Sanz Roldán justifica su denuncia contra Villarejo en la defensa de los agentes del CNI
La Fiscalía ha retirado la acusación por el delito calumnias del que acusaba a Villarejo, pero mantiene el de denuncia falsa. Imagen: TSJM.

Sanz Roldán justifica su denuncia contra Villarejo en la defensa de los agentes del CNI

Durante el primer juicio contra el comisario jubilado José Manuel Villarejo por los presuntos delitos de calumnias y denuncia falsa
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15/1/2021 16:18
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Actualizado: 15/1/2021 19:49
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Visto para sentencia el primer juicio contra el comisario jubilado, José Manuel Villarejo, que se ha celebrado hoy en el juzgado de lo Penal número 8 de Madrid, por los presuntos delitos de calumnias y denuncia falsa contra el exdirector del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Félix Sanz Roldán.

El exdirector del Centro Nacional de Inteligencia ha negado de forma taxativa ante el tribunal que amenazara a Corinna Larsen y a su hijo durante una reunión que ambos mantuvieron en mayo de 2012 en Londres.

Amparado por la ley, dada su condición de exdirector del CNI, ha rechazado dar cuenta del contenido de dicho encuentro o de si éste tenía como objeto la defensa de la Seguridad del Estado.

También ha negado, según ha informado Europa Press, que en la primavera de 2013 enviara a una agencia de seguridad de Mónaco a ocupar y registrar las oficinas y el apartamento de Larsen en el Principado.

«El CNI solo puede actuar en el país en el que existe, no tengo capacidad para hacer nada fuera de España, caería en grave responsabilidad, salvo misiones en el exterior aprobadas por el Estado», ha indicado.

Sanz Roldán durante el juicio. Imagen: TSJM.

La otra parte de su declaración ha girado en torno a la denuncia que hizo a raíz de una fotografía publicada en ‘El País’ para ilustrar un artículo sobre los supuestos «tentáculos» de Villarejo en el mundo judicial.

En ella se ve al excomisario Villarejo bajando de un avión y, según él, de esta forma se destapó una operación antiterrorista llevada a cabo en Melilla de la que volvían. El antiguo policía sostiene que la imagen la difundió el CNI y lo denunció, si bien la denuncia fue archivada y ahora se le juzga por denuncia falsa.

Preguntado por el Ministerio Público sobre las razones de su denuncia a la Fiscalía Anticorrupción, Sanz Roldán ha contestado que en la información ilustrada por la citada foto se decía que el CNI podría haber interferido en una operación antiterrorista, lo que a su juicio era de «extrema gravedad».

«Me sentí mal», ha explicado. «Pensé en los más de 3.000 hombres y mujeres que trabajan conmigo en el CNI, que no tienen identidad y que no pueden defenderse (…) Como ellos no pueden defenderse, tiene que haber alguien que los defienda, especialmente de unas manifestaciones tan agresivas. (…) Y, como quiero seguir mirando a la cara a mis subordinados, inmediatamente puse los hechos en manos de la Justicia», ha ahondado, apostillando que «lo haría de nuevo hoy».

Además, Sanz Roldán ha negado de forma categórica conocer personalmente a Villarejo, del que ha dicho que le ha visto hoy por primera vez. También ha negado que haber participado en actividad alguna con el CNI durante la etapa en la que él estuvo al frente del Centro Nacional de Inteligencia. «Y si lo hubiera sabido lo hubiera prohibido», ha añadido.

La Fiscalía rebaja la pena solicitada para Villarejo

La Fiscalía ha decidido retirar el delito de calumnias del que acusaba al comisario jubilado Sanz Roldán amenazó de muerte a la examiga del Rey emérito, aunque ha mantenido la acusación por un presunto delito de denuncia falsa, con lo que la pena que pedía para el expolicía pasaría de dos años a uno de prisión.

El fiscal ha indicado que ha decidido modificar su escrito de acusación inicial, retirando el delito de calumnias y elevando a definitivas sus demás conclusiones, tal y como han hecho la Abogacía del Estado y la defensa de Villarejo.

El Ministerio Público pedía para él un total de dos años de cárcel: un año de prisión, la inhabilitación especial para el ejercicio del derecho al sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, y 20 meses de multa con una cuota diaria de 20 euros, por el delito de denuncia falsa; y otro año y la misma inhabilitación, por el de calumnias.

«Era determinante que Corinna Larsen se ratificase en su declaración jurada. Lo ha hecho y ha dicho expresamente que tuvo conversación en 2015 –con Villarejo– y que se sentía amenazada por el director del CNI, que es lo que dijo Villarejo en Salvados. Con independencia de que ocurrieran esos hechos o no, las amenazas no están ni judicializadas. Pero no concurre el delito de calumnias», ha indicado el fiscal.

En cambio, ha defendido en su exposición final que sí concurre un delito de acusación y denuncia falsa porque Villarejo imputó a una persona –Félx Sanz Roldán– hechos que constituían una infracción penal. «Es pluriofesivo porque atenta contra el buen funcionamiento de la Justicia y atenta contra la persona afectada», ha indicado.

Por su parte, la Abogacía del Estado sí que ha elevado a definitivas sus conclusiones y ha mantenido la acusación por calumnias e injurias y denuncia falsa.

