Alfonso Grau, condenado a 4 años de cárcel por aceptar relojes regalados y blanquearlos
Sobre estas líneas, Alfonso Grau.

Alfonso Grau, condenado a 4 años de cárcel por aceptar relojes regalados y blanquearlos

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06/6/2019 15:13
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Actualizado: 27/10/2023 19:41
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La Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a penas que suman cuatro años y dos días de prisión al exvicealcalde de Valencia Alfonso Grau (PP) por cohecho y blanqueo de capitales, por aceptar relojes de lujo de un contratista del Ayuntamiento, cambiarlos por otros más caros y pagar la diferencia.

También ha sido sentenciado a dos años de suspensión de empleo y cargo público como autor de un delito continuado de cohecho y blanqueo de capitales.

El tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia de Valencia considera probado que en diciembre de 2010 y el mismo mes de 2011, en atención al cargo público que ejercía, recibió sendos relojes de lujo que le había regalado un proveedor del Ayuntamiento, responsable de ‘Transvia y Viajes Privilege’.

La sentencia puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.

UN BREGUET CLASSIQUE Y UN PIAGET POLO

Grau, de 78 años, es médico cirujano y fue vicealcalde de Valencia, responsable del área de dinamización económica y empleo del Ayuntamiento, así como concejal de Turismo y de gestión delegada del Parque Central y Plan del Cabanyal.

Entró en el Ayuntamiento valenciano como segundo teniente de alcalde en 1995, durante el segundo mandato de Rita Barberá y el primero en que el que el PP lograba una mayoría absoluta. En 2015, el pacto de gobierno entre Compromís, el PSPV y València en Comú puso fin a más de 20 años de gobiernos del PP.

Según el tribunal, el entonces primer teniente de alcalde de Valencia cambió los dos relojes en la joyería donde habían sido adquiridos por el empresario por otros de mayor valor y pagó la diferencia en metálico para «ocultar el origen ilícito» de los obsequios.

En las mismas fechas del segundo regalo, diciembre de 2011, una de esas mercantiles, Transvia SL, había recibido la adjudicación por parte del Ayuntamiento de un contrato para el servicio de gestión y ejecución de fiestas y conmemoraciones para personas mayores por un importe de 652.748 euros, IVA incluido.

De acuerdo al Ministerio Público,  Grau recibió el 29 de diciembre de 2010 un reloj Breguet Classique, valorado en 13.520 euros y el 28 de diciembre de 2011 un Piaget Polo, valorado en 11.575 euros.

Grau devolvió el primero para comprar un Lange de oro por importe de 25.680 euros y el segundo para adquirir un Vachever Patrimony, que costaba 16.825 euros, que pagó con la devolución de los dos más efectivo.

MÁS DE 25.000 EUROS DE LUCRO

El tribunal cifra en 25.095 euros el lucro obtenido con ambas operaciones por el antiguo concejal y le impone una multa por igual cuantía.

Por el delito continuado de cohecho, los magistrados le condenan a nueve meses y un día de prisión, así como a dos años y un día de suspensión de empleo y cargo público.

Por el de blanqueo de capitales, le imponen tres años, tres meses y un día de cárcel.

También impone a los condenados el pago de las costas del proceso.

DENUNCIA DE LA FISCALÍA

La causa contra Alfonso Grau se abrió a finales de 2015, cuando el Juzgado recibió una denuncia de la Fiscalía contra el político y el empresario.

Según explicaba el fiscal en su escrito, Transvia regalaba supuestamente a cambio de contratos relojes de alta gama al exvicealcalde, que el exedil del PP en el consistorio cambiaba por otros de precio superior y abonaba la diferencia, sistema que constituía el blanqueo.

Los investigadores pudieron rastrear esta actuación porque en los relojes figura el número de serie, que pudieron cotejar en el establecimiento donde se hacían los cambios, y así comprobar el proceso.

GRAU DIJO EN EL JUICIO QUE LOS RELOJES FUERON UN REGALO FAMILIAR

En el juicio, celebrado el pasado abril, Alfonso Grau negó haber recibido ningún regalo de Transvia y dijo que los dos relojes de lujo que devolvió para cambiarlos por otros más caros le fueron regalados por familiares en las Navidades de 2010 y Reyes de 2011.

No obstante, se negó a identificarlos para no someterlos al «linchamiento mediático y social» que él ha sufrido.

Además, denunció que es «víctima de una persecución mediática y social inmisericorde» y que las entidades bancarias le han «echado por riesgo reputacional».

«Y yo no voy a hacer a nadie de mi familia que sea víctima a la misma persecución», ha señalado para justificar su negativa a revelar el nombre del familiar que le regaló los relojes.

Para no «colgar el sambenito a un ser querido».

También afirmó que pagó en efectivo la diferencia de los relojes con el dinero que entonces guardaba en su casa de las consultas médicas que pasaban tanto él como su mujer.

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