Firmas
Hay hijos, de matrimonios rotos, que no saben amar: Sufren de ecpatía
07/1/2022 06:48
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Actualizado: 07/1/2022 12:23
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Hace ahora casi dos años que salió la investigación de Demosthenes Lorandos y William Bernet [i] sobre los niños que sufren alienación parental y, a raíz de su lectura, realizo este artículo de divulgación, para hacer más cercana la comprensión sobre esta nueva forma de maltrato infantil.
Para el que no lo sepa, un niño que sufre alienación parental es un niño al que se le arrebata su libertad emocional y se le condiciona en sus afectos.
Son niños rehenes de emociones negativas ajenas, especialmente, de uno de sus progenitores.
Son niños a los que se les despoja la libertad para amar, y aprenden a “amar” (obediencia ciega) a sus verdugos emocionales. Se les inocula el miedo a amar a otra persona que no sea su verdugo o su dueño.
Y por mucho que la clase política y nuestros legisladores se empeñen en negarlo, la verdad es que esta es la realidad que sufren de miles de niños en España.
Miles de niños que no pueden perdonar a sus verdugos emocionales, porque no aprendieron qué es el perdón.
Porque siguen atrapados en el secuestro emocional que sufrieron tras un divorcio.
Estos niños alienados dejan de ser las personas que iban a ser y se convierten en una extensión del progenitor que vive en el odio, en la venganza, en el rechazo y en el miedo a perder el control absoluto sobre el conflicto subyacente bajo muchos divorcios.
Estos niños crecen y se comportan como personas enmascaradas y llenas de temores irracionales a las relaciones personales o de pareja. La hipocresía será su principal valor vital para moverse por el mundo.
SI RODEAS A UN NIÑO DE MENTIRAS, ÉL MISMO SERÁ UNA MENTIRA
Crecen entre mentiras hasta convertirse ellos mismos en una misma mentira. Si rodeas a un niño de mentiras, él mismo será una mentira.
Estos niños crecen con una infancia en la que se les amputa de su mente la capacidad de comprometerse con los demás. Y lo que es más grave, la capacidad de ponerse en el lugar de los demás.
Desarrollan lo que conocemos como ecpatía, que es lo contrario a la empatía.
La empatía es una palabra relativamente nueva en nuestro idioma, ya que no es hasta 1992 que no se recoge esta palabra en el Diccionario de la RAE (21 edición).
Espero que en próximas ediciones se recoja la idea de la ecpatía.
En palabras del psiquiatra José Luis González de Rivera [ii] : “La ecpatía es ponerse en el propio lugar. La ecpatía es una forma de control intencional de la subjetividad interpersonal, que tiene por objetivo evitar la inducción de estados emocionales por otra persona, tanto si lo hace de manera voluntaria, como en la manipulación, o involuntaria, como en el contagio emocional o la histeria de masas”.
Los niños que sufren alienación parental adquieren una forma de ser “ecpática”.
Niños que pierden su relación con el mundo y con los demás.
Niños que pierden su presente y que vivirán lastrados toda su vida. Son los nuevos discapacitados emocionales que vemos en redes sociales y en medios de comunicación.
Algunos de aquellos niños y niñas que han crecido en la ecpatía en sus hogares han llegado muy lejos, incluso en el mundo de la política o de los medios de comunicación de masas.
Es importante no confundir la ecpatía con la frialdad, la indiferencia o la dureza afectiva de personas que tienen poca capacidad empática, sino que la ecpatía es una maniobra o acción mental positiva compensadora de la empatía, incluso de su carencia.
CÓMO IDENTIFICAR LA ECPATÍA
Veamos, de forma resumida y en palabras de Lorandos y Bernet, cómo se comportan estos niños y niñas que sufren ecpatía a través de la alienación parental, para poder identificar si estamos en presencia de esta forma de maltrato infantil.
Hay una serie de factores comunes que se producen en la vida de estos niños y que deberían ser estudiados por los profesionales, tanto de la psicología como del ámbito judicial, antes de tomar decisiones que les afectaran el resto de sus vidas:
1 – El niño manifiesta resistencia o negativa de contacto, es decir, evita una relación con uno de los padres.
2 – Existía una relación positiva previa (al divorcio) entre el niño y el padre rechazado
3 – Hay una ausencia de abuso, negligencia o deficiencia grave en el cuidado del hijo por parte del padre rechazado. Sólo existen acusaciones y no hechos acreditados
4 – El progenitor alienador lleva a la práctica al menos tres de los 17 comportamientos alienantes comunes que se han observado en casos de alienación parental.
4.1.- Habla mal del padre rechazado (tu p/madre es mala persona).
4.2.- Limita el contacto del niño con el padre rechazado (el niño no quiere irse contigo)
4.3.- Interfiere las comunicaciones del niño con el padre rechazado (escucha las llamadas de forma coercitiva)
4.4.- Menciona de forma limitante al padre rechazado (tu p/madre no sabe hacer esto o lo otro)
4.5.- Se enfada cuando el niño muestra interés en el padre rechazado (¿Es que no me quieres?)
4.6.- Le dice al niño que el padre rechazado no le quiere (el/la “nos” abandonó)
4.7.- Somete al niño a elegir entre los dos padres (conflicto de lealtades)
4.8.- Crea la impresión a su alrededor de que el padre rechazado es peligroso (tu p/madre me pegaba)
4.9.- Obliga al niño a rechazar al padre alienado (si te vas con el/la es que no me quieres)
4.10.- Habla al niño de temas de adultos (tu p/madre no paga la hipoteca)
4.11.- Pidiendo al niño que espíe al padre rechazado (¿Con quién habéis estado?)
