José Luis Requero: “El poder político pretende que la disciplina jurídico penal se sustituya por la interpretación ideológica de las normas”
“Nos estamos jugando que España sea un país de súbditos pastoreados, no de ciudadanos libres, responsables e iguales”, manifiesta José Luis Requero Ibáñez.

José Luis Requero: “El poder político pretende que la disciplina jurídico penal se sustituya por la interpretación ideológica de las normas”

Este magistrado de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo advierte de que España se está jugando su credibilidad como país democrático
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11/10/2023 00:45
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Actualizado: 10/10/2023 20:41
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José Luis Requero Ibáñez, magistrado de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo (TS), analiza en Confilegal la situación de la Justicia en España. 

Requero (Madrid, 1959) tiene a sus espaldas 40 años de servicio en la carrera judicial.

Entre 1987 y 2014 estuvo destinado en la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional (AN), cuya Sección Cuarta presidió desde 2000. También ha sido miembro de la Sala de Gobierno de la AN.

Además, ha servicio en juzgados de Cieza (Murcia), Santa Coloma de Gramanet (Barcelona) y Piedrahita (Ávila). 

En 1987 ascendió a la categoría de magistrado tras superar las oposiciones de especialista de lo Contencioso-Administrativo.

Entre 1987 y 2014 estuvo destinado en la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional (AN), cuya Sección Cuarta presidió desde el año 2000. Asimismo, ha sido miembro de la Sala de Gobierno de la Audiencia Nacional.

Fue vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) entre 2001 y 2008, a propuesta del PP tras ser el más votado de entre los candidatos propuestos por la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), la mayoritaria en la carrera judicial, a la que pertenece. 

En mayo de 2024 cumplirá 10 años en el Tribunal Supremo.

En el ámbito docente, ha sido profesor de Derecho Administrativo en la Universidad Autónoma de Madrid y en otros centros universitarios y escuelas de práctica jurídica. Asimismo, ha dirigido y coordinado diversos cursos de formación organizados por el Consejo General del Poder Judicial. 

Está en posesión de la Gran Cruz de la Orden de San Raimundo de Peñafort, a propuesta del exministro de Justicia Francisco Caamaño Domínguez (PSOE). 

Pedro Sánchez, en plena negociación con los partidos independentistas para obtener su apoyo, dice que una crisis política nunca tuvo que derivar en una acción judicial y en una “judicialización”. ¿Qué opina usted de estas declaraciones? La vía judicial se inició porque los líderes independentistas cometieron hechos delictivos…

Lo que se presenta como indeseable “judicialización” de la vida política responde al empeño de excluir el orden jurídico de la vida política, que  se quiere configurar como un ámbito exento libre del Estado de Derecho y proclamar que hay una casta exenta de responsabilidad jurídica alguna. 

Eso es dinamitar el sistema constitucional.

Solemne ceremonia en el Tribunal Supremo de la toma de posesión de José Luis Requero como magistrado de la Sala de lo Contencioso-Administrativo.

Recordemos la retórica deslegitimadora de la Justicia y los jueces por parte de algunos políticos, los indultos, la derogación de la sedición, la modificación de la malversación. Piezas estratégicas al servicio del partidismo del Gobierno como si fuera un juego de billar… ¿Todo esto va degradando la calidad de la separación de poderes y generando alguna esfera de impunidad de ciertos delincuentes?

En efecto. No sé si eso que se llama la ciudadanía es consciente de que lo que nos jugando es que España sea un país de súbditos pastoreados, no de ciudadanos libres, responsables e iguales, que es lo que nos garantiza el Estado de Derecho que, a su vez, lo garantiza una Justicia independiente. 

“Nos jugando que España sea un país de súbditos pastoreados, no de ciudadanos libres, responsables e iguales”

En cambio, a base de propaganda, de manipulación, se presenta a los jueces como intolerantes, enemigos del  progreso, la paz y la convivencia. En esto estamos, y lo trágico es que esa ciudadanía parece vivir ajena a ese peligro real.

“A base de propaganda y manipulación ahora se presenta a los jueces como intolerantes, enemigos del progreso, la paz y la convivencia; lo trágico es que esa ciudadanía parece vivir ajena a ese peligro real”

¿Se ha convertido la aplicación del Código Penal y los delitos contra la libertad sexual en algo ideológico?

