"Decatlon no dejó hacer nada y nos vimos en el juicio cuando es el típico caso de hablando se entiende la gente”, ha explicado el letrado.
La absolución de un hurto de 12 euros en Decathlon llega hasta la Audiencia Provincial: Cuesta al Estado 1.500 euros
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24/9/2023 00:45
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Actualizado: 23/9/2023 23:17
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El abogado Carlos Zurita está indignado por el gasto de recursos del Estado que se han utilizado en su caso, que ha llegado demasiado lejos. Su clienta, que tuvo que ir a juicio por un delito de hurto leve de 12 euros en Decathlon, acaba de ser absuelta nada más y nada menos que en la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife.
La magistrada Lucía Machado Machado ha revocado en la sentencia 267/2023 de 20 de septiembre la decisión tomada por el Juzgado de Instrucción Nº4 de San Cristóbal de La Laguna.
“Hemos gastado muchos recursos del Estado en algo que fue un error de la cajera, calculo que unos 1.500 euros entre citaciones, funcionarios, el auxilio judicial en sala, el fiscal, la jueza en sala y la jueza de la audiencia provincial. Decatlon no dejó hacer nada y nos vimos en el juicio cuando es el típico caso de hablando se entiende la gente”, ha explicado el letrado.
Una gorra y una camiseta no cobrada tras una devolución
Los hechos se remontan a junio de 2022. La consumidora acudió a la tienda para devolver una camiseta que había adquirido días antes, por lo que la cajera le devolvió el dinero a su tarjeta y le entregó el ticket que justificaba tal operación, el cual no fue comprobado por la afectada.
Pero la cajera no le cobró una gorra y una camiseta que había cogido de la tienda por un importe de 11.98 euros, por lo que, al salir de la tienda, se activaron los dispositivos antihurto. En esos instantes, el vigilante le paró y le pidió que le acompañara a un cuarto de seguridad.
Y es que, el sistema de pago y devolución en Decathlon desde hace años es el siguiente: el abono de los productos se hace en los cajeros automáticos de autocobro y las devoluciones en un cajero con personas físicas.
De modo que si una clienta hace una devolución y quiere comprar otros artículos, debe pasar primero por el físico y luego por el autocobro. Pero en este caso la clienta hizo la devolución y se pensó que la cajera ya le había realizado toda la gestión.
La mujer argumentó que no tenía intención de llevarse los artículos, sino que pensaba que la cajera se los había cobrado . Y aunque le pidió al vigilante poder hablar con ella para poder pagarlo, no le dejó.
Finalmente ha sido absuelta, pero en primera instancia fue condenada como autora penalmente responsable de un delito leve de hurto en grado de tentativa a pagar una multa de 100 euros.
Esta sentencia condenatoria se basó en que la mujer era clienta habitual y que, al tener la tarjeta de fidelización, conocía el sistema de cobro. Sin embargo, según la magistrada de la Audiencia Provincial, “para hacer esa afirmación se debería haber probado que la denunciada, en ocasiones anteriores, había hecho no sólo devoluciones, sino también pagos, en la misma ocasión o simultáneamente”.
«Es indignante que un mero error humano acabe en un juzgado»
Para Zurita, es indignante que un mero error humano que le podría pasar a cualquiera acabe en un juzgado y que, además, tras celebrar el juicio se tenga que presentar un recurso.
“Todo esto supone un enorme gasto de los recursos del Estado para discutir sobre 12 euros. Y no existen mecanismos legales que impidan evitar este problema porque mi cliente en todo momento se puso a disposición de poder arreglar el error, y Decathlon no la dejó”.
“Así que por esta actitud, nos vemos obligados a malgastar unos valiosos recursos del Estado que se tendrían que destinar a otros procedimientos, sin duda, mucho más importantes”, ha relatado.
Asimismo, el letrado ha recordado que los delitos leves tienen más importancia de la que parecen porque, si te condenan, tienes antecedentes penales, “y eso es serio”. Sin embargo, ve que esto sea difícil de solucionar. Aún así, ha comentado que en este tipo de comercios hay cámaras y en ellas se puede comprobar quién está robando y quién no.
“Porque si alguien se pone a la cola para pagar y hace una gestión con la cajera, se ve que quiere pagar y que lo que ha ocurrido es un error. No es alguien que se ha metido la mercancía en el bolso”. “Y si Decathlon tuviese sólo en caja a personas físicas en lugar de autocobro estos errores se evitarían”, ha concluido.
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