Un guardia civil pirómano, condenado a 10 años por provocar 20 incendios forestales en la Comunidad de Madrid
Uno de los incendios provocados por el Guardia Civil; imagen de uno de los vecinos.

Un guardia civil pirómano, condenado a 10 años por provocar 20 incendios forestales en la Comunidad de Madrid

|
24/12/2016 05:58
|
Actualizado: 23/11/2017 13:32
|

El pirómano era un de los suyos y, un agente de la Benemérita, y ellos finalmente lo detuvieron. Se llama Enrique Leal y tiene 32 años. En 14 días, entre el 17 de julio y el 1 de agosto de 2013, provocó 20 incendios forestales en el suroeste de la Comunidad de Madrid, en los montes que rodean Navas del Rey, Chacinería, Colmenar del Arroyo y Villanueva de Perales, situados junto a la Sierra de Gredos.

El tribunal de la Sección 17 de la Audiencia Provincial de Madrid, compuesto por Jesús Fernández Entralgo, Manuel Regalado Valdéz y Luz Ameida Castro, lo acaba de condenar a 10 años y 1 día de prisión por lo que han considerado un delito continuado de incendio.

Este es uno de los primeros casos de incendios forestales que se enjuician por un jurado profesional tras la última reforma operada en la Ley del Tribunal del Jurado, del cual era competencia desde 1995.

Según los hechos probados, Leal, que estaba destinado en el Cuartel de la Guardia Civil de Navas del Rey desde finales de 2012, comenzó la espiral el 17 de julio de 2013 a las 11.30  prendido fuego al pasto seco y fino en la zona de la Pinarilla, a 300 metros de la ciudad en la que servía. Y lo hizo en seis puntos diferentes.

El incendio fue controlado después de 13 horas de duro combate en el que se emplearon  catorce bombas forestales pesadas, una bomba nodriza ligera, un helicóptero bombardero, tres brigadas helitransportadas, un helicóptero de coordinación y una unidad forestal de apoyo, así como efectivos y medios de la Guardia Civil, de la Policía Local de Navas del Rey, Robledo de Chavela y Fresnedillas y del Ayuntamiento de Navas del Rey.

Al día siguiente, el agente repitió en el pueblo de Chapinería. Fue hacia las 14.50. Sabía que se hallaba en pleno casco urbano, con esas habitadas, pero prendió fuego en una parcela urbana no construida, que colindaba con la guardería infantil municipal donde había 19 niños de cero a 3 años, que dormían su siesta, cuidados por 5 adultos.

Entre los empleados de la guardería, los vecinos y la Guardia Civil lograron controlar el incendió. Costo: 515,18 euros.

Leal repitió otra vez cuatro veces más ese día: a las 15.12, a las 16,25, a las 17,00 y a las 18.20, en diferentes puntos de las zonas mencionadas.

Al día siguiente provocó 7 incendios más: A las 6.30, a las 13,35, a las 14,00, a las 22.30, a las 22.40, a las 22,45 y a las 23.00 horas.

El 21 provocó dos, a las 18.00 y a las 19.30. El 22 de julio, uno, a las 8.30. El 25 de julio, dos, a las 15.00 y a las 22.00 horas. Uno, el 25 de julio, a las 22.40. Y uno más el 1 de agosto, a las 13.00 horas.

Fueron 14 días de locura en los que la Benemérita se empleó a fondo para descubrir al autor de los incendios.

Leal fue identificado gracias al Ford Focus con el que se desplazaba a las zonas que prendía fuego, que quedó gravado en varios cámaras de vigilancia. Además, fue reconocido por varios testigos.

La detención se produjo el 1 de agosto, después de provocar su último incendio.

 

Según la sentencia, «el agente padecía una trastorno complejo de la personalidad con rasgos mixtos, que tuvo como consecuencia que, si bien conservaba su capacidad cognoscitiva y, por tanto, conocía y comprendía la ilicitud de su conducta, dicho trastorno le llevó a actuar de forma impulsiva en ciertos momentos, por lo que su voluntad se vio afectada de forma leve-moderada».

Leal reconoció a los médicos forenses y psicólogos que le examinaron que le excitaba ver los medios desplegados. «Me sentía superior. Lo observaba desde lejos la mayoría. Desde las carreteras». «La medida de su poder se la daba el despliegue de bomberos, de hidroaviones, de helicópteros, de agentes forestales».

El guardia civil fue condenado por ello, además, a indemnizar con 165.386,18 euros a las instituciones y personas afectadas: 70.601,33 euros a la Comunidad de Madrid enconcepto de costes de restauración del daño ambiental, 79.601,33 euros por los costes de extinción de los incendios, 13.203,52 euros a la Asociación Instituto Filosófico Hermético, y 1.980 euros a Emilio Gismero Panadero, más las costas de la acusación particular.

 

Noticias Relacionadas:
Lo último en Tribunales