Google habría engañado a editores y anunciantes, según una demanda todavía por redactar, publica The Wall Street Journal
Un portavoz de Google afirma que la demanda está "llena de inexactitudes y carece de mérito legal".

Google habría engañado a editores y anunciantes, según una demanda todavía por redactar, publica The Wall Street Journal

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17/1/2022 06:48
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Actualizado: 17/1/2022 10:08
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«Google engañó a editores y anunciantes durante años sobre los precios y procesos de sus subastas de anuncios, creando programas secretos que desinflaban las ventas de algunas empresas mientras aumentaban los precios para los compradores, según las alegaciones y detalles contenidos en una demanda todavía no redactada del fiscal general del Estado», es lo que acaba de publicar el periódico estadounidense The Wall Street Journal.

Así, Google se habría embolsado la diferencia entre lo que les decía a los editores y a los anunciantes que costaba un anuncio.

Además, utilizaba el dinero acumulado para manipular futuras subastas con el fin de ampliar su monopolio digital, según se alega en dicha demanda.

De acuerdo con The Wall Street Journal, los documentos citan correspondencia interna en la que los empleados de Google dicen que algunas de estas prácticas equivalían a hacer crecer su negocio mediante «información privilegiada».

La Fiscalía comunicó, el viernes pasado, al Tribunal del Distrito Sur de Nueva York, que iba a presentar después de haber tenido conocimiento de que un juez federal había dictaminado que una denuncia modificada, que había sido presentada el año pasado, podría ser accesible.

Fuentes de Google, una unidad de Alphabet Inc. –la empresa matriz ahora–, declararon que tienen la intención de interponer una moción para desestimar dicha demanda la próxima semana.

Un portavoz de Google afirmó que la demanda estaba «llena de inexactitudes y carece de mérito legal».

Añadió que «nuestras tecnologías publicitarias ayudan a los sitios web y a las aplicaciones a financiar sus contenidos, y permiten a las pequeñas empresas llegar a clientes de todo el mundo. Hay una vigorosa competencia en la publicidad online».

Según el periódico estadounidense, la forma en que se compran y venden los anuncios en Internet es un proceso complejo en el que Google desempeña un papel destacado como participante y gestor de las subastas que determinan las ventas.

UN PODER ÚNICO SOBRE LA MONETIZACIÓN DE LOS CONTENIDOS DIGITALES

«Google posee la herramienta dominante en cada uno de los eslabones de la cadena entre los editores y los anunciantes en línea, lo que le otorga un poder único sobre la monetización de los contenidos digitales», publica.

«También posee plataformas clave para llegar a los consumidores, como YouTube. Como resultado, los rivales se han quejado de que el gigante tecnológico ha inclinado el mercado a su favor, permitiéndole ganar más ofertas y excluir a la competencia. La demanda enmendada y sus detalles no redactados pretenden aclarar cómo funciona esto en la práctica», añade.

La demanda está dirigida por el fiscal general de Texas, Ken Paxton. A la misma se han unido más de una docena de estados. En la misma alega que las prácticas comerciales de Google inflan los costes de la publicidad, lo que las marcas trasladan a los consumidores en productos de mayor precio.

También afirma que Google suprime la competencia de los intercambios rivales y limita las opciones de los sitios web para la entrega de anuncios, basándose en la comparación interna de la empresa con un banco que también es propietario de la Bolsa de Nueva York.

Paxton asegura que Google «manipula la subasta de anuncios en línea para castigar a los editores y les miente descaradamente sobre la forma en que gestiona la subasta».

Paralelamente a esta vía, el Departamento de Estado de Justicia de los Estados Unidos ha abierto otro caso antimonopolio contra Google, en el que participan tres docenas de fiscales generales estatales centrados, esta vez, en los servicios de búsqueda de Google. Es posible que vea la luz en juicio en 2023 o más tarde.

Al mismo tiempo, una docena de senadores republicanos y demócratas están avanzando un proyecto de ley que trataría al motor de búsqueda de Google como un operador ferroviario, haciendo que sea ilegal que aproveche sus propios productos y servicios a expensas de otras empresas que dependen de las plataformas.

Analistas de la publicidad digital afirman que, si se aprueba, podría obligar a Google a escindir o vender su negocio de tecnología publicitaria antes conocido como DoubleClick Inc.

Además de detallar algunos de los programas de Google, la nueva denuncia dice que Alphabet, el presidente ejecutivo de Google, Sundar Pichai, y el presidente ejecutivo de Meta Platforms Inc., Mark Zuckerberg firmaron un acuerdo comercial en 2018 que supuestamente garantizaba que la filial de Meta, Facebook, pujaría y ganaría un porcentaje fijo de subastas de anuncios.

El acuerdo, al parecer, fue firmado por el director de negocios de Google, Philipp Schindler, y la directora de operaciones de Facebook, Sheryl Sandberg. Lo que supondría la existencia de un cártel al fijar ilegalmente la fijación de precios.

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