La comparecencia del ministro Bolaños ante la Comisión de Justicia del Senado ha sido de las más broncas que se recuerdan en la historia de la Cámara Alta. Foto: EP.
El PP acusa al Gobierno de «declarar la guerra a los jueces» y Bolaños replica que se «pisotea» la presunción de inocencia
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23/5/2025 18:41
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Actualizado: 23/5/2025 21:05
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La Justicia, en el ojo del huracán político. La senadora del Partido Popular, María José Pardo, ha alzado hoy la voz en el Senado, acusando al Gobierno de Pedro Sánchez de «declarar la guerra a los jueces» a través de una serie de reformas legislativas.
A su juicio, estas leyes buscan activar la «máquina de la impunidad» para proteger a la mujer y al hermano del presidente, así como al Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz.
La respuesta del ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, no se hizo esperar, reprochando a la senadora que «pisotea la presunción de inocencia».
Un rifirrafe dialéctico que tuvo lugar en la Comisión de Justicia del Senado, que preside Yolanda Ibarrola, un escenario que se convirtió en un auténtico cuadrilátero político durante más de cuatro horas.
El pulso entre acusaciones y defensas
Bolaños defendió las anunciadas reformas en el acceso a las carreras judicial y fiscal, así como la reestructuración de la propia Fiscalía.
Para el ministro, estas son «imprescindibles» para adaptar la Justicia a los tiempos actuales. Sin embargo, Pardo contraatacó, calificando las iniciativas como fruto de un «Gobierno débil y acorralado por la corrupción».
La senadora del PP fue más allá, aludiendo a las declaraciones previas de Bolaños sobre la jueza de Badajoz, Beatriz Biedma, quien ha instruido la causa contra el hermano de Sánchez por una presunta adjudicación irregular. Bolaños había tildado de «sorprendente» que la jueza enviara a juicio el caso sin esperar la resolución de los recursos pendientes.
«Cuestionaba las prisas de la jueza Biedma por abrir el juicio oral al hermano de Sánchez. ¿Está usted acusando a la jueza Biedma de prevaricación, señor Bolaños? Espero que me responda», interpeló Pardo con vehemencia.
La carga del Partido Popular no quedó ahí. La senadora también señaló la presión gubernamental sobre el juez Juan Carlos Peinado, quien investiga a Begoña Gómez, mujer del presidente, y contra el magistrado Luis Ángel Hurtado, instructor de la causa contra García Ortiz. «Les hemos oído llamarles jauría ultraderechista», espetó Pardo, insistiendo en la tesis de una «guerra» declarada a la judicatura.
«No hay nada de nada»: La réplica del Gobierno
Bolaños, si bien reafirmó su «absoluta» confianza en la Justicia, defendió el derecho a disentir de las resoluciones judiciales «en uso de la libertad de expresión» y a través de los recursos legales.
El ministro recordó a la bancada popular las «cientos de años de condenas firmes por corrupción» y los «millones de euros robados» que acumulan exdirigentes del PP.
Unas condenas que, según Bolaños, no son comparables con «sentencias revocadas por el Tribunal Constitucional», en clara alusión al ‘caso ERE’, ni con «instrucciones todavía en curso» en las que, aseguró, «no hay nada, nada de nada».
El ministro, en un intento de marcar distancias, aclaró que no atribuía los casos de corrupción a la actual dirección del PP, argumentando que «formó parte de otra época y de otro momento del PP».
«Esa es la diferencia entre ustedes y nosotros, que yo no hago insinuaciones», puntualizó.
Bolaños increpó a los senadores del PP: «¿Van a pedir ustedes perdón a todas las personas honestas y progresistas que están viendo manchado su nombre?, ¿les van a pedir perdón?, ¿cuándo? Día y hora para que pidan ustedes perdón a toda la gente que está viendo manchada su reputación por causas que no tienen ninguna, ninguna realidad».
«Máquina de impunidad» y defensa de Vox
Pardo, por su parte, continuó desgranando los casos, poniendo el foco en el «aforamiento exprés» del presidente de la Diputación de Badajoz y en la imputación del delegado del Gobierno de Madrid en el ‘caso Begoña Gómez’.
Incluso se refirió al secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, «el discípulo de (José Luis) Ábalos«, advirtiendo a Bolaños de que «a lo mejor acaba quemándose» la mano.
La senadora no dudó en tildar al Gobierno de «banda», lamentando que «no dimite absolutamente nadie». En su opinión, la Justicia está «amenazada por un ministro de Justicia convertido en el director de una campaña de linchamiento a los jueces españoles». «¿Les va a pedir perdón, señor Bolaños?», inquirió.
La senadora popular defendió que, precisamente porque «los jueces no se pliegan», el Gobierno «ponen a funcionar su máquina de impunidad».
Hizo alusión a las reformas anunciadas por el Ejecutivo y a lo que denominó la «ley Begoña«, que calificó como «una especie de amnistía preventiva para el presidente Sánchez y su núcleo más cercano; liquidando, no limitando, la acción popular».
Pardo también salió en defensa de la senadora de Vox, Paloma Gómez, tras un tenso cruce de acusaciones con Bolaños, quien los calificó como «el magma ultra» y les acusó de decir «tonterías» y «mentiras».
«Señor Bolaños, que yo sepa, Vox no ha dado un golpe de Estado, ¿verdad?. Que yo sepa, tampoco está liderado por un prófugo de la Justicia, ¿cierto?. Y, que yo sepa, Vox tampoco lleva en sus listas condenados por delitos de sangre.7 Y esos son sus socios», sentenció la senadora del PP.
«Inmovilismo» frente a «transformación»
La conclusión de Pardo fue rotunda: al Gobierno la «modernización y la transformación de la Justicia» le interesa «cero». «Lo que quiere es asaltarla. Asaltarla para dotarse de impunidad y perpetuarse en el poder», reprochó a Bolaños.
El ministro, en su turno, criticó el «inmovilismo» del PP, al que achacó la falta de un proyecto para España y para la Justicia. Insistió en que las reformas anunciadas, junto con las ya implementadas –como la Ley de eficiencia digital– y las futuras, entre las que destaca la nueva Ley de Enjuiciamiento Criminal, suponen la «mayor transformación de la Justicia en décadas».
Bolaños reiteró la «imprescindible» necesidad de avanzar hacia una Justicia del siglo XXI desde las actuales estructuras del siglo XIX. «Lo peor que le puede pasar a la Justicia es que la sociedad avance pero la Justicia no», argumentó.
Finalmente, el ministro enfatizó que, desde 2018, el Gobierno de Sánchez ha multiplicado por 12 la inversión en medios materiales para la Justicia, alcanzando los 420 millones de euros, y ha duplicado los medios humanos, con la convocatoria de 1.440 plazas de jueces y fiscales, frente a las 750 de la era de Mariano Rajoy.
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