Jeffrey Epstein, financiero pederasta fallecido, una pesadilla que persigue a Donald Trump
Donald Trump y Jeffrey Epstein fueron grandes amigos. La implicación del segundo en una red de trata menores que facilitaba a hombres poderosos y con influencia siempre ha supuesto una amenaza para el presidente Trump, quien siempre ha negado su implicación en tales delitos.

Jeffrey Epstein, financiero pederasta fallecido, una pesadilla que persigue a Donald Trump

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08/6/2025 05:35
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Actualizado: 07/6/2025 23:19
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Jeffrey Epstein, el financiero estadounidense que construyó su fortuna rodeado de lujos y escándalos, se convirtió en el epicentro de una red de tráfico sexual de menores que sacudió a la élite mundial.

Su muerte en 2019, en circunstancias aún envueltas en misterio, no cerró el caso: al contrario, su sombra continúa proyectándose sobre figuras poderosas, y entre ellas, Donald Trump.

Durante años, Epstein y Trump compartieron fiestas, amistades y círculos sociales exclusivos en Nueva York y Florida. Fotografías, registros de eventos y la agenda personal de Epstein demuestran que ambos coincidieron en numerosas ocasiones, especialmente en la década de los 90, cuando la alta sociedad neoyorquina era su escenario común.

No existe una cifra oficial definitiva sobre cuántas mujeres —o más concretamente, niñas y adolescentes— fueron víctimas de Jeffrey Epstein. Sin embargo, las estimaciones realizadas por investigadores, periodistas y abogados apuntan a que el número podría superar ampliamente el centenar.

Aunque Trump siempre ha negado cualquier implicación en los delitos de Epstein y asegura que rompió relaciones con él mucho antes de que estallara el escándalo, su nombre sigue apareciendo en los archivos y documentos relacionados con el caso.

Epstein «se suicidó»

Epstein, un protegido por los círculos de poder durante años, dejó tras de sí centenares de víctimas. Su «suicidio por ahorcamiento» tuvo lugar en su celda del Centro Correccional Metropolitano de Nueva York, una prisión federal ubicada en el sur de Manhattan, una cárcel federal neoyorquina donde se encontraba a la espera de juicio por cargos federales de tráfico sexual de menores, lo que todavía plantea serias dudas.

Fue una desaparición muy conveniente para muchos de esos poderosos que hicieron uso de sus servicios.

Las circunstancias de su muerte generaron una gran controversia debido a múltiples fallos en la custodia: Epstein no tenía compañero de celda, las cámaras de vigilancia presentaban fallos y los guardias no realizaron las rondas de vigilancia requeridas.

Una investigación del Departamento de Justicia concluyó que una combinación de negligencia y mala conducta por parte del personal penitenciario permitió que Epstein se suicidara.

Ahora Elon Musk ha vuelto a desenterrar el caso insinuando que Donald Trump aún no ha dado explicaciones sobre su relación con el financiero pederasta.

Un misil inesperado que amenaza con dinamitar su ya polémico segundo mandato.

El tuit de Elon Musk sobre la vinculación de Donald Trump con el conocido pederasta Jeffrey Epstein ha enfrentado a ambos.

¿Quién era Jeffrey Epstein?

Epstein fue un financiero sin titulación formal que se hizo millonario gestionando fortunas opacas. En paralelo, dirigía una red de tráfico sexual de menores con conexiones de alto nivel.

Operaba desde mansiones en Nueva York, Florida y su famosa isla privada en el Caribe, Little Saint James, convertida en un lugar «mítico» y parte de tramas de series de abogados como «The Good Fight».

Allí, según decenas de testimonios judiciales, abusaba de adolescentes reclutadas por una red encabezada por su socia y expareja Ghislaine Maxwell –hija del desaparecido magnate británico «de izquierdas», Robert Maxwell–, hoy cumpliendo en prisión una condena de 20 años de prisión por esos hechos.

