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Opinión | Juego de Tronos geopolítico: Trump, Putin y Zelenski en la partida que decide el futuro mundial

Opinión | Juego de Tronos geopolítico: Trump, Putin y Zelenski en la partida que decide el futuro mundial
Jorge Carrera, abogado, exmagistrado y exjuez de enlace de España en Estados Unidos, analiza la partida de ajedrez geopolítico en la que están inmersos Donald Trump, Vladimir Putin, Volodímir Zelenski y Europa. Foto: Grok.
20/3/2025 19:50
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Actualizado: 20/3/2025 19:51
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El reciente intercambio diplomático entre los presidentes Donald Trump y Vladimir Putin el 18 de marzo de 2025, seguido de una conversación entre Trump y Volodímir Zelenski al día siguiente, marca un posible punto de inflexión en el conflicto ucraniano, que ya lleva tres años de desarrollo.

Este análisis aborda, desde una perspectiva multidisciplinar que integra metodologías de teoría de juegos, análisis geopolítico clásico y resolución de conflictos, las dinámicas subyacentes, las motivaciones estratégicas de los actores clave y los posibles desenlaces de estas negociaciones.

Además, se evalúan las implicaciones geopolíticas más amplias en un contexto de transformación del orden internacional, proponiendo escenarios concretos y asignando probabilidades a cada uno de ellos para comprender mejor los riesgos y oportunidades que enfrentan las partes involucradas.

Contexto actual y dinámica negociadora

La llamada telefónica de 90 minutos entre Trump y Putin del 18 de marzo de 2025 se produce exactamente un mes después de su primera comunicación tras el regreso de Trump a la Casa Blanca, y en un contexto de intensa actividad diplomática.

Esta interacción ocurre después de que Ucrania aceptara una propuesta estadounidense para un alto el fuego total inmediato y prorrogable de treinta días, según confirman las fuentes disponibles.

El diálogo Trump-Putin abarcó cuestiones que trascienden el conflicto ucraniano, incluyendo Oriente Medio, cooperación energética y tierras raras, lo que sugiere un replanteamiento fundamental de las relaciones ruso-estadounidenses.

La conversación concluyó con expresiones de optimismo, especialmente enfáticas por parte rusa, con Kirill Dmitriev, enviado de cooperación internacional de Putin, calificando el encuentro como «histórico» y «épico».

Al día siguiente, Trump mantuvo una «muy buena» conversación de aproximadamente una hora con Zelenski, indicando que las negociaciones están «muy bien encaminadas» hacia una posible tregua.

Esta secuencia de llamadas refleja una estrategia diplomática donde Trump asume un rol central como mediador sui generis (es un mediador con intereses muy claros en el asunto), marginando a otros actores como la Unión Europea.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski y Donald Trump mantuvieron una conversación 24 horas después de la que mantuvieron Trump y Putin. Foto: Grok.

Posiciones de negociación y equilibrio de poder

El análisis de las comunicaciones oficiales revela un desequilibrio significativo en la dinámica negociadora:

Putin parece estar imponiendo su ritmo y agenda, habiendo interpretado hábilmente las urgencias y necesidades de Trump. Esta capacidad para adaptarse a las circunstancias y aprovechar las prioridades de su contraparte le permite mantener una posición de fuerza en las negociaciones, asegurando que sus intereses estratégicos no se vean comprometidos.

Por otro lado, Trump muestra prisa por obtener resultados tangibles que pueda presentar como éxitos diplomáticos, reflejando su deseo de consolidar su imagen como un líder capaz de resolver conflictos internacionales complejos.

Sin embargo, esta urgencia podría llevarlo a tomar decisiones que, aunque beneficiosas en el corto plazo, podrían tener implicaciones negativas a largo plazo para la estabilidad global y las relaciones con aliados tradicionales.

Mientras tanto, Zelenski se encuentra en una posición defensiva, luchando por preservar los intereses ucranianos en medio de fuertes presiones para aceptar compromisos que podrían afectar la soberanía e integridad territorial de Ucrania.

Su capacidad para resistir estas presiones dependerá en gran medida del apoyo que reciba de la comunidad internacional, especialmente de Europa y Estados Unidos.

Finalmente, Europa ha quedado relegada a un papel secundario en negociaciones que afectan directamente su seguridad y estabilidad regional. Esta marginalización no solo refleja la reorientación de la política exterior estadounidense bajo Trump, sino también las divisiones internas dentro de la Unión Europea y la OTAN, lo que dificulta una respuesta coordinada y efectiva ante los desafíos planteados por Rusia.

