De izquierda a derecha, Francisco Caamaño, Valeriano Gómez, Ramón Tamames y Jesús Sánchez Lambás, los ponentes.
11 de junio lunes, 18 horas, mesa redonda “Límites jurídicos a la remunicipalización de los servicios públicos”
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08/6/2018 06:15
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Actualizado: 27/9/2018 12:11
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Confilegal celebrará, el próximo 11 de junio a las 18 horas en el Club Financiero Génova, en la calle Marqués de la Ensenada, 14, la mesa redonda “Límites jurídicos a la remunicipalización de los servicios públicos”.
La entrada es libre, sólo hay que confirmar asistencia al email [email protected] o en el teléfono 918 050 382
En la misma tomarán parte el exministro de Justicia, abogado y catedrático de Derecho Constitucional, Francisco Caamaño, y el exministro de Trabajo, Valeriano Gómez,economista, junto a Ramón Tamames, catedrático en Estructura Económica y miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas y Jesús Sánchez Lambás, jurista y vicepresidente del Observatorio de Servicios Urbanos.
Bajo la moderación de Carlos Berbell, director de Confilegal, los participantes describirán y analizarán los límites legales a los que tienen que enfrentarse para poder hacerse realidad en un mundo integrado en la Unión Europea, donde dos Directivas han acabado con la tradicional arbitrariedad de los poderes públicos españoles de poner fin a cualquier concesión privada.
Y cuya consecuencia directa no es, en absoluto, la absorción y conversión en funcionarios públicos de los empleados de las empresas hasta ahora concesionarias de los servicios.
Gómez, Tamames y Sánchez Lambás, son coautores del libro “REmunicipalización, ¿ciudades sin futuro?”, publicado el año pasado. Este año se publicó una segunda obra titulada “El interés general y la excelencia en los servicios públicos”, del que ha sido coeditor el exministro de Trabajo, Manuel Pimentel, en la misma línea, si bien éste no podrá estar presente.
En ambas obras se abordan precisamente todos los aspectos legales del movimiento “remunicipalizador” español desde una perspectiva jurídica.
EL ORIGEN DEL MOVIMIENTO “REMUNICIPALIZADOR”
El citado movimiento “remunicipalizador” tuvo su origen en el llamado “Encuentro de Ciudades por el Agua Pública”, celebrado entre el 3 y el 4 de noviembre de 2016 en Madrid.
Dentro de ese foro los Ayuntamientos de Barcelona, Madrid, Valencia, Valladolid, Córdoba, Terrassa, A Coruña, Arganda del Rey y el Consejo da Coruña, todos gobernados por fuerzas populistas de izquierda emergentes -Barcelona en Comu, Ahora Madrid, Compromís, Valladolid toma la palabra, etc- por la crisis económica de 2008.
Los mismos suscribieron la llamada “Declaración por la gestión pública del agua”, que convocó a decenas de plataformas, organizaciones sociales, ambientales, sindicales y políticas cuyo objetivo es la defensa de la gestión pública, sin ánimo de lucro, transparente y participativa de los servicios de abastecimiento y saneamiento.
La citada “Declaración” no sólo se refería al agua sino que también, por extension, se aplicó a los demás servicios públicos que prestan los Ayuntamientos; en esencia reivindicaba la “recuperación” de los servicios públicos gestionados por empresas privadas y el fin de una política que ha venido funcionando en toda Europa con eficacia desde principios de los años 70.
“En esa declaración, que suscriben los ayuntamientos más importantes de España, no explican por qué es mejor y más bondadoso el sistema público de administracion directa”, explica Tamames, exmiembro del Comité Ejecutivo del PCE y exprimer teniente de alcalde de Madrid.
“Vienen a decir que el sistema privado es un saqueo de los servicios públicos, pero no lo demuestran en ningún sitio. Y manifiestan que la administración pública de los servicios públicos es mejor, pero no aportan ninguna evidencia“, añade.
LA COLABORACIÓN PUBLICO-PRIVADA FUE UNA IDEA DEL PARTIDO COMUNISTA ITALIANO
En los años 70 el pionero en Europa de la colaboración pública-privada en la gestión de servicios públicos como aguas, limpieza, jardinería y transporte público -por citar los más conocidos- fue el alcalde comunista de Bolonia, Italia, Renato Zangheri.
Fue un ejemplo que imitó Madrid en 1979, cuando PSOE y PCE ganaron las primeras elecciones municipales de la democracia, y otras muchas ciudades europeas.
Ese mismo espíritu de colaboración pública-privada fue el que dio vida a la llamada “tercera vía” que devolvió al Partido Laborista al poder en Gran Bretaña, bajo el liderazgo de Tony Blair, después de 28 años en la fría oposición. Un poder que ostentaron durante 13 años, hasta 2007, durante el cual implementaron una serie de propuestas políticas basadas en las ideas del sociólogo Anthony Giddens, quien propugnaba un sistema de economía mixta.
Su objetivo era compatibilizar los valores tradicionales del centro-izquierda, como la solidaridad social, la justicia social, la responsabilidad y las oportunidades con los postulados económicos del libre mercado, como la reducción de intervencionismo y de los impuestos.
Una idea de gestión con la que el movimiento “remunicipalizador” de los servicios públicos quiere ahora acabar y que se ampara, de acuerdo con el exministro de Trabajo, Manuel Pimentel, coeditor del libro de Alfonso, en un falso binomio: “lo privado es malo y lo público bueno”.
“Las palabras son armas poderosas al servicio de las ideas y la expresión consagrada -remunicipalización- no es inocente ya que evoca una recuperación de lo público para el municipio, cuando en verdad sabemos que jamás la titularidad dejó de ser municipal. No se puede remunicipalizar lo que siempre fue municipal”, añade Pimentel, que no podrá estar en la mesa redonda.
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