Zacaffé, la cafetería con la que ZARA no sólo reta a Starbucks: también es un desafío en protección de marca
Zacaffé, la nueva línea de cafeterías de Zara, ha abierto sus puertas esta semana, sin contar con el registro formal de la marca. Foto: EP

Zacaffé, la cafetería con la que ZARA no sólo reta a Starbucks: también es un desafío en protección de marca

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27/11/2024 05:35
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Actualizado: 30/11/2024 23:12
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Zara ha lanzado al mercado su propia línea de cafeterías, Zacaffé. Un modelo de negocio con el que el gigante Inditex busca competir en el sector de la alimentación contra otras grandes marcas, como es el caso de Starbucks, cada vez más extendido a nivel nacional e internacional. Sin embargo, este lanzamiento también ha sido llamativo en cuanto a la protección de la marca: y es que Zacaffé aún no cuenta con un registro definitivo.

Quedar a tomar un café para ponerse al día. O aprovechar el café de la mañana para convertir la cafetería en una sala de reuniones desenfadada. Muchos son los motivos, y cada vez más comunes, para tomar un café fuera de casa. E incluso, en caso de marcas como Starbucks, el simple «postureo».

Un sector en el que Inditex ha querido entrar por la puerta grande. Ello, lanzando Zacaffé, una línea de cafeterías de Zara que, esta semana, abría las puertas de su primer local. Y lo hacía, sin contar todavía con el registro definitivo de la nueva marca de Inditex.

«La decisión de Inditex de lanzar Zacaffé antes de que la marca obtenga el registro definitivo responde a una estrategia comercial, en la que varios factores juegan un papel clave», explica a Confilegal el abogado Jordi Cañadas. Entre ellos, el conseguir un posicionamiento rápido, y un gran primer impacto comercial.

Un paso en el que, sin embargo, Zacaffé no está completamente desprotegido.

Un rechazo de la marca difícil, pero que podría costar millones

«Desde el momento en que se presenta la solicitud, Zacaffé adquiere una protección provisional que otorga prioridad sobre cualquier intento posterior de registro en las mismas clases, así como protección frente a cualquier uso indebido de la marca. Aunque esta protección no es definitiva, ya que depende de la concesión formal del registro, proporciona un primer nivel de defensa frente a terceros que podrían querer aprovechar el éxito inicial de la marca«, explica el letrado.

«Otro elemento importante es que Zacaffé es un nombre de fantasía novedoso. Lo que significa que no presenta coincidencias relevantes con marcas preexistentes que puedan generar confusión en el consumidor medio», explica Cañadas. Un aspecto que «reduce significativamente el riesgo de oposiciones o rechazos durante el proceso de registro».

«En el improbable caso de que la solicitud de registro fuera denegada, Zara iniciaría un recurso de alzada como primera medida para revertir la decisión. Este recurso sería clave para defender que Zacaffé, como marca de fantasía, no genera confusión ni colisiona con signos preexistentes. Y así revertir la primera decisión del organismo pertinente. Si esta vía no fuera suficiente, Inditex podría incluso acudir a los tribunales para intentar la registrabilidad de Zacaffé. Y, si esta vía no fuera suficiente, Inditex podría incluso acudir a los tribunales para intentar la registrabilidad», expone.

Y es que, tal y como explica Jordi Cañadas, «deshacerse de todo el merchandising y diseño sería un último recurso, dado el grave perjuicio económico y reputacional que esto implicaría. Rehacer toda la identidad visual y comercial de una marca ya introducida en el mercado supondría costos significativos y una posible pérdida de confianza en el proyecto. Por ello, Zara agotaría todas las herramientas legales antes de llegar a esta situación».

Zacaffé, protegido frente a la intromisión de otras marcas

«Dicho esto, como he indicado, sería muy sorprendente que la marca Zacaffé no obtuviera el registro. Ello, dado que es un nombre de fantasía original y distintivo, y no presenta coincidencias relevantes que puedan impedir su concesión. Este contexto hace que el riesgo de denegación sea mínimo», asegura.

Una marca que, a pesar de no contar con su registro formal concedido, goza, desde el momento de la presentación de la solicitud, «de una protección provisional que le otorga prioridad frente a usos o intentos de registro posteriores dentro de las mismas clase». Algo que, sin embargo, está supeditado a la concesión del registro, según explica el abogado. «Para garantizar la protección total de Zacaffé, Inditex deberá asegurarse de que la marca cumple con los requisitos legales establecidos en todas las clases solicitadas».

«Además, la compañía deberá extender la protección a los países donde prevé expandir su red de cafeterías, más allá de España y de la Unión Europea, donde actualmente se centra la solicitud de registro. Si bien, hasta ahora, las solicitudes de marca sugieren una expansión inicial en el mercado europeo, será crucial considerar también otras jurisdicciones clave como Reino Unido, Estados Unidos o Asia, donde el registro de marcas similares por terceros podría generar conflictos comerciales y legales en el futuro», explica.

Una vez obtenida la concesión, «Inditex tendrá que recopilar de manera constante documentación que demuestre el uso efectivo de los productos y servicios incluidos en el registro de la marca».

Algo que será clave para la nueva marca de cafeterías de Inditex. Y es que, «si no se puede acreditar este uso dentro de los cinco años posteriores al registro, Zacaffé podría enfrentarse a una caducidad parcial en aquellas clases de productos o servicios que no hayan sido explotados comercialmente».

Jordi Cañadas, abogado. Foto cedida

Un diseño difícil de vincular con Zara

Una marca que, a pesar de no incluir el nombre de Zara, sí que tiene un pequeño punto de similitud con el gigante de Inditex. Algo que no sería suficiente, según el abogado, para que el consumidor lo relacione.

«Zacaffé y Zara presentan ciertas similitudes gráficas y fonéticas, como el prefijo «ZA», que podría generar una asociación inicial en el consumidor. Sin embargo, el sufijo «CAFFE» introduce un elemento distintivo, especialmente por su relación directa con el café, diferenciándose claramente de ZARA. Conceptualmente, las marcas operan en sectores distintos: ZARA está vinculada principalmente a la moda (clase 25), mientras que ZACAFFE se enfoca en servicios de cafetería y productos alimenticios (clases 29, 30 y 43)», explica el letrado.

Así pues, «si bien el uso de tipografías o estilos gráficos similares podría reforzar la conexión visual entre ambas marcas, Zacaffé parece suficientemente distinta. En términos de propiedad intelectual, la vinculación sería estratégica para aprovechar la notoriedad de ZARA sin crear confusión legal o comercial».

Algo que Zara podría haber tenido muy en cuenta, debido al precedente legal de 2021. Momento en el que «el Tribunal General de la Unión Europea rechazó su solicitud de registro para determinados alimentos y servicios de restauración debido a una oposición presentada por Flauf Italia, propietaria de la marca «Le Delizie Zara». En esa ocasión, el Tribunal determinó que el elemento «Zara» era altamente distintivo y podía generar confusión en el consumidor medio».

Un «revés jurídico» que, según el experto, «imposibilitó el uso de la marca Zara en estas categorías, lo que probablemente ha llevado a Inditex a buscar una solución diferenciada con un nuevo nombre que evitara conflictos similares». Algo que, de momento, ha conquistado a los consumidores. Y tal vez, no sólo por el olor a café.

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