María Luisa Segoviano, tras su jubilación: “mi carrera ha sido muy gratificante” pero “los últimos años han sido muy duros”
Maria Luisa Segoviano.

María Luisa Segoviano, tras su jubilación: “mi carrera ha sido muy gratificante” pero “los últimos años han sido muy duros”

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08/11/2022 06:49
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Actualizado: 07/11/2022 18:48
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María Luisa Segoviano ha sido la primera mujer en presidir una Sala del Alto Tribunal. Se jubiló el pasado 20 de octubre y desde entonces, no ha parado. Ha estado firmando asuntos que le quedaban pendientes y asistiendo a conferencias en las que ha sido ponente. 

Haciendo un balance sobre su carrera, ha relatado a Confilegal que, en líneas generales, ha sido muy gratificante, pero que los últimos años en los que se ha vivido la situación de bloqueo del Consejo General del Poder Judicial han sido muy duros. De trece magistrados que debía tener la Sala, han quedado ocho.

El Jurado de los V Premios Confilegal, compuesto por 21 personas, nombró a Segoviano como ganadora en la categoría de Compromiso. El jurado apreció su compromiso en su lucha por la igualdad, lo que ha quedado patente en múltiples sentencias. El premio se le entregará el próximo 16 de noviembre.

Inició en 1987 su etapa como jueza en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Bilbao. En 1989 fue destinada al Juzgado de lo Social número 1 de Valladolid hasta 1996, año en el que fue nombrada presidenta de la Sala de lo Social del TSJCyL (Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León). Ostentó el cargo durante diez años.

En 2006 llegó al Tribunal Supremo, siendo magistrada de la Sala Cuarta. Años más tarde, el 30 de septiembre de 2020, María Luisa Segoviano Astaburuaga haría historia. Fue nombrada, por el Pleno del Consejo General del Poder Judicial, presidenta de la Sala Cuarta del Tribunal Supremo, sucediendo en el cargo a Jesús Gullón.

Ha sido la primera mujer en ser elegida presidenta de Sala en el Tribunal Supremo por primera vez, después de más de 200 años de historia, del Alto Tribunal. Segoviano obtuvo el voto de 19 de los 21 miembros del Pleno. Los únicos vocales que votaron en blanco fueron Álvaro Cuesta y Concepción Sáez.

¿Por qué decidió ser juez?

Comencé a estudiar Derecho porque me atraía mucho. En mi familia ha habido una gran tradición familiar porque mi padre era magistrado y de mis siete hermanos, cinco se han dedicado al mundo judicial. 

¿Cuál de todas las etapas de su carrera recuerda con más cariño? ¿Y qué ha sido lo peor?

Para mí ha sido gratificante toda mi carrera. Cada etapa ha respondido a las expectativas que yo tenía porque claro, no es lo mismo cuando empiezas que cuando ya llevas muchos años en la profesión. 

En cuanto a lo peor, bueno, a veces te quedas un poco frustrada cuando hay algún asunto donde crees que el recurrente tiene razón, pero por alguna cuestión procesal no puedes estimarle el recurso. A veces te quedas desolada porque algo que te gustaría muchísimo resolver no puedes por asuntos ajenos a ti. 

En el año 2020 fue nombrada por el Pleno del Consejo General del Poder Judicial como presidenta de la Sala Cuarta. Esto fue un hecho histórico porque por primera vez, una mujer era nombrada para desempeñar este cargo. ¿Cómo lo vivió? 

Fue un momento muy emotivo porque llevo muchos años dedicada a la jurisdicción social. Es muy emocionante que te nombren presidenta de una Sala pero como ya lo había sido en el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, tenía toda la fuerza y todos los conocimientos aunque fuera una sala tan importante. 

Recibí mucho apoyo de mis compañeros y muchas felicitaciones. Todos estaban muy conformes con el nombramiento. 

Durante los años en los que he estado allí, hemos estado muy a gusto. Han sido unos años que hemos logrado una gran armonía en la Sala y un muy buen ambiente.

Había discrepancias, pero es normal, no todos tenemos las mismas opiniones ni la misma sensibilidad, pero siempre se ha resuelto desde el buen ambiente. Además, estos últimos años han sido muy duros para la Sala por la situación actual que está viviendo el Consejo General del Poder Judicial.

Por eso le quería preguntar. ¿Cómo han vivido desde dentro la falta de magistrados? La Sala cuarta es una de las dos que más perjudicada está…

R: Sí, ha sido muy difícil. Durante estos últimos años ha habido una sobrecarga de trabajo porque han aumentado los asuntos relacionados con la crisis económica y el coronavirus, que, a su vez, también ha derivado en problemas económicos. 

También aumenta el número de asuntos cuando hay modificaciones legislativas porque surgen una gran cantidad de pleitos como consecuencia, por ejemplo, de los ERE o ERTE. A ello hay que añadir las personas que solicitan ser declaradas en situación de incapacidad permanente. 

Pero ahora la Sala tiene ocho magistrados y hay 6.000 asuntos pendientes de resolver. Sólo en enero de 2022, han entrado 401. 

Desde hace dos años faltan magistrados. Primero se fueron tres porque uno se jubiló, otro falleció y otro se trasladó al Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea. Por tanto, nos quedamos diez.

Pero claro, ahora nos hemos jubilado Ricardo Bodas (el BOE publicó su jubilación el 7 de septiembre de 2022) y yo (el BOE publicó su jubilación el 20 de octubre de 2022), por lo que solo quedan ocho.

Lo que hice fue llevar al Pleno de la Sala Cuarta unas nuevas reformas de reparto que fue aprobado por el Consejo para dar prioridad determinados asuntos. Por ejemplo, a los ERTE o a aquellos casos en los que se aplicaban normas nuevas, porque si lo resuelve el Supremo, se pacifica la litigiosidad que puede haber en otros tribunales. 

¿Se solucionaría de forma inmediata la falta de magistrados si se desbloquea el CGPJ?

R: La solución es que el CGPJ se desbloquee, pero hasta que se nombren nuevos magistrados pueden pasar meses. El nuevo Consejo tiene que convocar esas plazas en el BOE, dar un plazo para que se presenten los candidatos, estudiar los currículums de cada uno y realizar las correspondientes entrevistas. Luego se tiene que reunir el Pleno para determinar quién es el candidato adecuado. Es un trámite que dura muchos meses.

Lleva ya quince días fuera de los tribunales, ¿cómo ha sido esta nueva etapa?

No he parado. Ahora mismo estoy en mi despacho y he firmado dos asuntos. Los asuntos se deliberan y la sentencia se forma al cabo de unos días pendientes, por lo que quedan flecos sin firmar. 

Pero he tenido bastantes cursos en los que he intervenido como ponente y todavía estoy en la Junta Electoral Central porque el mandato dura el periodo de la legislatura, es decir, hasta que se forme Gobierno. Una vez que se forma Gobierno, hay un plazo de 100 días para que se resuelva.

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