La repercusión publicitaria de las activistas que se pegaron a los cuadros de las Majas, valorada en más de 6 millones de euros
La "perfomance" de las dos activistas en el Museo del Prado, pegándo sus manos a los cuadros de La Maja Desnuda y La Maja Vestida, en protesta por el calentamiento global, provocó cuatro impactos mediáticos sucesivos de gran alcance que el experto en comunicación, Roberto Ballesteros, ha valorado en más de 6 millones de euros.

La repercusión publicitaria de las activistas que se pegaron a los cuadros de las Majas, valorada en más de 6 millones de euros

|
09/11/2022 06:49
|
Actualizado: 08/11/2022 22:33
|

Es el valor que Roberto Ruiz Ballesteros, socio director de Ballesteros Comunicación en Litigios, confiere a la acción de estas dos activistas. Una inversión extremadamente rentable: 6 millones de euros.

Y lo explica pormenorizadamente: «La noticia de las dos activistas que se pegan a los marcos de las dos Majas de Goya, en el Museo del Prado, apareció en un primer momento en todos los principales medios del país. Desde los medios impresos (El País, El Mundo, ABC, La Vanguardia, El Periódico, El correo, La Voz de Galicia, entre otros) hasta los digitales (la práctica totalidad de los que operan en España) y los informativos de las principales emisoras de radio y canales de televisión».

«En un segundo impacto, la información saltó a las meses de análisis de las cadenas, a los programas de debate de más audiencia como Ana Rosa y a las tertulias de radio. Sin solución de continuidad pasó a las redes sociales y a las columnas de opinión de los periódicos», continúa su análisis.

Sin embargo, no quedó ahí el impacto, a juicio de Ruiz Ballesteros: «la noticia tuvo continuidad con la detención de las periodistas que grabaron a las que protagonizaron los hechos, los argumentos de la jueza que lleva el caso, la reacción de otros colectivos, de políticos, del propio Museo del Prado o de la Asociación de la Prensa».

Roberto Ruiz Ballesteros es socio director de Ballesteros Comunicación en Litigios.

NADA QUE ENVIDIAR A UNA GRAN CAMPAÑA DE PUBLICIDAD MASIVA CON DESEMBOLSOS MILLONARIOS

«También se concatenaron entrevistas a movimientos afines, reportajes sobre la seguridad de los museos o sobre el seguro de las obras de arte. Se trata, por lo tanto, de una acción vandálica que en términos de penetración en el imaginario colectivo no tiene nada que envidiar a una gran campaña de publicidad masiva de alto alcance con desembolsos millonarios».

Y añade: «La actuación de las activistas, sin lugar a dudas, ha logrado su objetivo, ha accedido a todos los hogares y se ha posicionado en la cabeza de los españoles a los que cada día bombardean cientos de noticias e impactos audiovisuales. En términos cuantitativos, y teniendo en cuenta el coste de las campañas de publicidad en España en los medios en los que han conseguido posicionarse las activistas, la repercusión de la acción puede valorarse en más de seis millones de euros».

Lucía Casanueva, socia directora de Proa Comunicación, ha valorado solo el primer impacto en 500.000 euros.

Son cifras millonarias que no tienen equivalencia en el castigo que la Justicia podría imponer a las dos mujeres.

De acuerdo con el abogado penalista, José María Garzón, socio director de Garzón Abogados, las dos mujeres se pueden enfrentar a dos delitos.

El primero, por alteración del orden público, tipificado en el artículo 557 del Código Penal. Dicho artículo señala que quienes actuando en grupo o individualmente pero amparados en él, alteraren la paz pública ejecutando actos de violencia sobre las personas o sobre las cosas, o amenazando a otros con llevarlos a cabo, serán castigados con una pena de seis meses a tres años de prisión.

José María Garzón, abogado, es socio director de Garzón Abogados.
José María Garzón, doctor en derecho, es socio director de Garzón Abogados. Foto: Carlos Berbell/Confilegal.

El segundo delito cometido sería contra el patrimonio histórico artístico, señalado en el artículo 323 del Código Penal, el cual dice que “será castigado con la pena de prisión de seis meses a tres años o multa de doce a veinticuatro meses el que cause daños en bienes de valor históricoartístico, científico, cultural o monumental, o en yacimientos arqueológicos, terrestres o subacuáticos».

Por lo que «primero alteran y luego dañan el cuadro».

Como cuestión novedosa, el letrado ha señalado que el marco del cuadro sí que forma parte integral de la obra de arte al formar parte de un todo máxime cuando está expuesta en un museo. Pues, durante estos días, se ha comentado que la estructura no estaba relacionada con el cuadro de Goya.

Y aunque civilmente José María Garzón no ha podido concretar cuánto dinero se le puede imponer de sanción en concepto de responsabilidad civil por el daño causado, «restaurar un cuadro de estas características puede suponer una cantidad muy alta».

Pero a pesar de que existe un seguro denominado «clavo a clavo» que se encarga de restaurar los monumentos cuando sufren algún tipo de daño, por ejemplo, en un traslado de museo, no cubre actos vandálicos. Con lo cual, «quien lo ha hecho tendrá que pagar».

Sea como fuere, es altamente improbable que los jueces impongan las penas en su tramo superior por denunciar la “falta de acción” de las autoridades frente al calentamiento global.

Las multas, como se sabe, están en función de los ingresos que puedan tener las dos mujeres. Por su juventud, podrían presumirse bajos.

Las dos jóvenes emularon las agresiones a obras de arte llevadas a cabo en Europa en las últimas semanas. En Alemania, atacaron un cuadro del pintor impresionista francés Claude Monet de la serie ‘Les Meules’ lanzando puré de patata contra la obra en el Museo Barberini de Postdam.

En Londres, arrojaron sopa de tomate sobre ‘Los Girasoles’ de Vicent Van Gogh, exhibido en la National Gallery.

La «perfomance» del Museo del Prado, fue la emulación de una acción altamente rentable en términos publicitarios, para lo que la inversión fue ínfima.

Noticias Relacionadas:
Lo último en Política