Donald Trump

Trump opera impulsado por una combinación de objetivos estratégicos y urgencias políticas inmediatas que determinan su enfoque negociador.

Intereses Estratégicos

Posicionarse como pacificador internacional capaz de resolver conflictos que administraciones anteriores no lograron solucionar.

Cumplir su promesa electoral de concluir rápidamente la guerra en Ucrania.

Reestablecer relaciones con Rusia como parte de una reorientación de la política exterior estadounidense.

Establecer acuerdos energéticos beneficiosos para Estados Unidos en el mercado global.

Asegurar cooperación con Rusia en Oriente Medio, particularmente en relación con Irán.

Urgencias Políticas

Obtener resultados rápidos y visibles para fortalecer su posición política interna.

Manejar incertidumbres macroeconómicas y políticas domésticas.

Navegar un panorama global volátil, con Oriente Medio como foco de tensión adicional.

Vladimir Putin

Putin negocia desde una posición de fuerza relativa, con objetivos claros y una estrategia paciente.

Intereses Estratégicos

Obtener legitimidad para su posición en el conflicto ucraniano.

Consolidar control sobre territorios ocupados en Ucrania.

Profundizar divisiones entre Estados Unidos y sus aliados europeos.

Restaurar el estatus de Rusia como potencia global con zonas de influencia reconocidas.

Urgencias Políticas

Mantener narrativa de fortaleza y éxito militar ante audiencia doméstica.

Asegurar concesiones significativas a cambio de cualquier alto el fuego.

Ganar tiempo para reorganizar fuerzas y consolidar posiciones.

Volodimir Zelenski

Zelenski se encuentra en la posición más vulnerable, intentando salvaguardar los intereses fundamentales de Ucrania mientras depende del apoyo occidental.

Intereses Estratégicos

Preservar la integridad territorial de Ucrania al máximo posible.

Mantener apoyo occidental, especialmente militar y financiero.

Asegurar garantías de seguridad a largo plazo.

Urgencias Políticas

Evitar marginación en negociaciones sobre el futuro de su propio país.

Manejar el cansancio bélico de la población ucraniana.

Resistir acuerdos que legitimen permanentemente anexiones rusas.

Europa

Europa enfrenta el desafío de defender sus intereses de seguridad mientras es progresivamente excluida del proceso negociador.

Intereses Estratégicos

Mantener estabilidad y seguridad en su flanco oriental.

Preservar integridad del orden internacional basado en reglas.

Reducir la dependencia energética de Rusia.

Mantener la cohesión de la OTAN y la UE.

Urgencias Políticas

Manejar impacto económico de la guerra y sanciones.

Responder al distanciamiento transatlántico generado por el enfoque de Trump.

Mantener una voz unificada a pesar de intereses nacionales divergentes.

Análisis mediante la Teoría de Juegos y análisis de geopolítica clásica

Aplicación de Teoría de Juegos

La situación actual puede modelarse como un juego de negociación asimétrico con información incompleta, donde cada actor tiene preferencias distintas sobre posibles resultados.

Preferencias Jerarquizadas

Trump:

  1. Acuerdo rápido con concesiones territoriales a Rusia (mayor beneficio político inmediato)
  2. Acuerdo parcial con alto el fuego sin resolución territorial definitiva
  3. Negociaciones prolongadas con pequeños avances
  4. Fracaso de negociaciones

Putin:

  1. Acuerdo que reconozca anexiones rusas y límite integración de Ucrania en occidente
  2. Negociaciones prolongadas que dividan a occidente mientras consolida territorios
  3. Alto el fuego temporal que permita reorganización militar
  4. Acuerdo rápido sin reconocimiento territorial

Zelenski:

  1. Acuerdo que preserve integridad territorial y ofrezca garantías de seguridad
  2. Negociaciones prolongadas con continuación de apoyo occidental
  3. Alto el fuego temporal sin concesiones territoriales
  4. Acuerdo rápido con grandes concesiones territoriales

Europa:

  1. Acuerdo que respete derecho internacional e integridad territorial ucraniana
  2. Acuerdo parcial con alto el fuego y negociaciones prolongadas
  3. Alto el fuego temporal sin resolución definitiva
  4. Acuerdo rápido que socave orden internacional

Estrategias dominantes y equilibrios

El análisis de estas preferencias sugiere que:

Trump tiene una estrategia dominante de buscar resultados rápidos, incluso a costa de concesiones significativas.

Putin tiene una estrategia dominante de prolongar negociaciones mientras consolida ganancias territoriales.

