Rosa María Virolés: “Sería conveniente regresar a los eméritos, independientemente de que la solución es cubrir las vacantes”
La presidenta de Sala Cuarta del Tribunal Supremo señala que de haber continuado la norma de tener eméritos hasta los 75 años, no estaríamos con este problema.

Rosa María Virolés: “Sería conveniente regresar a los eméritos, independientemente de que la solución es cubrir las vacantes”

La Sala de lo Social tiene actualmente alrededor de 6.000 recursos pendientes
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21/6/2023 06:30
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Actualizado: 21/6/2023 11:05
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La presidenta de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo (TS), Rosa María Virolés Piñol, explica en Confilegal cuál es el escenario que tienen, el que se avecina en los próximos meses y cuáles son las soluciones.

¿Cuál es la situación actual de la Sala? ¿Cuántos asuntos tienen pendientes?

Los asuntos pendientes se tendrán que calcular exactamente, pero está alrededor de 5.500-6.000.

Hay un retraso considerable y mientras no se hagan nombramientos de magistrados para cubrir las plazas vacantes, no se solucionará el problema.  

Actualmente somos ocho magistrados en la Sala IV, cuando deberíamos ser 13, y sin expectativas de nombramientos, lo cual es un poco desesperante.

«Somos ocho magistrados en la Sala, cuando deberíamos ser 13, y sin expectativas de nombramientos, lo cual es un poco desesperante»

¿Sería conveniente regresar a los eméritos que había hasta los que los quitó Lesmes?

Antes nos jubilábamos a los 70 años y hasta los 75 se podía continuar como emérito, pero se cambió y se fijó la edad de jubilación en 70, con la posibilidad de prórroga hasta los 72, sin eméritos. 

Sí que sería bueno regresar a los eméritos.

Hubo una propuesta reciente del Partido Popular que parece ser que no ha prosperado y ahora se ha quedado todo paralizado. Proponía volver a la situación anterior, si bien no ha habido hasta la fecha acuerdo político. 

¿Si se hubieran podido jubilar con 75 no estaríamos con este problema?

No, evidentemente. Todos hubieran tenido la posibilidad de continuar y no hubiera habido este problema.

¿Cuál es el escenario que se avecina? Próximamente también se jubilará usted…

Efectivamente. Tras mi jubilación no estaré en la Sala, aunque tenga y tengo otras expectativas.

Habrá una vacante más. Siete magistrados de trece, de momento. 

¿Cuánto tiempo más pueden aguantar esta situación?

Es difícil de prever, pero la situación parece que va por buen camino ya.

¿Ha llegado ya el refuerzo de letrados de gabinete para que puedan resolver los asuntos con doctrina unificada, de manera que sólo tengan que aplicarla al caso en concreto?

No ha llegado, pero el pasado lunes se hicieron las entrevistas para cubrirlos y en un par de días tendré el informe hecho. Se lo pasaré al presidente y luego directamente al Consejo General del Poder Judicial, para ganar tiempo, y se pondrá su funcionamiento en marcha espero que en el mes de julio. 

La cosa ya es inmediata. 

«Se ha hecho una selección de siete magistrados y está pendiente de que se haga oficial. A partir de entonces, se tendrá que hacer una reestructuración y que trabajen en los asuntos pendientes»

Se ha hecho una selección de siete magistrados, con nombres y apellidos, y está pendiente de que se haga oficial.

A partir de este momento, se tendrá que hacer una reestructuración y que trabajen en los asuntos pendientes.

Con siete personas más, la situación va a cambiar. Van a hacer proyectos de sentencias repetitivas ya con doctrina unificada. 

Yo creo que va a haber una solución muy próxima.

Rosa María Virolés es magistrada del Tribunal Supremo desde octubre de 2006 y presidenta de la Sala Cuarta desde el 20 de octubre de 2022. Foto: Carlos Berbell/Confilegal.

¿Ha tardado demasiado el Ministerio en reaccionar?

El Ministerio ha reaccionado en el momento en el que se ha pedido los letrados de refuerzo.

Yo creo que ha reaccionado en tiempo, aunque después de muchos esfuerzos y de la buena intervención del presidente del Tribunal. Todo lleva un tiempo. 

Nosotros lo tenemos que hacer vía Sala de Gobierno, Consejo General del Poder Judicial y Ministerio, con lo cual es inevitable que todo se dilate.  

En el momento en el que ya decididamente se ha visto que no se podían cubrir las plazas vacantes por falta de nombramientos al no estar constituido el Consejo General del Poder Judicial, se han puesto en marcha y han reaccionado bien.

¿La situación se ha visto agravada por las huelgas de LAJs y funcionarios?

Todo influye. En la Sala Cuarta por la huelga de funcionarios, no. 

Aquí en la Sala, las secretarias particulares no han hecho huelga.

El tema de los LAJs sí que perjudicó. Nosotros tenemos tres LAJs -de 21 que hay en todo el Tribunal-, los tres estuvieron de huelga, y esto sí que provoca una distorsión.

Cuando las cosas ya van mal, esto colabora para que vaya peor.

«La huelga de los LAJs perjudicó en esta Sala, los tres que tenemos estuvieron de huelga»

¿Está afectando esta situación al ánimo de los magistrados?

