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El derecho de familia y la violencia en Cataluña

El derecho de familia y la violencia en Cataluña
Sobre estas líneas, el autor de esta columna, José Luis Sariego Morillo, abogado especialista en derecho de familia.
23/10/2019 06:10
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Actualizado: 22/10/2019 23:05
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Se preguntará algún lector qué tiene que ver una cosa con la otra

Hace tiempo, hablaba en un congreso (1999) de que teníamos unas leyes y un país que legisla contra las familias, y que propiciaba la destrucción de las estructuras familiares.

Nuestra ley de divorcio era, y es, tan nefasta que haría que tendiéramos a un país cada vez más totalitarista.

Porque, así como un país cuida el contexto familiar donde crece un niño (o a su infancia), así será ese niño de adulto, y la sociedad en la que se mueva.

No tenemos que ir muy lejos para fijarnos en el efecto que tiene el abandono de las familias por parte de sus gobiernos.

Lo vemos en países de África, en los que las dictaduras perduran décadas.

La técnica de introducir la ideología en la sociedad y en las familias a través de la infancia, se practicó en la China de Mao, en la URSS de Stalin, en la Alemania de Hitler, en la Italia de Mussolini, y más recientemente en la Camboya de Pol Pot, o en la Yugoslavia de Milosevic y Karadzic.

Y ahora lo estamos viendo en Cataluña.

El independentismo catalán ha venido usando la misma técnica desde hace décadas, aprovechando la capacidad de autogobierno que le da su Estatuto de Autonomía.

Me preocupa desde hace unos años, cómo la clase política de los grandes partidos de España y los de la nueva casta, se ha contagiado de este mismo fenómeno.

Todos quieren decidir cómo deben vivir las familias, cómo deben actuar y educar, e incluso cómo deben pensar los progenitores. El Estado, como la Gene en Cataluña, se convierte en quien decide y controla la vida de los niños más allá de las escuelas.

Así la clase política hace de la infancia uno de sus objetivos principales, pero precisamente no para protegerla, sino para usarla en su beneficio político y social, a medio y largo plazo.

Niños sin referentes familiares, son mejores candidatos para ser captados por movimientos antisistema o partidos populistas, donde encuentran al líder que necesitan en sus vidas como referente, ante la ausencia de figuras paternas y maternas, como consecuencia de las nefastas leyes de apoyo a las familias y leyes que facilitan y propician los conflictos familiares (LO 1/2004).

Niños que crecen sin padre tras un divorcio. Ya el gobierno sueco, el noruego o el finlandés, nos recuerdan en sus estudios (1), las nefastas consecuencias que tienen para la vida de un niño, este hecho.

Pero además de los terribles efectos que tienen en la vida de los jóvenes el haber tenido una infancia sin figura paterna, también existen estudios que nos dicen los terribles efectos que tienen en un joven, crecer sin figura materna presente en sus vidas.

No hace mucho tiempo, en una conferencia que daba en Portugal explicaba que, tras los divorcios, la presencia de las madres que tenían la custodia exclusiva de sus hijos, en más de un 80% se convertían en madres ausentes, en el término coloquial que todos usamos.

Sólo un 20% de las madres se volcaban en su maternidad tras el divorcio, pero que la causa de ello no era precisamente el amor a los hijos. Pero esto es tema para otro artículo.

Como decía, se ha introducido en todos los partidos en España una forma aparentemente aceptable, de destrucción de los contextos familiares de los niños, como algo normal.

Esta ideología usa los mismos referentes y principios que usaban Pol Pot, Mao o Mussolini.

Desde la esfera educativa se trasmite la idea de que hay un grupo opresor, se llame España, el machismo, los hombres, la casta, etc. y que existe otro grupo mayoritario (las víctimas) como pueden ser los ciudadanos de Cataluña (España, nos roba), las mujeres (el machismo mata), el feminismo (la brecha salarial), los autónomos (sostienen solos el país), los jubilados (no cobran lo suficiente), etc.

Basta comprobar algunos libros de textos que usan nuestros hijos en los colegios, para comprobar que todo ello es así. Dependerá mucho de la Comunidad Autónoma donde vivas para que este efecto de adoctrinamiento sea más o menos descarado.