El equilibrio de Nash más probable en esta fase es un alto el fuego temporal con negociaciones técnicas sobre aspectos específicos sin resolución definitiva de cuestiones territoriales.

Esto podría fácilmente llevar a una suerte de enquistamiento del conflicto a la coreana.

Análisis Geopolítico Clásico

Desde una perspectiva geopolítica tradicional, observamos varios patrones significativos:

Esferas de Influencia

Las negociaciones actuales representan un retorno al concepto de «zonas de influencia» que Putin ha defendido persistentemente, con una marginación de organizaciones multilaterales y países de menor influencia.

Control de Recursos Estratégicos

El énfasis en cooperación energética y tierras raras en las conversaciones Trump-Putin refleja la importancia geopolítica de estos recursos como herramientas de influencia internacional.

Heartland vs. Rimland

Siguiendo teorías geopolíticas clásicas, observamos a Rusia intentando consolidar su control del «heartland» euroasiático, mientras Estados Unidos bajo Trump parece abandonar la estrategia tradicional de contención mediante apoyo a estados del «rimland» como Ucrania.

Multipolaridad emergente

Las negociaciones directas entre grandes potencias, marginando instituciones multilaterales, señalan una transición hacia un orden internacional más explícitamente multipolar con áreas de influencia reconocidas.

Escenarios Prospectivos y Análisis de Probabilidades

Escenario 1: Acuerdo rápido (favorecido por Trump)

Características:

Alto el fuego completo en todos los frentes dentro de 30-60 días.

Reconocimiento de facto (aunque no necesariamente de iure) del control ruso sobre territorios ocupados.

Alguna forma de «división de activos» o concesiones en recursos energéticos y minerales.

Garantías de seguridad limitadas para Ucrania sin promesa de integración occidental.

Probabilidad: Aproximadamente 20-30%

Factores facilitadores:

Urgencia de Trump por resultados políticos inmediatos.

Cansancio bélico en Ucrania y occidente.

Ofertas económicas atractivas de Rusia a EE.UU. en sectores energéticos.

Consecuencias:

Victoria diplomática y política para Trump a corto plazo.

Victoria estratégica para Putin, que consolida ganancias territoriales.

Fracaso político para Zelenski, con pérdidas territoriales importantes.

Tensiones severas en la alianza transatlántica.

Escenario 2: Negociaciones prolongadas (favorecido por Putin y Europa)

Características:

Serie de altos el fuego temporales y limitados (30 días prorrogables, como el propuesto actualmente).

Negociaciones técnicas sobre aspectos específicos (mar Negro, energía, infraestructuras).

Mantenimiento del statu quo territorial mientras se negocian gradualmente otros aspectos.

Diálogo paralelo sobre cuestiones regionales (Oriente Medio, tierras raras, cooperación energética).

Probabilidad: Aproximadamente 60-70%

Factores facilitadores:

Interés de Putin en ganar tiempo mientras mantiene ganancias territoriales.

Resistencia de Zelenski a concesiones territoriales rápidas.

Preferencia europea por soluciones graduales basadas en normas.

Necesidad de Trump de mostrar algún progreso sin llegar a un acuerdo final problemático.

Consecuencias:

Putin gana tiempo para consolidar posiciones y dividir a occidente.

Trump obtiene victorias diplomáticas parciales pero no el «gran acuerdo» buscado.

Ucrania gana tiempo pero enfrenta incertidumbre constante.

Conflicto de baja intensidad que podría reavivarse en cualquier momento.

Escenario 3: Ruptura de negociaciones

Características:

Colapso de intentos de alto el fuego por incumplimientos o demandas inaceptables.

Reanudación de hostilidades a mayor escala.

Polarización más profunda entre bloques geopolíticos.

Incertidumbre sobre el compromiso estadounidense con Ucrania bajo Trump.

Probabilidad: Menos del 20%

Factores facilitadores:

Demandas extremas de Putin inaceptables incluso para Trump.

Resistencia total de Ucrania a cualquier concesión territorial.

Provocaciones o escaladas militares durante el proceso negociador.

Consecuencias:

Intensificación del conflicto con mayores pérdidas humanas y materiales.

Crisis de credibilidad para Trump como negociador internacional.

Mayores presiones económicas sobre todas las partes.

Mayor inestabilidad global con riesgo de «congelación» del conflicto al estilo Corea.

Consecuencias multidimensionales de los diferentes escenarios

Consecuencias geopolíticas

Las negociaciones actuales tendrán profundas implicaciones para el equilibrio global de poder.

