El bloque conservador del CGPJ no quiere a José Manuel Bandrés de candidato por su «afinidad» por Conde-Pumpido
A la izquierda el magistrado que apoyan el bloque progresista del CGPJ, José Manuel Bandrés -y que rechazan los conservadores-, y a la derecha Cándido Conde-Pumpido, probable futuro presidente del Tribunal Constitucional. Fotos: Carlos Berbell/Confilegal.

El bloque conservador del CGPJ no quiere a José Manuel Bandrés de candidato por su «afinidad» por Conde-Pumpido

A magistrado del Tribunal Constitucional
|
20/12/2022 14:29
|
Actualizado: 21/12/2022 09:20
|

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) celebra hoy a las 17 horas el Pleno extraordinario solicitado por el bloque conservador del órgano de gobierno de los jueces. Sobre la mesa, la elección de los dos magistrados que le corresponde elegir al Consejo. Para ello, son necesarios una mayoría cualificada de 11 votos (3/5), de los 18 existentes.

El Consejo está formado por 20 vocales y 1 presidente. En este caso, uno de esos vocales se jubiló el pasado mes de marzo, Rafael Fernández Valverde, y otro, Victoria Cinto, falleció en junio pasado. El presidente, Carlos Lesmes, presentó su dimisión en octubre. De ahí ese número.

La elección, a día de hoy, está bloqueada. Porque si la democracia es algo es matemática. El que suma más votos, gana. En este caso, el grupo conservador cuenta con 10 votos. Le falta 1. Y el progresista tiene 8. Necesitaría 3.

La única forma de desbloquear la situación, que ya dura desde el pasado mes de septiembre, cuando el Parlamento le devolvió la capacidad parcial para hacer los dos nombramientos, capacidad de la que fue despojado en marzo de 2021 mediante la consiguiente reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial, lo que ha creado un gran problema interno al poder judicial.

Son 70 altos cargos que llevan desde hace un año y nueve meses en funciones o directamente los puestos han quedado vacantes, como los del Tribunal Supremo, gravemente afectado por la situación.

Este Pleno extraordinario le fue solicitado al presidente interino del CGPJ, Rafael Mozo, la pasada semana, a la vista de la aprobación en el Congreso de los Diputados de las reformas de la LOPJ y la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional, ahora en el Senado, cuya tramitación paralizó ayer el Tribunal Constitucional.

Mozo, en un principio, lo denegó por no venir acompañada la petición con una propuesta de candidatos.

Un defecto de forma que solucionaron de inmediato proponiendo a César Tolosa y a Pablo Lucas, uno conservador y otro progresista.

El primero es presidente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo; el segundo es magistrado de la misma Sala a la vez que «juez del CNI», que es quien autoriza las operaciones encubiertas del servicio de inteligencia en defensa del Estado.

Los progresistas, previamente, habían elegido a José Manuel Bandrés, compañero de los anteriores en la misma Sala. Bandrés, miembro de Juezas y Jueces para la Democracia, sin embargo, no es bien visto por el grupo conservador.

Su «afinidad» -así lo ven los conservadores del CGPJ- con Cándido Conde-Pumpido, magistrato del Tribunal Constitucional y probable futuro presidente de la corte de garantías constitucionales española, supone, precisamente por eso, un impedimento.

Actualmente el Constitucional cuenta con 6 magistrados conservadores y 5 progresistas. Está formado por 12 miembros; el duodécimo, Alfredo Montoya, presentó su dimisión el pasado mes de junio por problemas de salud.

Los cambios que se avecinan, los 4 nuevos magistrados del TC -2 del Gobierno y 2 del CGPJ- alterarán esa correlación de fuerzas devolviendo la mayoría al sector progresista, en consonancia con el Gobierno socialista. Con una mayoría como esta posiblemente las dos sentencias que declararon inconstitucional el estado de alarma no se habrían producido.

El Gobierno ha elegido a Juan Carlos Campo, magistrado de la Audiencia Nacional y a Laura Díez, exdirectora general del Ministerio de Presidencia. Junto con el procedente del CGPJ -con esa misma «sensibilidad»- el bloque progresista del TC pasaría a tener una mayoría de 7 frente a 4 conservadores.

Esa «afinidad» de Bandrés con Conde-Pumpido es, precisamente, el obstáculo que, a juicio del grupo conservador del CGPJ, les impide apoyarlo. Frente a dos perfiles más políticos consideran que lo que toca es que los que salgan del órgano de gobierno de los jueces sean dos juristas «sensatos» que miren por el bien general de la nación y menos por el interés partidista.

La cuestión es que Conde-Pumpido no cuente con una «guardia de corps» fiel y entregada en el Constitucional, si llega a ser presidente. Porque el «rodillo» progresista sería de temer. Algo que le vendría muy bien a Pedro Sánchez.

Unos y otros permanecen enrocados en sus posiciones. Por lo que no se espera que haya resultados hoy, aunque se podría producir una votación por parte del grupo conservador a favor de Tolosa y Lucas, con la abstención de la otra parte. Con lo cual habría que dejarlo hasta el jueves, cuando está previsto el pleno ordinario de la institución.

A no ser que se produzca un milagro, en la forma de que alguno de los progresistas se avengan a votar con los conservadores, las novedades serán cero.

Noticias Relacionadas:
Lo último en Mundo Judicial