OHL, ACS y Dragados, «clientes» de Correa para conseguir contratas de los Ministerios de Fomento y Medio Ambiente

Por otra parte, Correa ha desvinculado eal exsecretario general del PP, Francisco Álvarez Cascos, del reparto de beneficios obtenidos por la organización de las campañas electorales municipales, autonómicas, generales y al Parlamento Europeo que se celebraron en los años 2003 y 2004, facturada a través de las sociedades Spinaker y Rialgreen.

Ha admitido que dividió el 50 por ciento de los ingresos obtenidos con el extesorero del PP Luis Bárcenas, Gerardo Galeote, el exalcalde de Pozuelo Jesús Sepúlveda y exdiputado por Segovia Jesús Merino.

No obstante, ha negado a preguntas de la fiscal que la sexta persona con la que se dividieron los ingresos, identificada en su contabilidad con las siglas PAC fuera Álvarez Cascos.

«No es Paco Cascos», ha dicho rotundamente y ha apuntado que podía tratarse de él mismo y que cedió esa parte a su presunto número dos, Pablo Crespo.

Los ingresos se facturaban a partir de las sociedad Spinaker y Rialgreen que, según consta en varios informes y autos de la instrucción facturó en 2003 y 2004 más de tres millones de euros al PP.

Este beneficio se habría dividido en dos partes iguales: una que se repartía entre el administrador de Asian Deluxe Group, José Luis Roig Gallego y la persona identificada como P.A.C; y otra que se distribuía entre otras seis personas entre las que volvía a aparecer P.A.C junto a los antes citados.

Correa ha explicado que repartió ese dinero con los cinco porque había sido una campaña muy dura y quiso así agradecerles su cooperación en el trabajo realizado. «Me habían ayudado mucho».

Según apuntó el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz «los fondos públicos recibidos para la financiación electoral y que se destinan a pagar los gastos electorales que realiza la formación política, actos de la campaña electoral realizados por Rialgreen, revierten a los responsables políticos del Partido Popular encargados del control de los ingresos y gastos electorales, distrayendo estos recursos de forma indirecta para su lucro personal, a través de una facturación ficticia con empresas de Luis De Miguel«.

A JESÚS SEPÚLVEDA LE COMPRÓ TRES COCHES

Sobre la figura de Jesús Sepúlveda, quien fuera alcalde de Pozuelo de Alarcón (Madrid) y exmarido de la exministra de Sanidad Ana Mato, Correa ha revelado que le regaló no uno  sino tres coches: un Range Rover blanco de tercera mano, un Jaguar, y otro Range Rover de renting.

Correa Ja explicado que el exalcalde le dijo que le «apetecía» tener uno de estos coches de alta gama.

«El primero fue un Range Rover de color blanco que traje de Barcelona, que me costó medio millón de pesetas, un jeep de tercera mano para andar por la playa -ha explicado ante el tribunal de la Audiencia Nacional que el juzga por estos hechos-. El segundo fue un Jaguar, me dio a cambio el que tenía, y el tercero, cuando fue alcalde, le di el dinero en efectivo e hizo un renting para otro Range Rover».

Estos regalos comenzaron cuando Sepúlveda le dijo a Correa que le «apetecía tener» un Range Rover, a lo que le contestó «te lo compro, nada más».

Según consta en el sumario de esta causa, en diciembre de 1999, pagó con un cheque 8.663.700 pesetas para la adquisición del Jaguar; en 2004, adquirió el jeep por 83.000 euros; y, por último, el tercer coche por 73.811 euros.

En esta red de compraventa también están implicados la exmujer de Correa, Carmen Rodríguez Quijano, y el exalcalde de Arganda del Rey (Madrid) Ginés López, según indica dicho sumario.

ENTREGAS DE DINERO NO APUNTADAS

Por otro lado, Correa ha negado haber pagado un sueldo a Sepúlveda, aunque ha destacado que él es «la única persona» de la «Gürtel» que le ha dado dinero, y que además de alguna de las entregas «posiblemente, no haya apuntes.

Entre estas entregas ha asegurado que dio unos «120.000 euros» en «efectivo», procedentes de su ‘caja B’ para pagar las campañas electorales del partido en Pozuelo de Alarcón en 2003.

No obstante, ha indicado que rompió la relación personal con el exalcalde del municipio madrileño porque finalmente la campaña la organizó otra empresa.

J.S. NO ES SEPÚLVEDA

A preguntas de la fiscal Concepción Sabadell, que le ha mostrado un documento Excel en el que aparece que se pagó a una persona, que responde a las iniciales J.S., entre 3.000 euros y 6.000 euros mensuales entre marzo de 2002 hasta febrero de 2005, Correa ha destacado que no es Sepúlveda.

Ha señalado que los apuntes en los que aparece que supuestamente le pagó este sueldo corresponde al asesor fiscal de Álvaro Pérez ‘El Bigotes’, José Sevilla. Correa ha explicado que ‘El Bigotes’ tenía una deuda contraída con Sevilla.

«Yo creo que estos apuntes pueden ser el salario de Álvaro Pérez, porque se lo embargaron y se lo pagábamos en b, estoy casi seguro de que J. S. es José Sevilla», ha apostillado.

CORREA ASUMÍA LOS VIAJES DE SEPÚLVEDA Y BÁRCENAS

En otro orden de cosas, Correa ha explicado que los viajes «personales» que realizaban tanto el extesorero del PP Luis Bárcenas y de Sepúlveda los asumía el líder de la trama con dinero suyo y otras veces con el procedente de la ‘caja B’.

«Yo daba instrucciones, en principio, al gabinete de viajes, luego pagaba al gabinete», ha apostillado. «Era una atención que yo quería tener con ellos», se ha justificado, por los buenos clientes que eran.

Sobre los viajes que presuntamente pagaron el PP de Castilla-La Mancha, el PP europeo y la Fundación de Estudios Europeos, Correa ha destacado que Bárcenas era el «gerente nacional» y que tiene constancia de que gestionaba los viajes de la «calle Génova», en alusión a la sede nacional del partido.

En la misma línea, Correa ha declarado que sufragaba los viajes del exalcalde de Pozuelo a través de su agencia, donde el exmarido de Ana Mato disponía de cuenta.

«Los pedía él a la agencia de viajes y dejaba allí la cuenta y luego lo regularizaba, a veces con mi caja b, yo personalmente. A veces, si teníamos una campaña electoral con beneficio, con el beneficio mío lo cuadraba», ha indicado.

Ha asegurado también que Sepúlveda realizaba estos viajes antes de que dirigiera el Consistorio del municipio madrileño. «Era un gran cliente mío y yo tenía grandes beneficios de las campañas electorales», ha resaltado para después concretar que le regalaba estos desplazamientos porque le «apetecía» y su cuenta era «muy rentable» para sus empresas. EP.