‘Women in a Legal World’ celebra su segunda edición reivindicando una vuelta a la normalidad en igualdad para las mujeres
Sobre estas líneas las mujeres y representantes de organizaciones y entidades premiadas esta edición. Foto: WWL.

‘Women in a Legal World’ celebra su segunda edición reivindicando una vuelta a la normalidad en igualdad para las mujeres

Rebeca Gryspan, reconocida con el premio Mujer del Año y María Teresa Fernández de la Vega con el premio de honor
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10/12/2020 06:48
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Actualizado: 11/12/2020 16:38
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‘Women in a Legal World’ (WLW) reconoció ayer por la tarde el trabajo en el sector legal de Rebeca Gryspan, secretaria general de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), y de María Teresa Fernández de la Vega, presidenta del Consejo de Estado, con el premio Mujer del Año WLW y premio de Honor, respectivamente.

Junto a ellas, también fueron galardonados la Unión Profesional con el reconocimiento a los Valores WLW; la Oficina Española del Parlamento Europeo con el premio a la Igualdad WLW y el Tribunal Constitucional con el premio a la Justicia Sostenible WLW.

WLW organizó por segundo año consecutivo su acto, con un  aforo reducido debido a la pandemia de Covid-19, en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid para destacar la trayectoria profesional de mujeres de reconocido prestigio en el ámbito jurídico y la labor de las organizaciones más involucradas en potenciar y promocionar el talento femenino.

Esta segunda edición, como por desgracia todo en este año, ha estado marcada por la pandemia de coronavirus.

Una crisis que, como destacaron durante la entrega de premios, ha afectado doblemente a las mujeres porque se ha sumado a los problemas estructurales que ya existían en la sociedad: desigualdad, violencia de género, brecha salarial, techos de cristal… Por eso, las premiadas han coincidido en reivindicar que la nueva normalidad pivote sobre la igualdad.

En el acto estuvieron presentes, entre otros, la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministras de Asuntos Económicos y Trasformación Digital, Nadia Calviño; la presidenta del Senado, Pilar Llop; la presidenta del Consejo General de la Abogacía Española (CGAE), Victoria Ortega; la decana del Colegio de Registradores, María Emilia Adán; el presidente del Consejo General del Notariado, José Ángel Martínez; el presidente del Consejo General de Procuradores; Juan Carlos Estévez; la presidenta de la Asociación de Comunicadores e Informadores Jurídicos (ACIJUR), Patricia Rosety; la presidenta de WLW, Marlen Estévez; la vicesecretaria del Consejo de Santander España, Alicia Muñoz y la secretaria general de WLW, Ana Belén Martínez.

PREMIO MUJER DEL AÑO

Rebeca Gryspan galardonada en la categoría de Mujer del Año, actualmente la máxima autoridad de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), fue vicepresidenta de Costa Rica (1994-1998), también ministra coordinadora de Asuntos Económicos y Sociales y viceministra de Finanzas.

Asimismo, ocupó el cargo de secretaria general adjunta de las Naciones Unidas (ONU) y administradora asociada del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Gryspan recibió el premio de manos de la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño.

La secretaria de la SEGIB agradeció el premio «en representación de más de 300 millones de iberoamericanas«, pero también, agregó, «en nombre de todas las mujeres que hicieron posible que estuviéramos aquí, las que lucharon por el voto, por la educación, por la igualdad, por el derecho al trabajo…».

Durante su intervención, aseguró que «el mejor premio para todos sería que fuera el año de las mujeres».

Durante esta crisis, producto del Covid-19, «las mujeres han sufrido un impacto desproporcionado. El virus sí discriminada porque no todos tenemos las misma probabilidad de curarnos, en el sentido más amplio de la palabra».

Rebeca Gryspan, secretaria general de la Secretaría General Iberoamericana, recibió el premio Mujer del año.

Y es que, «los déficits estructurales prepandemia persisten y conviven ahora con el impacto del coronavirus», afirmó.

Así que apostó por poner en la agenda de la recuperación, «una recuperación incluyente», que sitúe a las mujeres en la toma de decisiones. «Es una oportunidad para volver a una mejor normalidad, porque la vieja normalidad era la desigualdad».

«Cuando las mujeres participan en la toma de decisiones las políticas publicas son mejores, no porque seamos mejores, sino porque somos indispensables. No somos un grupo vulnerable, somos un grupo vulnerado en nuestros derechos y somos una fuerza transformadora en la sociedad», defendió

PREMIO DE HONOR

El premio de Honor fue concedido a Fernández de la Vega. La que fuera vicepresidenta del Gobierno durante la etapa de José Luis Rodriguez Zapatero tiene una amplia trayectoria profesional. Es especialista en derecho comunitario, magistrada por el cuarto turno (juristas de reconocida competencia) y profesora en varias universidades españolas.

Desde julio de 2018 es la presidenta del Consejo de Estado, siendo la primera mujer que preside este organismo del que forma parte desde el 26 de octubre de 2010, por su carrera consolidada, que, según WLW, ha contribuido a la promoción de la visibilidad de las mujeres en el ámbito jurídico, académico, político, empresarial y social.

De la Vega afirmó que «promover la igualdad entre hombres y mujeres es sin duda un deber». Esto, remarcó, «no me lo enseñaron en la universidad, nosotras no contábamos con esa especie de apéndice que guiaba a los hombres».

María Teresa Fernández de la Vega, presidenta del Consejo de Estado, recibió el premio de Honor.

Entonces, «estábamos incapacitadas para actuar ‘de iure’ y de facto».

Sin embargo «había muchas mujeres determinadas a trabajar en lo público, en nombre propio, no detrás de ningún hombre. Una misión con la que me comprometí estudiando derecho sin tener derechos».

