En la foto, María Girona, coordinadora de las sección de maltrato animal del Colegio de Abogados de Madrid.
Los abogados hacen bandera de la protección a los animales
Los Colegios de Abogados quieren que España sea un referente en protección animal
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26/5/2019 06:15
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Actualizado: 26/5/2019 21:44
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Los derechos de los animales han entrado en los últimos años en los Colegios de Abogados españoles. El pasado fin de semana más de treinta Colegios se reunieron en Tarragona para celebrar el III encuentro nacional de secciones de derecho animal.
“La sociedad demanda cada día más una protección del medio ambiente y de los animales”, resalta María Girona coordinadora de las sección de maltrato animal del Colegio de Abogados de Madrid.
“Es importante que se sepa que todos los abogados implicados en estas materia estamos centrando objetivos comunes: compartimos ideas, inquietudes, puntos de vista…
Lo que queremos es que España sea un referente en materia de protección animal, explica Manuel Gatell, por parte del Colegio de Abogados de Málaga.
Para el fiscal de Medio Ambiente y Urbanismo, Antonio Vercher, lo más importante para lograr este objetivo es “buscar estrategias que lleven a la gente a cambiar de actitud”.
El Derecho animal se abre camino de la mano de los profesionales de la abogacía que en sus propios Colegios trabajan desde las áreas que se ocupan del bienestar animal para formar a sus compañeros y dar respuesta a las demandas que desde la sociedad les realizan.
Confilegal ha hablado con los responsables de dos de estas secciones, Manuel Gatell coordinador de la sección de maltrato animal del Colegio de Abogados de Málaga y María Girona su homóloga en el de Madrid.
Coinciden en su visión de modificar aspectos del Código Penal y el Civil para dar mejor respuesta a los nuevos retos que plantea una sociedad muy pendiente hoy en día del devenir de la naturaleza.
La preocupación por esta materia entre la abogacía se abrió paso hace ya unos años. Según Manuel Gatell, “el trabajo de estas secciones en realidad va mucho más allá de lo que es el maltrato animal. Se trata de velar o garantizar los derechos de los animales y su bienestar».
«Combatir el maltrato y el abandono, las dos grandes lacras que siguen existiendo en España, pero también se busca equiparar los derechos de los animales en el siglo XXI, a lo que demanda la sociedad actual”.
Manuel Gatell coordinador de la sección de maltrato animal del Colegio de Abogados de Málaga.
¿Cómo surgió el interés?
Desde el punto de vista del letrado malagueño “hay una evidente sensibilización que va aumentando en esta sociedad y ante ella reaccionaron determinados juristas y compañeros que vieron la necesidad de transformarla en una rama del derecho y darle cabida en los colegios profesionales para impartir más formación».
«Hay abogados que necesitan conocer el derecho animal aun cuando todavía no es una especialidad. Hoy por hoy la legislación es muy dispar y se ve necesario unificar la normativa».
«La sensibilización va a una velocidad considerable pero es cierto que las leyes no se han ajustado aun a lo que demanda la sociedad, que va muy por delante. Desde el Colegio intentamos que a través de nuestra voz y sugerencias se equiparen más las leyes a las demandas sociales”.
¿Puede este interés convertirse en una nueva área profesional en los despachos?
“El derecho animal está creciendo a un ritmo muy rápido pero es aun difícil de cualificar, aunque cada vez más despachos y compañeros se están preocupando por especializarse».
«Lo cierto es que ahora mismo tiene un componente altruista. Hoy por hoy un grupo de abogados ponemos nuestro granito de arena para que cada vez se reconozcan más los derechos de los animales”.
En el caso de Madrid, la Sección de Maltrato Animal del Colegio de Abogados se creó hace ya cinco años. La idea surgió, según explica su presidenta María Girona, porque “hay ciertos bienes jurídicos protegidos que no tenían en el Colegio una sección que se encargase de su defensa y difusión».
«Otros sectores tenían su sección y celebraban encuentros, lanzaban novedades legislativas, informaban cómo tramitar procedimientos, invitaban a personalidades, realizaban jornadas… Pero esto no ocurrió en relación al derecho animal».
«Y la realidad es que cada día más la sociedad demanda una protección del medio ambiente y de los animales y no existía una sección específica para este tema que contase con gente formada».
«El maltrato animal ha existido siempre pero no siempre ha existido la conciencia de que son hechos que hay que denunciar. Ahora la gente cada vez denuncia más en vía penal y administrativa. Cada vez nos llegan más casos y se hace precisa la formación”.
Sobre un futuro profesional en esta materia, la coordinadora considera que “el derecho animal puede ser una salida interesante para muchos abogados. Cada vez existe más conciencia social».
«Ahora la gente denuncia y a pesar de que se archive el 90 por ciento de las denuncias y aunque el poder judicial y el ejecutivo no son conscientes aun, las estadísticas hablan por sí solas”.
