Imagen de la presentación de Pachá, el 26 de octubre de 2017, en la que José María Alonso presentó a toda su candidatura, de la que formaban parte Eugenio Ribón, Raúl Ochoa y Juan Gonzalo Ospina, tres aspirantes a sucederlo. En aquel evento se captaron cientos de votos por correo que hoy están siendo combatidos, por el evento en Pachá que Raúl Ochoa va a celebrar, por Miguel Durán y Eugenio Ribón. Foto: Carlos Berbell/Confilegal.
Durán y Ribón buscan impugnar los votos por correo que se realicen de forma centralizada y masiva
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07/11/2022 06:51
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Actualizado: 07/11/2022 08:38
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Los candidatos Miguel Durán y Eugenio Ribón han confluido en la misma dirección. Ambos consideran que no son válidos los votos por correo que se gestionen de forma centralizada y masiva.
Una descripción que, según Durán, encaja en el evento de la discoteca Pachá que organizó la candidatura de José María Alonso en 2017 para presentarse «en sociedad».
En aquel entonces, consiguieron concentrar a más de 1.500 personas en un evento multitudinario que tenía «truco»: la presencia de 5 notarios que facilitaron el voto por correo para esta candidatura y que tuvo su peso en el resultado final.
Un evento que la candidatura de Raúl Ochoa va a repetir hoy a las 20 horas en la misma discoteca con 4 notarios, para facilitar el voto por correo de todos aquellos que quieran apoyarlos en las urnas.
Miguel Durán considera que no es válido porque el voto tiene que ser directo y secreto.
De ahí que Durán dirigiera, hace cuatro días, un escrito a la Comisión Electoral del Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM) solicitando que se prohiba, de forma expresa, que las sedes de las candidaturas o las de cualquiera de los candidatos puedan ser usadas como domicilios desde los que se transmita de forma masiva los votos por correo.
Y si eso sucediera, ha pedido que todos esos votos se declaren nulos.
«Nos referimos, concretamente, al hecho de que alguna o algunas candidaturas concurrentes pudieran estar convenciendo a algunos votantes para que el domicilio que éstos designaran fuera, precisamente, el de esas candidaturas; y ello, con la finalidad de que fueran luego esos candidatos quienes completaran la tramitación del voto por correo«, dice Durán en su escrito.
Ribón, por su parte, abraza esa misma descripción contra la gestión centralizada y masiva del voto por correo, porque supondría una delegación del voto, prohibida en los Estatutos del ICAM.
Y ha solicitado lo mismo que Durán a la Comisión Electoral.
«Compromiso Abogacía advierte que cualquier gestión centralizada y masiva ‘encubre una forma implícita de delegación del voto, lo que está prohibido; y segundo, el voto deja de ser directo y secreto, pues queda en manos de los manipuladores su gestión y el conocimiento del sentido del sufragio del colegiado», publicó ayer esta candidatura en un comunicado.
Sin embargo, Ribón, en un tuit desde su cuenta personal @consumidor_es, ha reconocido que el voto con notario es válido «con las debidas garantías» porque está reconocido estatutariamente.
En 2017, Ribón, igual que Raúl Ochoa y Juan Gonzalo Ospina, todos ellos candidatos en estas elecciones, se convirtieron en diputados del ICAM gracias, en gran parte, a ese acto en Pachá y a los votos que captaron aquella noche.
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