El abogado Rodríguez Menéndez niega tajantemente haber estafado 112.995 euros
Este juicio se tenía que haber celebrado en 2021 pero se ha aplazado hasta en tres ocasiones por problemas de salud del investigado y porque faltaban por practicar diligencias.

El abogado Rodríguez Menéndez niega tajantemente haber estafado 112.995 euros

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11/4/2023 17:52
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Actualizado: 11/4/2023 18:22
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Martes, 10:00 horas de la mañana del 11 de abril de 2023 en la Audiencia Provincial de Madrid. El abogado de 77 años Emilio Rodríguez Menéndez se prepara para sentarse en el banquillo de los acusados por estafar, presuntamente, a cuatro personas y apropiarse de 112.995 euros. 

Este juicio se tenía que haber celebrado en 2021, pero se ha ido aplazado hasta en tres ocasiones por problemas de salud del acusado.

Minutos antes del juicio, Rodríguez Menéndez estaba sentado y cabizbajo en los pasillos de la tercera planta del edificio con un familiar en aparente estado de nerviosismo. Quizá porque se iba a enfrentar al juicio más importante de su vida y su único objetivo era uno: defender su inocencia para esquivar la cárcel. Y es lo que ha hecho, negar tajantemente el delito.

Y es que, según la Fiscalía, hizo creer a los querellantes en el año 2014 que estaba poniendo en marcha un negocio de compra-venta en Buenos Aires con la empresa petrolera YPF. Les aseguró que iban a tener una alta rentabilidad al tener contactos en Argentina ya que era el país en el que había vivido durante años. Él se encargaría de ser su representante legal.

Con la toga puesta

Rodríguez Menéndez ha entrado a Sala con la toga puesta. Y aunque en un principio todo apuntaba a que se iba a defender a sí mismo, finalmente ha contado con el apoyo de su compañero de despacho Juan Carlos Gómez Ballester. 

El tribunal ha acordado que se le juzgase sólo por el delito de estafa y no por los otros que solicitaba el abogado de la acusación particular, Rafael Bellido Cuesta. Delito por el que la Fiscalía ha pedido 4 años de cárcel, una multa de 3.600 euros y una indemnización de más de 100.000.

El abogado, al considerar escasa la condena, ha solicitado 8 años de cárcel por la estafa. Y aunque ha decido no atribuirle finalmente los delitos de organización criminal, «phising« y blanqueo de capitales, ha insistido en que se le condene por falsificación de documento público, usurpación de funciones, coacción y fraude procesal, lo que elevaría la condena a 21 años.

Cambio de magistrado tras comenzar el juicio

Y aunque todo parecía que se estaba desarrollando con normalidad, a los 15 minutos de comenzar el juicio, el presidente de la Sección Séptima, Jacobo Vigil, se ha visto en la obligación de interrumpir el relato de la Fiscal.

¿El motivo? Tras revisar el papeleo, se ha dado cuenta de que en la fase de instrucción formó parte del tribunal que rechazó la petición del acusado en la que solicitó que el caso se enjuiciase en Argentina y no en España. En concreto, este auto estaba fechado del 3 de julio de 2017.

Por ello ha tenido que parar la sesión para ver si otro compañero podía relevarle. Y así ha sido. El presidente se ha retirado del juicio para dar paso al magistrado Ricardo Rodríguez Fernández, que ha llevado la sesión junto con Tania García Sedano y Francisco Bruñen Barbera.

Tras esta pausa, Rodríguez Menéndez ha decidido responder a las preguntas de todas las partes. Aunque eso sí, lo ha hecho de una forma tan intensa y alterada que, en ocasiones, ha llegado a interrumpir al magistrado.

También ha tenido que pedir a los presentes que alzasen la voz porque a pesar de que llevaba aparatos de audición, no escuchaba correctamente.

Ha declarado desde el estrado al ir como abogado

Y como ha participado en su propia defensa, Rodríguez Menéndez no ha declarado desde el centro de la Sala, sino desde el estrado.

Ha reiterado en diversas ocasiones que él no se había llevado “ni una peseta de esos señores”, sino que se había gastado dinero en ellos invitándoles y pagándoles los viajes a Argentina. «Se han aprovechado ellos de mí», ha afirmado.

Por otro lado, ha declarado que él nunca actuó en calidad de abogado porque cuando les conoció llevaba 12 años viviendo en Argentina y estaba inhabilitado para el ejercicio de la profesión. «No hay ni un correo mío que diga que soy representante legal o abogado».

También ha negado ante el tribunal que tuviese contactos con la presidenta de Argentina de entonces, Cristina Fernández de Kirchner.

En su última palabra ha lamentado que no le hayan dejado defenderse: «No me he llevado ni un puto duro. Estos son unos desgraciados. Los que han cogido dinero del despacho han sido ellos”.

Rodríguez Menéndez pidió interrogar él a los querellantes

Aunque Juan Carlos Gómez Ballester era coletrado de Rodríguez Menéndez y había llevado la voz cantante de la defensa, el acusado ha querido encargarse personalmente de realizarle el interrogatorio a los querellantes. Pero el magistrado Ricardo Rodríguez Fernández no se lo ha permitido.

Los cuatro denunciantes, Isaac S.M., Cristina R.C., Jesús V.I. y Ángel L.E. han respondido a las preguntas con firmeza y con versiones casi idénticas. 

Han explicado que fue Rodríguez Menéndez quien contactó con Isaac S.M. para invitar a sus padres a la inauguración de su despacho porque era muy amigo de su progenitor.

Todos se fiaron de él a pesar de que algunos de ellos tenían conocimientos de su pasado, pero como era amigo íntimo del padre de Isaac S.M no vieron motivos para no confiar. Eso sí, ninguno tenía constancia de que estaba inhabilitado.

Los denunciantes han declarado que el acusado les pedía el dinero en efectivo para constituir una sociedad y luego para agilizar los trámites. Pero nunca les dio ningún papel o justificante del pago.

Algunos de ellos viajaron a Argentina para tener reuniones o hacer papeleo, sin embargo, al llegar allí, nada de eso pasaba. Cuando empezaron a tener sospechas de que algo raro estaba ocurriendo, decidieron grabar conversaciones como prueba por si en algún momento las necesitaban.

Uno de ellos llamó incluso al Colegio de la Abogacía de Madrid para verificar si realmente podía ejercer la profesión, pero le dijeron que no, que estaba inhabilitado.

Según la Fiscal, el dinero nunca fue devuelto y el acusado se aprovechó de la confianza que tenían en él por la cercanía que tenía con la familia de Isaac S.M.

El juicio quedó visto para sentencia.

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