La AN ordena que se interrogue como investigado a Mauricio Casals, presidente de la Razón, para esclarecer si es «K» y si contrató a Villarejo
¿Fue Mauricio Casals "K", el hombre que encargó a Villarejo investigar a los hermanos Pérez Dorset? El tribunal de apelación ordena al magistrado García Castellón que lo investigue y precise si fue así. Foto: Roberto Garver

La AN ordena que se interrogue como investigado a Mauricio Casals, presidente de la Razón, para esclarecer si es «K» y si contrató a Villarejo

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21/12/2020 19:14
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Actualizado: 21/12/2020 21:15
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Manuel García Castellón, titular del Juzgado Central de Instrucción 6 de la Audiencia Nacional, tiene, a partir de hoy, una obligación más: Determinar si Mauricio Casals, presidente de la Razón y miembro del Consejo de Administración de Atresmedia Corporación, es «K», la persona que encargó al comisario en prisión, José Manuel Villarejo, espiar a los hermanos Javier e Ignacio Pérez Dolset. 

Así lo ha ordenado el tribunal de la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, compuesto por los magistrados Alfonso Guevara, Carlos Fraile y María Teresa García, quienes, en funciones de apelación, han revocado la decisión del magistrado de archivar la investigación del llamado «proyecto Brot».

Una decisión tomada el 23 de junio y ratificada el 1 de septiembre.

Según García Castellón, no se pudo identificar al susodicho «K» ni demostrar que en el «proyecto Brot», pieza 18 del caso Tándem –formada por 28 investigaciones diferentes sobre los negocios paralelos remunerados a su ocupación como comisario–, hubiera habido desembolso de dinero alguno. 

El tribunal de apelación, sin embargo, da la razón al recurso de apelación interpuesto por los hermanos Javier e Ignacio Pérez Dolset, quienes argumentan que por el artículo 419 del Código Penal, en el que se describe el delito de cohecho, no se requiere el pago efectivo al funcionario, el favor o la retribución sino que «basta con el mero ofrecimiento de esa dádiva, favor o retribución».

«Desde esa perspectiva del funcionario –y Villarejo lo era– el delito no precisa de que estos se reciban, pues para consumar el cohecho es suficiente con que los solicite», dice el auto del tribunal.

El conocimiento del llamado «proyecto Brot» emerge del registro realizado por la Policía de las oficinas del CENYT, propiedad de Villarejo, en el que aparece el supuesto encargo realizado por «K» a Villarejo para que investigara a ambos hermanos, accionistas mayoritarios del Grupo LANETRO ZED, en el que también tenía una participación relevante el Grupo Planeta, propietario de Atresmedia Corporación.

«K» CONTACTÓ CON VILLAREJO POR LOS ATAQUES RECIBIDOS

En dicha documentación, sobre la que la Unidad de Asuntos Internos del Cuerpo Nacional de Policía hizo un informe, se afirmaba que «K» había sufrido una serie de ataques continuados de naturaleza económica, social, mediática y jurídica, ataques de los que eran autores los mencionados hermanos.

Entre dicha documentación se encontró un estudio económico del proyecto, cuya primera fase duraría entre 60 y 90 días y tendría un coste de 275.000 euros.

Su objetivo habría sido el de averiguar las intenciones de los hermanos Pérez Dolset con respecto a «K» y forzar «que el resultado final beneficiase a los intereses de este último».

En una segunda fase se determinarían los riesgos de alteración de los acuerdos y se dejaba abierta la posibilidad de una ulterior fase de de control y mantenimiento de la situación conseguida.

«Los documentos relacionados en el informe policial contenían un detallado informe sobre la trayectoria profesional, patrimonio, intereses económicos e imagen pública de los hermanos Pérez Dolset, con especial referencia al grupo ZED y al litigio de doce años de duración que había sostenido dicho grupo con el banco Santander y que había concluido con un acuerdo extrajudicial», dice el auto.

De acuerdo con los hermanos Pérez Dolset, de la documentación relativa al proyecto se infiere necesariamente que solamente el grupo PLANETA reúne las condiciones atribuidas a «K», ya que tiene relaciones económicas con dichos hermanos. En el curso de esas relaciones han surgido desavenencias, a consecuencia de los retrasos del grupo en el cumplimiento de sus obligaciones, lo que ha desembocado en diversos litigios, dice el auto.

Por ello, según el tribunal el recurso ha de ser parcialmente estimado.

«De la documentación, relativa al llamado proyecto ‘Brod’, intervenida en las diligencias de entrada y registro, se desprenden indicios de la posible comisión de delitos de cohecho y de descubrimiento y revelación de secretos, ya que tal documentación pone de manifiesto -y esto se afirma con el carácter meramente provisional que corresponde a la fase procesal en que nos encontramos- una posible comercialización por parte del Sr. Villarejo, estando en situación de activo como funcionario del Cuerpo Nacional de Policía, de servicios que implicaban la utilización de medios e información, a los que tenía acceso como tal funcionario, incluyendo entre estos datos reservados de particulares que no estaban siendo objeto de investigación oficial», dice el auto.

Y recuerda a García Castellón que en su auto desestimatorio de reforma reconocía que había elementos para atribuir a Mauricio Casals el encargo a Villarejo de los servicios mencionados. Es decir, Casals es «K». 

Termina: «No hay razón para no continuar con la investigación, pues, como hemos dicho, el hecho de que no mediasen pagos no excluiría el delito de cohecho que pudo haberse cometido mediante dicho encargo, y tampoco el de descubrimiento y revelación de secretos, que pudiera derivarse del acceso a datos restringidos o de su difusión, en el curso de la prestación, por incipiente que esta fuera, de esos servicios».

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