El Partido Popular de Galicia propone a José Manuel Sieira como candidato a magistrado del Tribunal Constitucional. Confilegal.
José Manuel Sieira, expresidente de la Sala Tercera del TS: «La prensa no ha dicho ni una mentira»
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12/12/2015 00:00
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Actualizado: 26/6/2017 00:53
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José Manuel Sieira, expresidente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo, afirma que «la prensa no ha dicho una mentira» en todo lo publicado sobre su no renovación al frente de la Sala. Y sigue manteniendo que hubo una «desviación de poder» cuando lo relegaron después
Sieira fue presidente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo -la que enjuicia los actos del Gobierno, entre otras instituciones- entre julio de 2010 y julio de 2015. Fue un mandato exitoso y eficaz, reconocido por todos.
Sin embargo, el magistrado progresista no obtuvo la reelección.
Un candidato más joven, Luis Díez-Picazo, que tenía el apoyo expreso del presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, y con ello, de la mayoría que lidera en el Pleno, lo descabalgó, a pesar de que su gestión no podía haber sido mejor.
Durante la exposición que realizó ante la Comisión Permanente del CGPJ -en funciones de Comisión de Calificación-, de lo que había hecho en los cinco años precedentes y de los proyectos que tenía en mente -y que sabía que no podría implementar-, Sieira dijo a los seis componentes que el Consejo no podía «convertirse en el palacio de las intrigas».
Algo que, cinco meses después, sigue pensando.
«Dije lo que dije por varias razones. Yo, y pienso que una gran mayoría de las personas que estábamos en e ste mundo, sabíamos que no me iban a renovar. Me habían llegado informaciones, yo creo que veraces en ese sentido. Y esto se lo he dicho al propio presidente. Incluso me llegaron un año antes, a poco de habese constituido el nuevo Consejo», ha afirmado al diario El Mundo.
«Hubo vocales que a mí me dijeron que me iban a votar, a pesar de que se les había pedido que cambiaran su voto y que, después, me llamaron para decirme: ‘Oye, lo siento…’. La prensa no ha dicho una mentira», añade.
Después, cuandodejó de ser presidente de la Sala lo lógico es que hubiera presidido una de las seis secciones en las que está organizada esa Sala. Por eficacia probada, por rango y por respeto profesional.
No fue así. Fue relegado.
Entonces, Sieira denunció públicamente que se estaba produciendo una ‘desviación de poder’.
Lo hizo en un escrito a la Sala de Gobierno del Tribunal Supremo en la que decía que su sucesor estaba impidiendo que accediera a la presidencia de la Sección Cuarta, de la que precisamente procedía Díez-Picazo -y la más saturada de la Sala- porque eso suponía que, automáticamente, Sieira se hubiera convertido en miembro de la Sección Primera, que es la que revisa y decide sobre los recursos que se presentan contra las decisiones del Consejo General del Poder Judicial y del Gobierno de la nación.
A esta Sección le corresponderá revisar la demanda presentada por cuatro vocales progresistas del CGPJ –Clara Martínez de Careaga, María Victoria Cinto, Concepción Sáez y Roser Bach– contra el acuerdo que Carlos Lesmes (presidente del CGPJ y del Tribunal) propuso en el Pleno del pasado 29 de enero, bloqueando así la renovación de las comisiones del Consejo y, de manera especial, la de la Comisión Permanente.
«La situación debe entenderse como expresión de la voluntad de que el Magistrado que suscribe no desempeñe la Presidencia de sección alguna y, por tanto, excluirle de la Sección Primera de la Sala Tercera del Tribunal Supremo, compuesta por el Excmo. Sr. Presidente de la Sala y los Presidentes de las secciones 2ª a 7ª de la misma, lo que podría incluso llevar a pensar que nos encontramos ante una auténtica desviación de poder», dijo Sieira en su escrito.
«Fue una decisión no razonable. Soy el tercer magistrado más antiguo de la Sala. Inicialmente no quería presidir ninguna sección, pero luego cambié de opinión y se lo transmití a Díez-Picazo en presencia de Lesmes. Coincidieron en que debía presidir una sección. Y de repente cambiaron de criterio».
De acuerdo con el expresidente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo, «el sistema es malo. No nos engañemos, los cargos se reparten por cuotas».
A pesar de todo, Sieira afirma que sigue «creyendo en la Justicia».
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