Tras tomar posesión del cargo los nuevos miembros titulares, la Comisión ha celebrado un Pleno para elegir al nuevo presidente y, por unanimidad, ha sido elegido el magistrado Antonio del Moral, quien relevará en el cargo a la magistrada del TS Celsa Pico.
Antonio del Moral, nuevo presidente de la Comisión de Ética Judicial
Se incorporan a la Comisión de Ética Judicial el también magistrado de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo Eduardo de Porres y los magistrados Eva María Atares García y Arturo Valdés Trapote
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01/7/2022 13:50
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Actualizado: 01/7/2022 20:40
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El magistrado del Tribunal Supremo (TS) Antonio del Moral García ha sido elegido nuevo presidente de la Comisión de Ética Judicial con el voto unánime de sus compañeros.
La Comisión ha celebrado hoy su primera reunión tras su renovación parcial, para la que se convocaron unas elecciones a las que está llamada a participar toda la Carrera Judicial.
Antes de la elección del nuevo presidente, ha tenido lugar la toma de posesión de los tres nuevos integrantes de la Comisión de Ética Judicial, elegidos por los jueces y magistrados entre los candidatos que se presentaron a las elecciones de los pasados días 7 y 8 de junio.
Se trata del magistrado de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo Eduardo de Porres; la magistrada Eva María Atares García, titular del Juzgado de Primera Instancia 51 de Barcelona, y el magistrado Arturo Valdés Trapote, titular del Juzgado de lo Penal 2 de Motril (Granada), quienes sustituyen a la hasta ahora presidenta de la Comisión, la magistrada del Tribunal Supremo Celsa Pico, al magistrado de la Audiencia Provincial de Madrid Ramón Badiola y a Eduardo López Causapie, titular del Juzgado de Instrucción 9 de Zaragoza, cuyo mandato expiró el 9 de mayo.
Tras la toma de posesión, el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, ha mantenido un breve encuentro con la Comisión en su nueva composición y con los miembros salientes, a quienes ha agradecido «la labor desarrollada durante los últimos años, así como su contribución a la difusión e interpretación de los Principios de Ética Judicial».
Asimismo, Lesmes ha aprovechado la reunión para dar la bienvenida a los magistrados De Porres, Atares García y Valdés Trapote.
El cese de los tres miembros salientes de la Comisión de Ética se ha producido cuando los electos han tomado posesión de su cargo.
Antonio del Moral (Yecla, Murcia, 1959) es magistrado de la Sala Penal del Supremo desde 2012, año en el que se incorporó al Alto Tribunal por el turno de juristas de reconocida competencia.
Fiscal de carrera, ha estado destinado, entre otros puestos, en el Gabinete Técnico de la Fiscalía General del Estado y en la Fiscalía del Tribunal Supremo. Forma parte de la Comisión de Ética Judicial desde julio de 2020.
Los Principios de Ética establecen que la presidencia la ejercerá un magistrado del Tribunal Supremo que resulte elegido por la mayoría de los miembros de la Comisión.
La Comisión de Ética Judicial es un órgano creado para, con ocasión de las consultas que recibe y mediante sus dictámenes e informes, orientar sobre la interpretación de los Principios de Ética Judicial.
Está integrada por siete miembros, seis de los cuales pertenecen a la Carrera Judicial. El séptimo integrante debe ser una persona de reconocido prestigio y acreditada trayectoria en el mundo académico de la Ética, la Filosofía del Derecho o la Filosofía Moral.
Las opiniones que emite en sus dictámenes e informes tienen un carácter meramente orientativo y la confidencialidad de las consultas está garantizada.
Su funcionamiento es independiente a los órganos de gobierno del Poder Judicial, si bien el CGPJ debe asegurar que la Comisión de Ética Judicial esté dotada de los recursos y medios adecuados para el cumplimiento de sus objetivos.
La actuación de la Comisión no puede interferir en el ejercicio de la potestad disciplinaria ni inmiscuirse en la determinación de la responsabilidad civil o penal de los jueces. Tampoco puede servir de referencia o complemento en las actuaciones tendentes a dirimir responsabilidades civiles, penales o disciplinarias, salvo que redunde en beneficio del interesado.
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