En escenario de acuerdo rápido

Reconfiguración radical del orden internacional hacia un sistema más explícitamente basado en esferas de influencia de grandes potencias.

Debilitamiento significativo de normas internacionales sobre integridad territorial.

División profunda de la alianza transatlántica con cuestionamiento de la relevancia de la OTAN.

Fortalecimiento de la posición rusa en Europa del Este.

Posible aceleración de proliferación nuclear entre estados que se sienten vulnerables.

En Escenario de negociaciones prolongadas

Evolución gradual hacia un orden internacional más multipolar pero sin ruptura completa.

Tensiones persistentes pero manejables en la alianza transatlántica.

«Finlandización» gradual de Ucrania como zona de influencia disputada.

Realineamiento parcial de alianzas con acercamientos tácticos entre potencias.

Consecuencias económicas

Los diferentes escenarios tendrán impactos distintos en economías nacionales y mercados globales.

En escenario de acuerdo rápido

Alivio parcial de sanciones internacionales contra Rusia.

Posible estabilización y eventual reducción de precios energéticos.

Nuevos acuerdos comerciales favorables entre EE.UU. y Rusia en sectores específicos.

Incertidumbre para inversiones en la reconstrucción de Ucrania.

En escenario de negociaciones prolongadas

Mantenimiento de la mayoría de sanciones con flexibilizaciones selectivas.

Volatilidad moderada pero manejable en mercados energéticos.

Continuidad de ayuda económica occidental a Ucrania pero a escala reducida.

Adaptación gradual de economías a la «nueva normalidad» del conflicto.

Consecuencias para la política interna estadounidense

La gestión del conflicto ucraniano tendrá repercusiones significativas en la política doméstica de Trump.

En escenario de acuerdo rápido

Victoria política a corto plazo para Trump ante su base electoral.

Críticas severas de sectores políticos preocupados por concesiones a Rusia.

División política interna sobre política exterior.

Posible fortalecimiento temporal de la posición política de Trump.

En escenario de negociaciones prolongadas

Narrativa mixta para Trump: progreso pero sin «gran éxito» definitivo.

Críticas moderadas tanto de halcones como de aislacionistas.

Atención pública a política exterior posiblemente disminuyendo ante falta de resultados dramáticos.

Consecuencias para Ucrania

Ucrania enfrenta escenarios existenciales que definirán su futuro como estado soberano.

En escenario de acuerdo rápido

Pérdida permanente de territorios significativos.

Crisis política interna con posible cambio de liderazgo.

Futuro como estado «amortiguador» con soberanía limitada.

Reconstrucción económica parcial con apoyo occidental reducido.

En escenario de negociaciones prolongadas

Incertidumbre persistente pero con cierta estabilización.

Continuidad de apoyo occidental limitado.

Adaptación gradual a la nueva realidad territorial y política.

Reconstrucción parcial en zonas seguras mientras continúa el conflicto de baja intensidad.

Consecuencias para Europa

Europa enfrenta una redefinición de su papel estratégico y su relación con Estados Unidos.

En escenario de acuerdo rápido

Crisis de credibilidad para instituciones europeas y OTAN.

Debate interno profundo sobre autonomía estratégica europea.

Posibles divisiones entre estados miembros sobre relaciones con Rusia y EE.UU.

Presiones para reducir dependencia estratégica de EE.UU.

En escenario de negociaciones prolongadas

Tiempo para adaptación gradual a nueva realidad estratégica.

Desarrollo incrementalista de capacidades defensivas propias.

Balance complejo entre relaciones con EE.UU., intereses económicos con Rusia y valores democráticos.

Posibilidad de mayor cohesión interna ante amenaza persistente.

Consejos estratégicos más probables que un asesor objetivo daría a su respectivo cliente

A Estados Unidos (Trump)

Mantener enfoque gradual: Priorizar victorias parciales sostenibles sobre un «gran acuerdo» inmediato que podría ser percibido como capitulación occidental y generar rechazo interno.

Equilibrar relaciones: Balancear acercamiento a Rusia con garantías creíbles a aliados europeos para evitar fractura irreparable de la alianza transatlántica.

Vincular concesiones a beneficios tangibles: Asegurar que cualquier concesión a Rusia se traduzca en beneficios concretos para intereses estadounidenses en áreas como energía, tierras raras y cooperación en Oriente Medio.

Establecer mecanismos de verificación: Implementar sistemas robustos de verificación para cualquier acuerdo de alto el fuego que permitan detectar y responder a incumplimientos.

Desarrollar narrativa coherente: Presentar avances graduales como parte de una estrategia coherente en lugar de concesiones aisladas, tanto para audiencia interna como internacional.