4.12.- Pidiendo al niño que guarde secretos de los padres rechazados (tu p/madre no debe saber qué hacemos o a dónde vamos)
4.13.- Refiriéndose a los padres rechazados por su primer nombre (¿Qué te ha dicho Juan?)
4.14.- Refiriéndose a su nueva pareja como «mamá» o «papá» (¡Este es tu padre!)
4.15.- Ocultar información médica, social o académica a los padres rechazados
4.16.- Cambiar el nombre del niño para eliminar la asociación con el padre rechazado (cambia el orden de los apellidos en los trabajos del colegio)
4.17.- Socavando la autoridad del padre rechazado (tu p/madre no tiene razón)
5 – El quinto factor es comprobar si los niños en conflicto muestran al menos 2 de los 8 signos de estar sufriendo este tipo de maltrato.
5.1.- Comportamiento de denigración, por la cual el niño repite su lista de críticas del padre rechazado a consejeros, evaluadores, abogados y, en última instancia, el juez.
5.2.- Racionalizaciones débiles, frívolas y absurdas para el rechazo del niño de un padre
5.3.- Falta de ambivalencia con respecto tanto al padre “favorito” como al padre rechazado, es decir, el hijo considera a uno de los padres es bueno y al otro padre es malo.
5.4.- La aparente independencia por la cual el niño profesa firmemente que la decisión de cortar al padre rechazado es sólo de ellos y ocultan la manipulación.
5.5.- Ausencia de culpa sobre su trato calumnioso e hiriente hacia el padre rechazado
5.6.- Apoyo incondicional y aparentemente reflexivo a favor del progenitor que causa el conflicto parental
5.7.- Presencia de escenarios prestados, es decir, hacer acusaciones sobre el padre rechazado que ellos nunca pudieron presenciar o vivir. (Inducción a la falsa memoria)
5.8.- Rechazo de la familia extensa del padre rechazado sin ningún motivo.
En un próximo artículo explicaré qué consecuencias negativas a corto, medio y largo plazo tienen para la salud mental de estos niños, el sufrir alienación parental y cómo afrontarlo de una forma eficaz.
Los profesionales de la salud mental que consulto por mi trabajo me hacen llegar su preocupación de cómo se ha incrementado en los últimos años el número de niños que sufren este tipo de maltrato.
Y a los juristas que me preguntan cómo deben afrontar este tipo de situaciones y les remito a la lectura de los mejores investigadores del ramo a nivel mundial como son:
1º.- El Dr. Richard A. Warshak y sus libros y artículos de investigación sobre el tema [iii]
2º.- A Edward Kruk, Ph.D. [iv]
3º.- A la psicóloga forense Karen Woodall [v]
4º.- Que sigan las publicaciones y estudios de Profesora Jennifer Jill Harman, Ph.D. [vi]
4º.- Y en general, aconsejo seguir las publicaciones de la IAPAC [vii] o de la European Association of Parental Alienation Practitioners [viii]
5º.- Aconsejo leer la jurisprudencia sobre alienación parental de otros países [ix] y del TEDH [x] , [xi]
En todo caso, para atajar la alienación parental y reconstruir la vida familiar de estos niños, la práctica más exitosa es adoptar medidas cautelares de carácter temporal inmediatas como son:
1º.- Prohibir el contacto del niño con el progenitor alienador al menos 3 meses, si el niño tiene de 6 a 12 años, o seis meses si el niño es mayor de 12 años.
2º.- Entregar la custodia al progenitor alejado, bajo supervisión de una terapia severa y semanal de apoyo de servicios como la coordinación parental.
3º.- Tras este periodo de “desprogramación” es necesario reconstruir los lazos afectivos y contactos con el progenitor alienador, pero desde una perspectiva sana. Siempre y cuando el progenitor se muestre colaborador en la terapia.
Ante el miedo de algunos juristas, médicos y psicólogos forenses de adoptar este tipo de decisiones siempre les planteo la siguiente pregunta:
¿Qué hacemos con un niño captado por una secta o por un grupo terrorista como los niños del Daesh o el Isis?
[i] https://www.ccthomas.com/details.cfm?P_ISBN13=9780398093242&fbclid=IwAR3d417ucPbtn09ZCVkmxyWVLyt1RdlIv8v1tn5ADvQGHUele8iG1H6ZEWM
[ii] https://www.casadellibro.com/libro-el-maltrato-psicologico-3-ed/9788467019520/1042319
[iii] https://warshak.com/store/cr64.html
[iv] http://fad.lu/es/edwardkrukphdwhenchildren-are-taught-to-hate-the-other-parent-douglas-todd-vancouver-sun/
[v] https://karenwoodall.blog/
[vi] http://jenniferjillharman.com/
[vii] https://www.iapac.org/conferences/fast-track-cities-2021/
[viii] https://www.parentalalienationeurope.com/
[ix] https://www.judiciary.uk/judgments/a-and-b-parental-alienation-no-1-no-2-no-3-and-no-4/
[x] https://diariolaley.laleynext.es/dll/2021/03/29/relaciones-postconvivenciales-hijos-menores-manipulacion-psicologica-y-alienacion-parental
[xi] https://gestionconflictosfamilia.blogspot.com/2009/02/caso-elholz-vs-alemania.html?m=1
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