Villarejo afirma que hay una operación para «aniquilarle»

Durante la vista, en la que ha comparecido por videoconferencia la examiga del Rey Emérito Corinna Larsen, el excomisario ha negado cualquier ánimo de injuriar a Sanz Roldán y ha asegurado que su único propósito al denunciarle era proteger los intereses institucionales de España.

Frente a esto, según ha informado Europa Press, ha denunciado que él sí que es víctima de una operación para «aniquilarle» orquestada, supuestamente, por el exjefe de la Inteligencia española.

Villarejo se ha ratificado en la denuncia que presentó en su día contra Sanz Roldán por supuestamente entregar a ‘El País’ una fotografía del excomisario cuando regresaba de una operación encubierta contra el terrorismo yihadista

Esa imagen, utilizada para ilustrar un artículo sobre los «tentáculos» del excomisario en el mundo de la justicia, se tomó cuando bajaba de un avión en una «zona privada» de pistas del aeropuerto de Melilla, «solamente una persona autorizada podría haber sacado esa fotografía», ha indicado.

El excomisario ha señalado que le «indignó» que de esa forma se pusiera en peligro su tapadera y con ello a sus colaboradores. «Me pareció absolutamente aberrante».

Además, ha esgrimido que primero intentó abordar el asunto con Sanz Roldán «por la vía del diálogo» y por ello le envió un mensaje a su teléfono personal, aunque sin obtener respuesta ninguna. Así las cosas, ha contado que decidió acudir a las notas públicas. «Creo que ese fue el origen de toda la animadversión» y finalmente el inicio de la vía judicial.

Corinna «estaba aterrada», según Villarejo

Villarejo se ha ceñido igualmente a lo que dijo en la entrevista que concedió el 5 de junio de 2017 al programa ‘Salvados’ de La Sexta, cuando señaló que Sanz Roldán había amenazado de muerte a la examiga del Rey Emérito Corinna Larsen, por lo que se le imputa un presunto delito de calumnias.

Villarejo ha reiterado que en las distintas reuniones que mantuvo con Larsen, entre las que ha citado algunas en Londres y Mónaco, pudo comprobar que «esta señora no mentía, que estaba realmente aterrada».

«No hice más que reproducir lo que, no solo me había dicho Larsen, sino lo que después pude comprobar porque así me lo manifestaron altos mandos del CNI», ha declarado.

Villarejo durante su declaración. Foto: TSJM.

De acuerdo con el policía retirado, se vio con la empresaria germanodanesa, fingiendo que era un abogado que quería ayudarla, porque desde el CNI le indicaron que «era muy importante intentar recuperar una serie de documentos que afectaban a la seguridad del Estado«. «Yo intentaba convencerla, seducirla, porque era mi trabajo», ha comentado, añadiendo que llegó a ganarse su confianza».

En este punto, ha aprovechado para expresar su sorpresa por lo que ha considerado una irresponsabilidad por parte de Sanz Roldán. «Yo dije: ‘¿cómo se le ocurre a este hombre ir allí a amenazar a esta mujer’?«. Según ha contestado él mismo, las personas con quien trató el tema dentro del Centro Nacional de Inteligencia le explicaron que «quería quedar bien con el Señor», en una supuesta alusión a Don Juan Carlos.

Corinna reitera ante el juez que Sanz Roldán la amenazó en 2012

Por su parte, la examiga del Rey Emérito Juan Carlos I Corinna Larsen ha confirmado durante su declaración como testigo que en la primavera de 2012 se reunió en su habitación de hotel en Londres con el que era entonces director del CNI, Félix Sanz Roldán, y que éste le amenazó señalándole que si no seguía «determinadas instrucciones», él no iba a poder «asegurar» su seguridad física y la de su hijo.

Además, ha explicado que el mismo día en el que mantuvo la reunión con Sanz Roldán encontró en su casa familiar de Suiza, a la que viajó, una copia de un libro que versaba sobre la muerte de Lady Diana y además le telefonearon con número oculto para transmitirle que «había muchos túneles entre Mónaco y Niza» –el aeropuerto de Mónaco se encuentra en Niza–.

Larsen ha resaltado que esa reunión se produjo después de que así se lo pidiera el Rey Emérito y ha explicado que en sus comunicaciones «siempre querían hacer constar que el señor Sanz Roldán recibía los órdenes del Rey Juan Carlos I, que las recibía desde arriba», ha dicho.

Corinna durante su declaración por videoconferencia. Imagen: TSJM.

Por otro lado, ha recordado que también se sintió amenazada «como ciudadana, como persona normal y mujer» cuando sus oficinas y su apartamento en Mónaco fueron registradas ese mismo año por una empresa de seguridad contratada por los servicios de inteligencia españoles (CNI). Sobre ese hecho, ha explicado, pidió explicaciones al hoy ex monarca y éste le dijo que se trataba de una operación para protegerla de los ‘paparazzi’.

Larsen ha confirmado así las tesis de la defensa de Villarejo. Ha afirmado que se sintió amenazada y que sintió miedo. 

«Estaba decididamente muy asustada. No entendía el motivo y no se me proporcionó una explicación adecuada como ciudadana, a una persona normal, una mujer que se encuentra enfrentada con unas personas tan poderosas en territorio extranjero», ha contestado a la pregunta, calificando de «ilegal» la ocupación de sus oficinas y vivienda.

Ha añadido que la explicación que obtuvo del Rey no tenía sentido porque además al día siguiente tenía previsto abandonar Mónaco, por lo que no habría problemas con los fotógrafos.

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