«Ahora la gente cada vez denuncia más en vía penal y administrativa. Cada vez nos llegan más casos y se hace precisa la formación», según la abogada María Girona. Foto: Carlos Berbell/Confilegal.
La sociedad por delante de la Ley
Esa sensibilización social que destacan ambos letrados parece que va por delante en su opinión de lo que marca la ley. En este sentido en la anterior legislatura se presentó ante el Parlamento la proposición de Ley de modificación del Código Penal en material de maltrato animal.
En síntesis, en sus postulados prohíbe explícitamente cualquier tipo de maltrato animal para el que no exista habilitación legal expresa (sacrificio de ganado, prácticas de investigación…); se añade el término de “animal vertebrado” ampliando así la protección a animales salvajes.
Entre otras cosas se incluye el decomiso de los animales maltratados y la pérdida de derechos de propiedad de los responsables. Las penas se elevarían a una prisión mínima de tres meses y máxima de seis años.
Manuel Gatell confía en que este proyecto se retome cuanto antes en esta nueva legislatura. “Es urgente modificar el estatuto jurídico de los animales. Que dejen ser de considerados cosas y se contemplen como seres vivos dotados de sensibilidad con todas las modificaciones y el avance que supondría».
«Se trata de equiparar nuestra regulación a la de otros países europeos y reconocer el estatus que se merecen. No creo que sea ahora objeto de discusión el que los animales tienen sentimientos. No son cosas, no son lo mismo que cualquier objeto. Está más que demostrada la capacidad de sentir”.
Para el coordinador de Málaga “es necesario mejorar el objeto de protección del artículo 337 del Código Penal que tiene muchas carencias. Por ejemplo se excluye a los animales salvajes del tipo delictivo. En estos casos no está penado el maltrato, solo a los animales domésticos o amansados».
«Frente a ello se han producido varios casos de maltrato muy conocidos, como el apedreamiento hasta la muerte a un jabalí o un zorro al que mataron a golpes. En virtud de nuestro código penal actual tales acciones no están penadas. En cambio hacerle eso a un animal doméstico, sí es delito”.
María Girona ve precisa la reforma legislativa relacionada con los animales porque considera que los hechos no se ajustan a la conciencia social.
“Los animales están conceptuados como cosas. El PP ha pedido una reforma de leyes del código civil para que dejen de ser objetos».
«Pero hace falta puntualizar más porque ahora, pongo por ejemplo, si hay una denuncia porque un animal está encerrado durante días sin alimento, la policía puede entrar a rescatarlo pues su función es la de proteger personas y cosas».
«Pero cuando los animales no se conceptúen como cosas la situación será diferente, pues el animal no será ni persona ni cosa. ¿Cómo interpretarlo?”.
La coordinadora de la sección de maltrato del Colegio de Madrid dirige además la Asociación para la Defensa de Víctimas de Injusticia –APADEVI– que defiende a mujeres, hombres y niños víctimas de cualquier violencia, así como a animales que también la hayan sufrido.
A ello hay que sumarle su trabajo en la Federación de asociaciones de derecho animal (FADA). En tal condición Girona ha presentado una reforma del código penal, de la ley seguridad ciudadana y en relación a la orden de detención europea que no contempla el maltrato animal.
Ambos letrados están de acuerdo en que aún estamos lejos de legislaciones tan desarrolladas como la de Costa Rica cuyos postulados se consideran los más avanzados del mundo en protección animal. “O la de Ecuador –dice Girona- en que un árbol puede “personarse” en la causa”.
La sección de maltrato animal del Colegio de Abogados se creó hace ya cinco años. La idea surgió, según explica su coordinadora María Girona, porque “hay ciertos bienes jurídicos protegidos que no tenían en el Colegio una sección que se encargase de su defensa y difusión».
Unificar las normas autonómicas
Otro aspecto que aúna criterios en este tema entre los profesionales de la abogacía es la necesidad de unificar legislación entre Comunidades Autónomas, pues España carece a nivel estatal de una Ley marco de protección animal.
Con las competencias transferidas, las normas son diferentes en cada comunidad autónoma. Por ejemplo, no se pueden cortar por estética orejas y rabos de los perros en siete comunidades autónomas ya que se considera maltrato animal.
Y en otras cinco autonomías está prohibida la venta de animales en escaparate.
“Es precisa una ley estatal y concienciar de que todos los animales son dignos de la misma protección en todo el territorio y que equipare las leyes y las penas a nivel de todo el Estado” dice María Girona.
Manuel Gatell añade por su parte: “Lo que se persigue es que cada vez más las ordenanzas municipales reconozcan estos derechos y la naturaleza sensible de los animales. Porque lo cierto es que no existe legislación común en ayuntamientos diputaciones y comunidades».
