Errejón pide al juez Carretero que obligue a Mouliaá a entregar datos de los testigos y documentos bajo amenaza de desobediencia
Íñigo Errejón considera que Elisa Mouliaá está obstruyendo la causa por no cumplir con los requerimientos que le ha exigido el magistrado Adolfo Carretero. Fotos: EP.

Errejón pide al juez Carretero que obligue a Mouliaá a entregar datos de los testigos y documentos bajo amenaza de desobediencia

|
04/2/2025 05:36
|
Actualizado: 04/2/2025 08:19
|

En un contundente escrito de su representante legal, el exdiputado de Sumar, Íñigo Errejón, solicita al magistrado de su causa, Adolfo Carretero, para que requiera a Elisa Mouliaá Ruiz de Elvira para que aporte los datos de contacto de los testigos Borja V. y Soraya G. así como los documentos que le exigió en su auto de 28 de enero pasado. Y le pide que le advierta de que si no lo hace incurriría en un delito de desobediencia.

Esta «actitud procesal obstruccionista» de Mouliaá, según Errejón, solo se puede explicar porque «los hechos que ha denunciado no son ciertos».

El político recuerda que el pasado 28 de enero el magistrado Carretero, titular del Juzgado de Instrucción 47 de Madrid, le dio 5 días a Mouliaá para que aportase, por una parte, nombres, dirección y teléfono de todas las personas que estuvieron presentes en la fiesta de la casa de la pareja amiga el día de autos, donde supuestamente se habrían producido los hechos.

Asimismo, para que entregase la identidad y la forma de contactar con las personas a las que les contó lo sucedido, entre ellas su amiga Soraya.

Y, por último, para que entregarse la conversión íntegra de WhatsApp mantenida con su amiga Soraya y los informes psiquiátricos de los que dispusiera desde 2022 hasta ahora.

Mouliaá no ha facilitado «ningún tipo de datos, por lo que no evacúa ninguno de los requerimientos de la referida resolución judicial», subraya Errejón.

«Parece que la denunciante es la última interesada en que se desentrañe qué ocurrió realmente esa noche y qué otro trastorno psiquiátrico podría tener diagnosticado que es ajeno totalmente al objeto del presente procedimiento, incluida la depresión que invoca que le fue diagnosticada en abril de 2022 por estos hechos», dice en su escrito.

Mouliaá, señala el denunciado no ha facilitado «ninguno de los datos que les son requeridos, impidiendo la citación judicial de los testigos, así como la incorporación de la conversación de WhatsApp entre la denunciante y su amiga Soraya».

NO ES CREÍBLE QUE NO TENGA LOS CORREOS ELECTRÓNICOS DE SU AMIGA ÍNTIMA

«Borja y Soraya fueron las únicas personas que Elisa Mouliaá identificó, con nombres apellidos y teléfono de contacto australiano, pero, sorprendentemente, en su escrito de 23 de enero de 2025, no los propone como testigos e introduce, novedosamente, a María G. y un tal ‘Hugo’, hasta ahora desconocidos, y que tampoco mencionó ni en su denuncia ni en su declaración judicial. Por cierto, no facilita sus datos a efectos de citación», añade.

«No es creíble, por tanto, que no disponga de los correos electrónicos de su íntima amiga Soraya G. ni de la pareja de ésta, Borja V., residentes en Australia.

En relación con la conversación de WhatsApp entre Elisa Mouliaá y Soraya, el instructor no la convoca a una comparecencia judicial para cotejo por la Letrada de la Administración de Justicia como introduce su representación procesal, sino que la requiere para aportar copia de la referida conversación desde este mismo momento. La diligencia de cotejo, en caso de ser solicitada y admitida, podría practicarse en un momento posterior».

Mouliaá, por su parte, Mouliáa explica en su escrito que las únicas personas que conoce de las que fueron a la citada fiesta ya han sido solicitadas como testigos por su parte, no pudiendo aportar información respecto a otros asistentes.

En la misma línea se manifiesta respecto a aquellos a quien narró lo supuestamente ocurrido, aunque en este caso sí identifica a una nueva persona y adjunta su número de teléfono.

Y sobre la conversación de WhatsApp con su amiga, pide al instructor que fije fecha y hora para acudir personalmente al juzgado de modo que pueda ser cotejada por la Letrada de Administración de Justicia (LAJ).

Noticias Relacionadas:
Lo último en Tribunales