Condenado a 5 años de cárcel el padre de Nadia, y a tres y medio la madre
La pequeña Nadia junto a sus padres, Fernando Blanco y Margarida Garau, a los que el juez retiró la custodia de la menor en diciembre de 2016.

Condenado a 5 años de cárcel el padre de Nadia, y a tres y medio la madre

por estafar más de 400.000 euros en donativos que recaudaron en campañas solidarias, simulando que eran para tratar a su hija
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07/11/2018 11:21
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Actualizado: 07/11/2018 16:04
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La Audiencia Provincial de Lérida ha condenado a cinco años de cárcel a Fernando Blanco, y a tres años y seis meses a Margarida Garau, padres de la pequeña Nadia.

La Sección primera de la Audiencia considera acreditado que estafaron 402.232 euros en donativos que recaudaron en campañas solidarias, simulando que eran para tratar a su hija, afectada de tricotiosdistrofia.

El tribunal también ha impuesto una multa de 3.000 euros al padre de la menor, otra de  2.400 euros a la madre, y les ha condenado a hacer frente a una indemnización a cada una de las personas perjudicadas por su engaño como responsables civiles.

Esta sentencia no es firme y admite recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJCat) en un plazo de diez días desde la notificación del fallo.

Alberto Martín, abogado de Margarida Garau, ha anunciado que estudia recurrirla. «Nos parece que la condena es excesiva», ha afirmado en declaraciones a Europa Press.

Martín ha considerado también que los 402.232 euros de enriquecimiento de los progenitores con la estafa, según recoge la sentencia, es «una tercera parte de las cifras que se habían dicho».

El letrado había pedido en el juicio la absolución de la su cliente y señaló que, en caso de que el tribunal considerara que había sido cómplice, tuviera en cuenta una sentencia de la Audiencia de Baleares que considera que una unión matrimonial no supone de por sí autoría o participación en los hechos, refiriéndose de este modo a la del caso Nóos.

El juicio se celebró entre el 2 y el 4 de octubre. Los padres de Nadia negaron haber utilizado a la niña para enriquecerse.

La madre de la pequeña se desvinculó de la gestión de las cuentas y afirmó que era su marido quien administraba las donaciones.

“Desconocía el estado de las cuentas y ni siquiera tenía tarjeta de crédito”, aseguró.

Por su parte, el padre dijo que los donativos se gastaron en tratamientos para la niña, y que crearon la ‘Asociación Nadia Nerea para la Tricotiodistrofia y Enfermedades Raras de Baleares’ para operar y tratar a la menor.

La Fiscalía mantuvo su petición de seis años de cárcel para cada uno por un presunto delito de estafa o apropiación indebida.

Blanco está en prisión provisional desde diciembre de 2016. Fue detenido en la Seu d’Urgell (Lérida) huyendo de un control policial en la comarca de la Cerdanya, durante un operativo que los Mossos d’Esquadra había activado ante su riesgo de fuga. Llevaba una pistola de fogueo.

La madre quedó en libertad con cargos y perdió la custodia de la niña. Ambas residen en Baleares, y puede verla los sábados y los domingos.

LA SENTENCIA

El tribunal considera probado que Nadia sufre tricotiodistrofia, una enfermedad genética de las catalogadas como raras que provoca alteraciones cutáneas, oftalmológicas y trastorno del desarrollo y del lenguaje en un contexto de inteligencia límite, aunque sin riesgo vital inminente.

Afirma que Fernando Blanco y Margarida Garau, aprovechando la enfermedad de la menor, «urdieron un plan para obtener un lucro patrimonial ilícito», constituyendo la asociación.

La sentencia alude a las apariciones de los padres de Nadia en diversos programas de televisión entre 2010 y 2016, en los que manifestaban que necesitaban dinero para la investigación de la enfermedad que sufría su hija.

Incluso, «llegaron a afirmar falsamente que ello era necesario para superar el riesgo inminente de muerte en que se encontraba la menor, siendo facilitado a través de los medios el número de cuenta corriente en el que hacer donaciones a tal fin», recoge la sentencia.

Señala que siguieron la misma dinámica «comisiva con aprovechamiento de la enfermedad de su hija» cuando llegaron a la localidad leridana de Fígols i Alinyà en 2013.

Según indica la sentencia, el padre llegó a afirmar que padecía un cáncer de páncreas, que corría un «riesgo inminente de fallecer», y que precisaba una operación urgente en Houston (EE UU), lo cual «tampoco era cierto».

Señala que durante el periodo en que éstos pidieron ayudas y donativos con la excusa de sufragar tratamientos farmacológicos, médicos y quirúrgicos de la menor, y para investigar la enfermedad que la misma padecía, entre los años 2014, 2015 y 2016, se ha acreditado que percibieron un total de 412.450 euros en concepto de donaciones.

En esa cifra están incluidos 3.000 que transfirió Grupo Inversor Para El desarrollo SL, que se personó como acusación particular en la causa, y que ya había transferido 10.000 euros con anterioridad, lo que suma un total de ingresos debidamente acreditados de 422.450,44 euros, de los que unos 20.000 se destinaron a gestos de la niña y a donaciones a otras fundaciones.

Nadia vive con una tía materna desde diciembre de 2016, cuando el juzgado dictó prisión provisional para su padre y libertad con cargos para su madre, que perdió su custodia.

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