En el juicio contra Maxwell se aportaron pruebas de una red organizada que operó durante al menos una década –pero lo más probable es que fueran dos–, lo que sugiere un volumen de víctimas mucho mayor, en diferentes ciudades y países. Aunque no hay una cifra definitiva, se estima que Epstein abusó de al menos entre 100 y 200 niñas y adolescentes.

Su avión privado, el “Lolita Express”, transportaba a la isla a magnates, científicos, miembros de la realeza y políticos. Varios de ellos aparecen en registros judiciales, en libros de vuelo o en la famosa “lista Epstein”.

¿Quiénes aparecen en la lista?

Aunque no existe una lista oficial única, diversos documentos y agendas incautadas revelan nombres conocidos, como el expresidente Bill Clinton, que voló en más de veinte ocasiones con Epstein, el príncipe Andrés, hijo de Isabel II, quien fue acusado por Virginia Giuffre, la cual aseguró haber sido explotada sexualmente por él cuando era menor (el príncipe la indemnizó y desde entonces es un «paria» en la Casa Real británica), Bill Gates, con quien Epstein intentó entablar relación para financiar proyectos filantrópicos, Larry Summers, exsecretario del Tesoro, Les Wexner, dueño del grupo Victoria’s Secret, y también, en registros y fotografías, Donald Trump.

La pregunta no es solo qué hizo Trump, sino qué sabía de las actividades de Epstein con menores y por qué no lo denunció en su momento.

¿Qué relación tenía Trump con Epstein?

Trump y Epstein se conocieron en los años 90 en Palm Beach. Compartían círculos sociales, fiestas y propiedades cercanas. En una entrevista para «New York Magazine» en 2002, Trump dijo: «He conocido a Jeff durante quince años. Es un tipo fantástico. Es muy divertido estar con él. Incluso se dice que le gustan mucho las mujeres tan jóvenes como a mí».

Tras la detención de Epstein en 2019, Trump aseguró que hacía tiempo que no tenían contacto y que incluso lo vetó en su club Mar-a-Lago.

Pero videos, fotografías y registros de vuelo sugieren que compartieron varios eventos.

Trump nunca ha sido acusado formalmente, pero el vínculo es incómodo.

El ataque de Elon Musk: ¿por qué ahora?

En las últimas semanas, Elon Musk ha publicado varios mensajes en X (antes Twitter) en los que acusa a Trump de no haber explicado su relación con Epstein. Sugiere que, como presidente, debería aclarar si fue testigo, conocedor o beneficiario de los crímenes del financiero.

El motivo de este ataque parece doble: una ruptura personal o ideológica con Trump —con quien Musk mantuvo cierta cercanía en su primer mandato— y el intento de posicionarse como árbitro de la moral tecnológica y política estadounidense.

Sin embargo, en las últimas horas Musk ha borrado de su cuenta de su red social X el mensaje en el que vinculaba directamente a Trump con las actividades delictivas con menores de Jeffrey Epstein.

El mensaje de Musk que ha provocado la ira de Donald Trump. Musk finalmente lo ha retirado. Foto: EP.

¿Porque le afecta a Trump?

Porque en 2025, con las secuelas del movimiento #MeToo aún vivas y la sensibilidad sobre el abuso infantil en niveles altísimos, cualquier vinculación con Epstein es una bomba reputacional.

Aunque no haya cargos formales, la sola mención puede provocar desconfianza entre votantes moderados, especialmente mujeres y electores jóvenes.

Además, si emergen nuevos documentos, testimonios o imágenes, el escándalo podría adquirir nuevas dimensiones. Las víctimas siguen hablando, los periodistas siguen investigando y muchos archivos aún no han sido completamente revelados.

La pregunta no es solo qué hizo Trump, sino qué sabía de las actividades de Epstein con menores y por qué no lo denunció en su momento. Y en política, la percepción lo es todo. El fantasma de Epstein no necesita pruebas para hacer daño. Solo necesita flotar cerca del poder.

Trump podrá haber vuelto a la Casa Blanca, pero si la historia ha demostrado algo, es que los secretos del pasado siempre terminan saliendo a la luz. Y pocos son tan peligrosos como los que rodean a Jeffrey Epstein.

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