Al ánimo de los magistrados no, en absoluto. Ellos continúan haciendo aproximadamente lo mismo que antes.

Están esperando a que lleguen los refuerzos para ponerse en marcha y gestionarlo.

El pasado mes de diciembre informó de que en la Sala de lo Social iban a afrontar la sobrecarga de asuntos seleccionando recursos testigos para poder dictar una sentencia en casación y unificar doctrina y que todos los procedimientos de iguales circunstancias se puedan resolver en el mismo sentido. 

El recurso se ha calificado de testigo, y lo que hemos hecho ha sido señalar dos recursos del mismo tipo en Pleno creando doctrina unificada. A partir de entonces, todos los asuntos del mismo nivel prácticamente iguales se van a resolver por el refuerzo que llega ahora, que va a hacer las sentencias repetitivas y con esta  doctrina ya unificada. 

Es un propósito que tenía, dije que a partir de enero se haría y efectivamente así ha ocurrido.

Lo vamos viendo en Pleno y tenemos uno al mes, que tiene el proceso previo de selección y acumulación de asuntos iguales o repetitivos. En esto está trabajando la secretaría, el gabinete y nosotros. 

¿En qué casos se ha hecho?

Hasta ahora, de recursos testigo ha habido alguno genérico, pero la mayor parte de Seguridad Social y complemento de maternidad, que hay muchas variantes para que se pueda dar una doctrina unificada y lo antes posible.

¿Debe modificarse en algún aspecto el recurso de casación para la unificación de doctrina?

En el plan de reforma del Ministerio ya se pidió la modificación del artículo 219 de la Ley Reguladora de la Jurisdicción Social e iba por buen camino. Ahora no sé si quedará paralizado con las elecciones o tal vez no.

En todo caso, la reforma del 219 está prevista para que a la vez se establezca un recurso en interés casacional objetivo dentro del artículo 219, de tal manera que si un asunto está en trámite y se ve que no tiene vías de futuro, lo que haremos es que la propia Sala podrá ponerle fin.

Puede haber una doctrina que no está unificada, que por la razón que sea no llega a casación, y nosotros mismos podremos intervenir a efectos de unificarla. 

Entonces ya no tendrín que esperar a que el Ministerio Fiscal haga este recurso.

Efectivamente. También lo podrá hacer, pero directamente -si tenemos el asunto- podríamos resolverlo y unificar la doctrina.

Es decir, todo es para acelerar el proceso y para que se pueda tener una respuesta más rápida.

Rosa María Virolés es magistrada especialista del orden jurisdiccional social por oposición desde 1990. Entre ese año y 2006 estuvo destinada en la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Antes fue letrada de la Administración de la Seguridad Social y letrada del Estado. Durante 34 años ha impartido clases en diferentes universidades y centros de estudios. Está en posesión de la Cruz de Honor de la Orden de San Raimundo de Peñafort.

¿Qué balance hace de su estancia en el Supremo en estos 17 años?

El balance que hago es muy bueno. En general es muy bueno, ha habido unos periodos de tiempo mejores que otros, dependiendo siempre de la composición de la Sala, lo normal. 

¿Qué hitos destacaría?

Hasta que no he sido presidenta, he sido una magistrada más de la Sala, por lo que no puedo destacar nada especial. 

Se han cumplido y he cumplido las expectativas que tenía y todo lo demás es ya ritmo normal.

¿Y qué balance hace como presidenta de la Sala de lo Social?

También lo califico de muy bueno. Teniendo en cuenta que los últimos acontecimientos han acontecido durante mi presidencia, se han hecho muchísimas cosas a efectos de que la Sala pueda remontar y afrontar la situación negativa. 

Yo creo que he dado una respuesta muy adecuada a los problemas de la Sala.

¿Qué sintió el día de su ingreso en el Supremo?

Es un día, como supongo ha pasado a todos, de una enorme satisfacción y de ilusión. Después, cuando ya te asientas, muchísimas ganas de hacerlo lo mejor posible, no solo para la Sala, sino también, en definitiva, en pro de la justicia social. 

¿Qué destacaría de la jurisdicción social?

La jurisdicción Social lo que tiene es una vis atractiva impresionante. Cuando entras en esta jurisdicción es muy difícil moverte, te engancha. 

Yo llevo más de 40 años en la jurisdicción social y no me he movido de ella. 

«La jurisdicción Social tiene una vis atractiva impresionante. Cuando entras en ella es muy difícil moverte, te engancha. Yo llevo más de 40 años»

¿Cuál es su proyecto de futuro?

El proyecto de futuro no puedo aún decirlo, pero evidentemente, continuaré con conferencias y cursos de mi especialidad. También estoy pendiente de alguna cosa más, que como precisa un proceso de selección y de publicación, aún es pronto para decirlo. En pocos meses, en su caso, se verá.

¿Qué mensaje dejaría para su sucesor/a?

Ninguno en concreto. Yo no dudo de que quien lo sea pondrá todo su empeño en que la Sala se descolapse en breve, que se espera sea pronto con la ayuda de los letrados  de refuerzo. Sobre todo mucho optimismo.

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