La Fiscalía pide 10 años de cárcel para él y 9 años para su compañera sentimental por un delito de prostitución y explotación sexual, corrupción de menores de edad.
Captaban a mujeres en Nigeria, las trasladaban a Libia, las embarcaban en pateras hasta Italia y allí les daban documentación falsa para llegar a España.
La organización les ofrecían un futuro idílico, garantizándoles que ganarían mucho dinero y podrían sacar a sus familias adelante gracias a sus ingresos