«Por el contrario, hay gran disparidad: La de Andalucía es muy diferente a las de cualquier otra comunidad autónoma menos garantista o más, según con que otro territorio la compares. Igual pasa con los municipios».
«Málaga tiene una ordenanza saneada y correcta pero en cualquier otro municipio puede que ni tengan”.
Precisamente para intentar introducir algo de orden en su zona, la sección de maltrato animal del Colegio de Málaga además de su tarea principal de formar al resto de compañeros, mediante jornadas y ponencias en el Consejo de la Abogacía , aborda todo aquel proyecto que pueda ser interesante en pro del bienestar animal.
“Ahora mismo el Colegio está involucrado en varios proyectos junto a otras instituciones. Por ejemplo somos uno de los actores implicados en la mejora de la ordenanza municipal de los burro-taxis de Mijas, y nos encontramos perfilando un proyecto con la Diputación de Málaga para crear talleres infantiles dirigidos a escolares con el fin de concienciarles sobre el bienestar animal».
«También nos dirigimos a prestar asesoramiento jurídico a distintos municipios que precisen una actualización de regulación o una ordenanza dirigida a estos fines”, explica Gatell.
Imprescindible formación
En el caso del Colegio de Madrid su coordinadora destaca asimismo la necesidad imperiosa de formación. Por su calidad de representante de asociaciones vinculadas a la protección animal María Girona habla con pleno conocimiento de causa.
“No hay ni formación ni información suficiente ni en los juzgados ni por parte de los abogados ni en los jueces ni en las mismas protectoras. Se están archivando un 90 por ciento de los casos en los juzgados. El 50 por ciento lo conseguimos levantar en las audiencias provinciales”.
La abogada señala un aspecto interesante que es la vinculación que en muchas ocasiones se puede encontrar en un caso de maltrato animal con maltrato de género.
“Hemos visto cómo un perrito había sido maltratado por defender a su dueña frente a su dueño”. Y también relata casos en que a partir de un maltrato de animales se ha llegado a descubrir un tráfico de estupefacientes o de armas.
“Por eso es importante que la policía investigue las posibles derivaciones de un maltrato animal. El FBI lo tiene muy en cuenta”.
En ese interés por formar a otros operadores, la sección de maltrato animal del Colegio de Madrid organizó una jornada conjunta con la sección de responsabilidad civil.
“La razón es que cada vez se valora más el daño moral que supone perder a la mascota. Ahora vamos a hacer una jornada sobre la prueba en derecho animal, porque el problema es la prueba, los jueces de instrucción lo quieren muy claro».
«Vendrán dos jueces para explicarnos. Será el 25 de junio a las cuatro de la tarde. Estos magistrados del área de penal y de instrucción nos ilustrarán acerca de qué prueba necesitan para que no se archiven los casos”.
También Girona ve interesante llegar a acuerdos con otras entidades. “Por ejemplo con el Colegio de veterinarios para que cuando vean un animal maltratado hagan una especie de parte de lesiones. Por la Lecrim tienen obligación de notificar cuando vean un hecho que pueda ser delito».
«Y deben llamar a la policía. La policía tiene que personarse y no deberían devolver el animal al dueño sin saber cómo se han producido las lesiones. Las lesiones de un animal pueden destapar otros delitos”.
En este aspecto afirma que “desde el colegio queremos promover una actuación unánime de la Fuerzas de Seguridad estatales autonómicas y locales cualquier mandato a la Policía y Guardia Civil arrastra al resto de cuerpos y conlleva la misma obligación”.
María Girona, confiesa que el trabajo desborda y aprovecha para hacer una petición a sus compañeros abogados en este caso para echar una mano voluntaria a la asociación que preside:
“Tenemos problemas de tiempos en casos que son de riesgo inmediato y no damos abasto a presentar demandas o solicitudes. Las ayudas son muy bienvenidas”.
La Fiscalía, por un cambio de actitud
Frente a una situación tan desbocada producida por una mayor sensibilidad que va por delante en un amplio sector con la legislación y los medios, ¿cuál es la opinión de la Fiscalía?
Antonio Vercher, fiscal coordinador de la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo lo resumía así a Confilegal: “No creo que la solución se base en un Derecho penal represivo, creo que el Derecho debe ser preventivo y que hay que favorecer que la sociedad acceda a la estabilidad emocional”.
“Vemos posturas de absoluto cariño hacia los animales y otras que aún hablan de barbarie. Lo cierto es que por más penas que impongas, la gente no deja de cometer delitos. Pienso que resulta imprescindible buscar estrategias que lleven a las personas a cambiar de actitud».
«Es fundamental cambiar la conciencia y la forma de proceder”.
Antonio Vercher, fiscal de Sala Coordinador de Medio Ambiente y Urbanismo. Carlos Berbell/Confilegal.
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