    A Rusia (Putin)

    Explotar urgencias de Trump: Continuar aprovechando la necesidad de Trump de resultados rápidos ofreciendo concesiones superficiales mientras se mantienen objetivos estratégicos centrales.

    Mantener estrategia de negociación prolongada: Persistir en el enfoque que divide a occidente mientras se consolidan ganancias territoriales.

    Enfatizar beneficios económicos: Destacar ventajas energéticas y comerciales de cooperación para audiencia estadounidense, particularmente en sectores estratégicos como energía y tierras raras.

    Calibrar presión militar: Mantener presión controlada que fortalezca posición negociadora sin provocar ruptura completa del proceso.

    Buscar legitimación gradual: Avanzar hacia reconocimiento internacional de cambios territoriales mediante mecanismos indirectos sin insistir en reconocimiento formal inmediato.

      A Ucrania (Zelenski)

      Participar constructivamente: Evitar rechazo frontal a negociaciones mientras se insiste en principios mínimos irrenunciables respecto a soberanía.

      Diversificar apoyo internacional: Cultivar respaldo europeo independiente del estadounidense para mantener relevancia en proceso negociador.

      Desarrollar estrategia sostenible: Planificar resistencia a largo plazo que permita negociar desde una posición menos vulnerable.

      Preparar opinión pública: Gestionar expectativas nacionales para escenarios difíciles mientras se mantiene la cohesión social.

      Explorar garantías alternativas: Investigar mecanismos de seguridad complementarios ante posible reducción de compromiso occidental directo.

        A Europa

        Desarrollar posición unificada: Formular estrategia europea coherente e independiente para evitar marginación completa en negociaciones.

        Aceerar autonomía estratégica: Intensificar desarrollo de capacidades de defensa común ante incertidumbre sobre compromiso estadounidense.

        Equilibrar principios y pragmatismo: Equilibrar defensa de orden internacional basado en reglas con necesidades prácticas de estabilización.

        Preparar planes de contingencia: Desarrollar respuestas para distintos escenarios, incluyendo ruptura completa de negociaciones.

        Mantener apoyo sustancial a Ucrania: Continuar respaldo como herramienta para preservar influencia en proceso negociador y evitar solución impuesta exclusivamente por EE.UU. y Rusia.

          En suma

          Las negociaciones en curso entre Trump, Putin y Zelenski representan un momento de definición para el orden internacional y el futuro de Europa Oriental. El análisis sugiere que nos encontramos en una fase de reconfiguración geopolítica donde las decisiones tomadas en los próximos meses tendrán consecuencias duraderas que trascenderán el conflicto ucraniano.

          La ventaja negociadora actual favorece claramente a Putin, que ha logrado imponer su ritmo a las conversaciones y aprovechar las urgencias políticas de Trump.

          Esta dinámica coloca a Ucrania y a Europa en posición defensiva, obligándolas a desarrollar estrategias alternativas para mantener relevancia en un proceso que podría determinar el futuro equilibrio de poder global.

          Con todo, curiosamente, como hemos descubierto, Europa y Rusia tienen un interés común no buscado, consistente en prolongar las negociaciones. Ambas necesitan al tiempo como aliado, pero con objetivos muy distintos.

          El escenario más probable parece ser el de negociaciones prolongadas con altos el fuego temporales, comenzando por el propuesto de 30 días, que podría evolucionar gradualmente hacia alguna forma de acuerdo que formalice parcialmente las ganancias territoriales rusas mientras ofrece garantías limitadas para Ucrania. Este escenario, aunque subóptimo para todas las partes, representa un equilibrio temporal de sus intereses contrapuestos.

          Además, existe una creciente probabilidad de que Trump deba enfrentar pronto otro conflicto enquistado, sumándose al ya complejo escenario de Oriente Medio. Esta situación podría perturbar de manera significativa sus planes políticos y económicos, añadiendo una capa adicional de incertidumbre a su agenda tanto a nivel doméstico como internacional.

          La gestión simultánea de múltiples crisis no solo pondría a prueba su capacidad de liderazgo, sino que también podría desviar recursos y atención de sus prioridades estratégicas, con repercusiones potencialmente profundas en su política exterior y en la estabilidad global.

          La manera en que se desarrollen estas negociaciones determinará no solo el futuro de Ucrania, sino también la configuración del orden internacional, el papel de Estados Unidos como potencia global, la cohesión de la alianza transatlántica, y el equilibrio de poder en una era de creciente multipolaridad y competencia entre grandes potencias.

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