El SAS, condenado a pagar 2,6 millones de euros a una familia por demorar una cesárea y causar al bebé una discapacidad del 95%
Es una de las sentencias condenatorias más altas en vía contencioso-administrativo en España.

El SAS, condenado a pagar 2,6 millones de euros a una familia por demorar una cesárea y causar al bebé una discapacidad del 95%

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26/9/2023 10:37
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Actualizado: 26/9/2023 11:25
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El Tribunal Supremo ha confirmado la condena de 2.682.022 euros -que con la suma de intereses puede suponer unos 3.500.000 euros- que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) tendrá que pagar a unos padres por demorar una cesárea. Le provocó a la niña tal sufrimiento fetal durante el parto que quedó con un 95% de discapacidad.

Es una de las sentencias condenatorias más altas en vía contencioso-administrativo en España. El abogado de la familia, Damián Vázquez, de El Defensor del Paciente, ha comentado que la menor necesita atención especializada y cuidados diarios durante el resto de su vida. 

El caso ha pasado por tres tribunales, y en todos han fallado a favor de la familia. Primero por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo Nº1 de Málaga, luego por el Tribunal Superior de Justicia, que desestimó el recurso y ahora por el Supremo que, a través de una providencia dictada el 6 de julio, ha inadmitido el recurso de casación presentado por el SAS.

Acudió a urgencias con 38 semanas de gestación

Los hechos ocurrieron el 12 de octubre de 2014, cuando la mujer acudió al Servicio de Urgencias del Hospital Clínico Virgen de la Victoria de Málaga en su semana 38 de gestación con contracciones. Fue dada de alta y enviada a casa, sin embargo, al día siguiente regresó y fue ingresada.

Francisco Damián Vázquez, abogado de Málaga, experto en negligencias médicas y del Defensor del Paciente.

Tras cinco días de espera e insistencia de los futuros padres para que se realizara la cesárea, no fue hasta las 19:30 del día 17 octubre de 2014 cuando los médicos adoptaron el protocolo de parto, apareciendo desaceleraciones variables que transformaron el patrón de FCF a bradicardia sostenida a 80-100 lpm seguida de pérdida de foco, por lo que se indicó cesárea emergente.

En esos momentos, le comunicaron a la madre que había sufrido un desprendimiento de placenta con sufrimiento por hipoxia isquémica de la bebé, por lo que nació en parada cardiorrespiratoria.

La rapidez es vital

El letrado ha señalado que este dinero va a ayudar a los padres y a esta niña para que puedan prestarle la ayuda y atención especializada que necesita, con una gran invalidez y minusvalía del 95%.

Y es que, “en estos casos la rapidez y urgencia en la cesárea es vital para evitar daños irreversibles a esta niña como ha sido el caso, siendo el registro claramente patológico. El daño es desproporcionado e inasumible, ya que la taquisistolia supone un compromiso en la oxigenación del feto, que debe ser siempre corregida”, ha comentado.

«Todas las secuelas padecidas por la niña tras nacer se deben a una mal praxis médica, ya que los circuitos diseñados por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) no funcionaron de forma adecuada en este caso, produciéndose lesiones irreversibles en la hija de los padres reclamantes», ha concluido.

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