A día de hoy, «ninguna sociedad ha conseguido erradicar la desigualdad» y «seguimos luchando contra la discriminación», aseguró.

Y es que «cuando una jurista es consciente de la injusticia que han sufrido y sufren las mujeres se impone una doble militancia: la jurídica y la feminista».

Asimismo, subrayó que «el feminismo no es un movimiento frívolo, no es una moda», sino que «responde a un emergencia social y ética y no deberíamos dejar que una pandemia terminara por afianzar lo que no sería sino sus ruinas. La normalidad de antes, nunca fue normal para las mujeres».

PREMIO A LOS VALORES WLW

Unión Profesional, institución creada en 1980, agrupa a las profesiones colegiadas españolas. En concreto, está integrada por 34 Consejos Generales y Superiores y Colegios Profesionales de ámbito estatal que, juntos, aglutinan cerca de 1.000 colegios profesionales y millón y medio de profesionales liberales en todo el territorio.

Para WLW esta asociación funciona como un vertebrador social, económico e intelectual, ya que sus principales ejes de trabajo se centran en el desarrollo y difusión del acto profesional, la función deontológica, la formación continua y el desarrollo profesional.

El premio lo recogió la presidenta de Unión Profesional, Victoria Ortega, quien destacó que «aspiramos a un futuro más justo y a una sociedad más igualitaria». En esta tarea subrayó «la vocación de los profesionales, el espíritu crítico, el rigor científico, la solidaridad, la empatía…» como valores para alcanzarlo.

Victoria Ortega, la presidenta de la Unión Profesional, integrada por 34 Consejos Generales y Superiores y Colegios Profesionales de ámbito estatal, recogió en nombre de esa institución el premio a los valores WLW.

«Ni un paso atrás en igualdad», aseguró. «La pandemia nos ha puesto de manifiesto la desigualdad en las estructuras», así que apostó por trabajar «para lograr un futuro mejor para las nuevas generaciones».

PREMIO A LA IGUALDAD WLW

La Oficina Española del Parlamento Europeo fue galardonada con el Premio Igualdad WLW por promover la igualdad de género entre los oradores que participen en todos los eventos y debates organizados por dicha Institución, iniciativa que contó entonces con el respaldo de la Representación de la Comisión Europea en España y una veintena de universidades, empresas, medios y asociaciones.

Desde entonces, la iniciativa se ha extendido en la Unión Europea y ha duplicado el número de participantes, siendo sido suscrita por más de 40 organizaciones en España.

Todos ellos se han comprometido, mediante la firma de un Protocolo de Intenciones elaborado por el Parlamento Europeo, a llevar a cabo una auditoría interna anual para medir con criterios comunes el porcentaje de mujeres que han participado como expertas y/o ponentes en todas sus conferencias, debates, mesas redondas, etc.

Isabel Tocino, vicepresidenta y consejera delegada de Santander España (a la derecha), entregó el premio a la Igualdad a la directora de la Oficina Española del Parlamento Europeo, María Andrés (en el centro).

El premio lo recogió la directora de la Oficina, María Andrés, quien dijo: «tenemos el mismo talento, la misma formación, pero todavía somos menos visibles».

En las conferencias y seminarios, por ejemplo, «tan solo el 33% son mujeres, cuando los limitamos a las voces masculinas perdemos el 50% de la sociedad».

Asimismo, recordó que las mujeres siguen sufriendo «una brecha salarial del 16% o de hasta un 34% en las pensiones».

«No se confundan las cuotas no deben ser un fin, pero sí un potente acelerador del cambio social», manifestó.

PREMIO A LA JUSTICIA SOSTENIBLE WLW

Además, esta segunda edición contó con una nueva categoría: Premio a la Justicia Sostenible WLW. El jurado se lo otorgó al Tribunal Constitucional como pieza fundamental del Estado social y democrático de Derecho e intérprete supremo de la Constitución.

El Constitucional, único en su orden y con jurisdicción en todo el territorio nacional, ejerce las competencias definidas en el artículo 161 de la Constitución. Es independiente de los demás órganos constitucionales, no forma parte del Poder Judicial, y está sometido solo a la Constitución y a su propia Ley Orgánica.

Juan José González Rivas, presidente del Tribunal Constitucional -y en su representación–, recogió el Premio a la Justicia sostenible WLW.

El presidente del Constitucional Juan José González Rivas recogió el premio en nombre del tribunal, del que destacó que ha contribuido a contar con una jurisprudencia evolutiva y progresiva sobre el artículo 14 de la Constitución. Además, resaltó: «hemos contribuido a promocionar y promover el talento femenino en estos 40 años».

El acto fue clausurado por Nadia Calviño y Pilar Llop, quienes enfatizaron sobre el papel de las mujeres como transformadoras de la sociedad.

La vicepresidenta tercera del Gobierno remarcó la «labor indispensable en defensa de la igualdad. Estamos en un momento en el que hay un riesgo de involución en nuestras sociedades, nos encontramos en una pandemia que se suma a los problemas estructurales, lo que golpea doblemente a las mujeres».

Por su parte, la presidenta del Senado se refirió a las mujeres juristas como «protagonistas de su propio destino, pero también defensoras de los derechos de las mujeres«.

Llop defendió que «sin feminismo no hay democracia» y que «para acabar con la desigualdad tenemos que deconstruirnos como sociedad, tenemos que erradicar la desigualdad desde la raíz». Y es que, «es nuestra responsabilidad que la nueva normalidad no replique las desigualdades».

«Las mujeres no solo estamos llamadas a liderar, sino que queremos liderar y nos vamos a pedir permiso para ocupar espacios de poder que nos corresponden», concluyó.

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