Este efecto de alienación social, altamente contagiosa, se da en los entornos laborales, escolares y familiares. Ello explica muy bien el aumento de las denuncias por acoso social, laboral, escolar y de alienación parental.

Pero desde hace mucho tiempo que sabemos los efectos que tiene sobre un país el uso de las leyes de familia y de los textos con doctrina, que victimizan a determinados grupos.

Podemos ver una explicación muy exacta y breve en el hilo de twitter de @Siquiatro:

Ya hace años, explicaba en un artículo que más tarde pasó a ser un capítulo de un libro que hoy se usa en algunas facultades, que las leyes de divorcio, causan un gran número de jóvenes sin arraigo familiar, que sufrieron alienación parental o padrectomías en su infancia (2). Estos niños crecen con unos altos niveles de inseguridad en sí mismos y un alto nivel de falta de control de impulsos.

Todo ello, porque les faltó en su momento evolutivo preciso, una familia o figuras parentales que les inocularan el respeto hacia los demás, los límites necesarios para vivir en una sociedad, valores democráticos, etc.

Un niño, en nuestra sociedad occidental, se supone que viene al mundo para recibir amor, cuidados y educación.

No solo de sus padres, sino del conjunto de la sociedad.

Un niño que crece en un contexto social, educativo y político en el que se trasmite el rechazo a los demás porque son o piensan diferente al pensamiento que manda en un territorio concreto (sea una familia desestructurada o no, un colegio o una Comunidad Autónoma), no será un adulto con criterio propio, y por ende, no será libre.

Un niño al que no se le permite disentir o tener un pensamiento crítico, será un adulto obediente.

Este contexto que estamos viendo en Cataluña, se da también en los juzgados de familia, porque siguen existiendo leyes, como las de desconexión, cuya base en dividir y no compartir.

No lo digo yo, sino un interesante estudio realizado por el CAFCASS del Home Office británico, tras los convulsos días del verano de 2011, en que pasó algo muy similar a lo que está pasando en Cataluña ahora.

Dicho estudio encontró comunes denominadores muy inquietantes:

30.000 detenidos, mayoría de chicos entre los 15 y los 20 años. Misma cantidad de chicos y chicas detenidas.

Pero lo más sorprendente es que el 80% de estos chicos y chicas se había criado en una familia desestructurada, y el 90% de éstos no habían crecido con figura paterna.

Ante la alarma de aquel estudio, el Home Office decidió retirarlo de la circulación y en su lugar, publicaron otros estudios algo más sesgados. (3)

En el derecho de familia se fomenta el rechazo a la custodia compartida de los hijos, y desde Cataluña se fomenta el rechazo a compartir nuestro país.

La misma técnica psicológica que usa un progenitor para impedir la custodia compartida (alienación parental, lavado de cerebro, inducción a la falsa memoria, escenarios prestados, etc.) se está empleando desde hace años en Cataluña con los niños (alienación nacionalista, lavado de cerebros, escenarios prestados, etc.)

Por eso no me extraña nada lo que ocurre en Cataluña. Si me extraña que la clase política aún no se haya dado cuenta que es tarde para reaccionar, salvo que se use todo el peso de la ley que permite el estado de derecho para frenar todo esto.

Pero no solo en Cataluña. También en otros territorios que se está usando estas mismas técnicas nacionalistas como arma de destrucción masiva de la convivencia ciudadana.

Estamos a tiempo, y necesitamos dirigentes que no tengan miedo a ofrecer un mejor futuro a nuestro país, y podamos compartirlo sin enfrentamientos ni divisiones.

Y de camino, afrontar de una vez por todas, una ley de custodia compartida preferente y paritaria de los hijos, para que éstos, no vivan en sus vidas ni enfrentamientos ni divisiones.

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Notas:

1.- M. Bergström, E. Fransson, A. Hjern, L. Köhler, y T. Wallby, «Mental health in Swedish children living in joint physical custody and their parents’ life satisfaction: A cross-sectional study Scandinavian Journal of Psychology», 55 (2014), pp. 433-439.

2.- Cabanillas et al. Manual del Síndrome de Alienación Parental. Ed. Paidós 2018.

3.- CAFCASS 2017. https://www.cafcass.gov.uk/news/2017/february/children-affected-by-domestic-abuse.aspx

 

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