derecho, educadores y responsables de políticas públicas?

Espero que esta obra sirva de punto de inflexión para que los poderes públicos continúen trabajando en buscar soluciones realistas y efectivas que nos permitan proteger a nuestros niños.

También deseo que se configure como una guía de cabecera para profesionales (juristas, educadores, sanitarios, fuerzas y cuerpos de seguridad, etc.) y progenitores que necesitan orientación y ayuda para proporcionar una protección integral a sus hijos, por lo que iremos actualizando el contenido en función de las reformas que acontezcan.

Por último, ¿considera que el uso descontrolado de la tecnología provoca que hoy, muchos menores hayan perdido el respeto por sus padres o profesores?

Efectivamente, el uso descontrolado de la tecnología puede influir en la dinámica familiar y, en algunos casos, contribuir a la falta de respeto hacia los padres por parte de los hijos.

Si bien no es la única causa de los problemas de comportamiento de niños y adolescentes, no menos cierto es que el uso excesivo o inadecuado de la tecnología puede afectar negativamente a las relaciones familiares.

Así, podemos destacar otros motivos como la dificultad para conciliar vida laboral-familiar, la falta de tiempo de calidad familiar, el distanciamiento emocional y la comunicación limitada, la imitación de comportamientos en línea, la ausencia de límites y los bajos niveles de tolerancia a la frustración, la pérdida de valores familiares y, por ende, de autoridad parental.

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