Los abogados de los condenados en la Gürtel aportan 35 vídeos con el juez De Diego «durmiendo» o «consultando el móvil»
Pantallazo de uno de los momentos en los que el magistrado supuestamente se durmió o estuvo consultando el móvil.

Los abogados de los condenados en la Gürtel aportan 35 vídeos con el juez De Diego «durmiendo» o «consultando el móvil»

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21/9/2018 14:54
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Actualizado: 21/9/2018 21:58
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De sustanciarse, y ampliarse las pruebas videográficas aportadas por los abogados de Guillermo Ortega y de Pablo Crespo Sabarís, Marcos Molinero y Miguel Durán, en los que se ve al magistrado Julio de Diego buena parte del juicio aparentemente dormido -o consultando su móvil-, ajeno a lo que estaba sucediendo en la Sala de la Audiencia Nacional, donde se enjuició el caso Gürtel, primera época, la consecuencia no podría ser otra que la nulidad y la repetición del juicio.

Porque supondría una vulneración del artículo 24 de la Constitución, que establece el derecho a la tutela judicial efectiva y a un juicio justo con todas las garantías.

Algo sobre lo que, al final tendrá que decidir el Tribunal Supremo una vez que los condenados presenten sus respectivos recursos de casación ante la Sala de lo Penal.

Entretanto, el caso discurre en el plano disciplinario.

Y es en este marco en el que se ha producido un nuevo paso: la entrega a Ricardo Conde, promotor de la Acción Disciplinaria (pAD) del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) de 35 vídeos editados sobre la grabación original llevada a cabo por el realizador de la Audiencia Nacional en las que se puede observar durante 2 horas y 30 minutos, extraídos de 14 sesiones diferentes del juicio, al magistrado De Diego «estando pero no asistiendo al juicio».

Conde abrió una investigación interna (diligencia informativa en el argot administrativo interno del órgano de gobierno de los jueces) el pasado 2 de julio, tras recibir la queja formal, fechada el 26 de junio, de Guillermo Ortega, exalcalde de Majadahonda (pueblo del oeste de la Comunidad de Madrid), quien fue condenado a 38 años de cárcel en el mencionado juicio.

Ortega acusó, en ese escrito, al magistrado De Diego de haberse dormido en buena parte de las sesiones del juicio (fueron 126 y consumieron más de 500 horas), que duró 13 meses, entre octubre de 2016 y noviembre de 2017.

El magistrado tomó parte en la redacción de la sentencia.

De Diego pidió amparo al CGPJ

Como contestación a la queja de Ortega, el magistrado De Diego pidió amparo al CGPJ, afirmando, en su escrito, que era «absolutamente falso que me durmiera en las 2 o 3 sesiones del juicio Gürtel apuntadas en la queja”.

Y alegó que todo obedecía a “una campaña de desprestigio contra miembros del tribunal”. 

Ortega contestó a De Diego, a través de otro escrito dirigio al pAD: “En relación con esta alegación, quiero precisar que mi queja va más allá de las 2 ó 3 sesiones que menciona D. Julio de Diego y que yo pongo como ejemplos en mi queja, pero que son solo una pequeña muestra del impropio comportamiento del sr. Magistrado, dado que la citada actitud se extendió a la práctica totalidad de las sesiones del juicio y habitualmente en los días que había sesión de tarde”.

Para apoyar su argumentación, Ortega, y ahora también Crespo, que se ha adherido a la queja, ha aportado al pAD 35 vídeos y sus minutados, en los que la actitud de De Diego es aparentemente ajena a lo que estaba sucediendo en la Sala.

Dormido o consultando el móvil

«El estado de somnolencia, durmiendo o durmiente…, o bien consultando el teléfono móvil, del Magistrado de Diego durante el curso del juicio oral celebrado por la sección 2ª de la Audiencia Nacional en el rollo 5/2015 conocido como ‘Gürtel Época I 1999-2005’, fue una circunstancia habitual hasta el punto de que se normalizó por parte de todos los presentes o asistentes», dice el nuevo escrito presentado por el abogado Molinero.

«No solo acusados y abogados fueron testigos de esa actitud, sino que fue motivo de indignación e incluso mofa por parte de testigos, peritos y periodistas durante las 126 sesiones que duró el juicio oral», añade.

La actitud de De Diego contrastó con la del presidente y ponente del caso, Ángel Hurtado, «el cual prácticamente ni pestañeó durante cada una de las sesiones, debiendo alabarse su rigor y constancia en el empeño de la función judicial que le había correspondido, con independencia de que se compartan o no sus decisiones».

El presidente despertó a su compañero a rodillazos

De acuerdo con el escrito del abogado de Ortega, «No fue ni en una ni en dos ocasiones en las que el Magistrado Hurtado se vio obligado a despertar a su compañero mediante la técnica de un ‘rodillazo’ bajo la mesa o de tener que llamarle la atención en el propio estrado. Así mismo el Magistrado De Prada mantuvo en todo momento y en todas las sesiones una actitud de atención».

El escrito de Miguel Durán es igualmente contundente: «El Ilmo. Sr. Magistrado D. Julio de Diego no se ha dormido solamente en 2 o 3 sesiones de las 126 celebradas sino en su práctica totalidad. El Sr. De Diego ha presentado signos de hallarse en estado de reposo y en suspensión de los sentidos de todo movimiento voluntario quedando en largos intervalos de tiempo sus facultades intelectivas y volitivas en suspenso por haber pasado de la vigilia al sueño».

«En más de una ocasión tuvimos que observar cómo el Presidente del Tribunal, D. Ángel Hurtado, llamaba la atención al mismo, dándole patadas por debajo de la mesa al mismo tiempo que le decía (en voz baja) ‘¡Por el amor de Dios!«, continúa.

«Pero no sólo eso, sino que estaba en ese estado de reposo, estaba mirando o ‘jugando’ con su teléfono móvil, tal y como alegamos y demostramos más adelante mediante el presente escrito», añade.

Los abogados solicitan, en nombre de sus clientes, que se analicen las 500 horas de juicio para saber cuántas horas De Diego estuvo «ausente» para determinar qué tanto por ciento del juicio De Diego se ausentó mentalmente.

Que haya cámaras operativas grabando al tribunal o juez

Los abogados de los condenados en este juicio manifiestan que esta situación no debe producirse jamás, bajo ningún concepto.

Y proponen al CGPJ que cree una comisión, en aras a la transparencia -el Consejo recibió recientemente el premio de Transparencia Internacional; nobleza obligaría- «con el fin de estudiar que haya siempre, en todas las salas de vistas de España, una cámara operativa que grabe al tribunal o juez y que evidentemente esa grabación quede registrada en el soporte oportuno mediante fe pública del Letrado de la Administración de Justicia correspondiente».

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