Es lo que se quiere, que la disciplina jurídico penal, depurada y forjada a lo largo de más de un siglo, se sustituya por la interpretación ideológica de las normas. 

«El feminismo radical ha declarado que el enemigo es el hombre»

Es el Derecho Penal de autor, de inspiración nazi y es que a la hora de la verdad todos los totalitarismos, ya sean socialistas, nazis o fascistas, son primos hermanos y emplean el Derecho Penal y la Justicia penal -que implica el legítimo poder represivo del Estado- como forma de perseguir al adversario, al oponente. Y ahora, el feminismo radical ha declarado que el enemigo es el hombre.

La entrega del despacho de juez a José Luis Requero, en enero de 1983.

Siguiendo el nuevo estilo parlamentario de aprobación de las normas con ocasión de las lenguas cooficiales, un juez podría ordenar a la Guardia Civil que agarre al acusado y lo meta en la cárcel, luego celebrar el juicio y ya pondrá la sentencia de condena… ¿Qué opina de lo ocurrido?

Todo procedimiento, ya sea administrativo o judicial, no es un conjunto de trámites o ritos vacíos, carentes de sentido, sino una garantía  frente a la arbitrariedad en el ejercicio del poder, del que sea. 

Lo mismo cabe decir del procedimiento parlamentario. 

Exigir el respeto a los procedimientos no es formalismo, no es un tributo a unas formas huecas, erigidas en fines en sí mismos.

Cinco años de bloqueo del CGPJ. ¿Qué hay que hacer primero? ¿renovar o reformar?

Reformar la ley para ir al modelo netamente constitucional, el de 1980, y no volver a caer en los mismos errores.

Hay que salir del pozo en el que nos metió el gobierno socialista en 1985 y del que no han hecho ascos los gobiernos del PP. Este defiende ahora su cambio, pero no sé si será por convicción o por tactismo.

El TC ha desestimado el recurso del PP sobre la reforma del PSOE y Unidas Podemos que impide al CGPJ hacer nombramientos mientras esté en funciones. ¿Cuál es su opinión sobre la reforma y lo que ha decidido?

Es un episodio degenerativo del modelo de gobierno judicial que instauró el socialismo en 1985. 

Politizado el CGPJ, el bloqueo que estamos viviendo -cinco años sin renovarse- era una consecuencia previsible cuando su renovación sólo se  concibe, no para el buen gobierno de la Justicia, sino como un botín que hay que conquistar y del que las fuerzas políticas quieren aprovecharse.

Respecto a lo  resuelto por el Tribunal Constitucional, ¿es que puede  sorprender? 

Sin pudor alguno se ha hecho un Tribunal que se mimetiza con el Gobierno y la mayoría parlamentaria, y participa de la misma perversión partitocrática que contamina al Consejo.

Y lo mismo el Tribunal de Cuentas, el Ministerio Fiscal o la Agencia de Protección de Datos. 

No se  tiene al Tribunal Constitucional  como un órgano que interpreta la Constitución, ni siquiera -y ya es grave- como un órgano político en el que la lucha política sigue con otros actores, con  formas  judiciales y lenguaje jurídico. 

Ahora, se ha dado un paso más y los que hay parecen concebirlo como un órgano de convalidación de la voluntad de la mayoría política.

Requero, en su toma de posesión como magistrado de la Sala Tercera del Supremo (la de lo Contencioso-Administrativo), tras imponerle su padrino, Joaquín Huelin Martínez de Velasco, las insignias propias del cargo.

La presidenta de la asociación mayoritaria de fiscales afirma que las citadas palabras de Sánchez revelan, de nuevo, su concepción de la Fiscalía como si fuese un Ministerio más del Gobierno…

No puedo estar más de acuerdo. Todos recordamos aquella entrevista y aquella respuesta a una pregunta retórica que se hacía así mismo  “¿De quién depende la Fiscalía? Del Gobierno, pues entonces…”

En esto sí que fue sincero.

¿Qué análisis hace de la Justicia en España? El portavoz nacional de AJFV afirma que la Administración de Justicia “está actualmente destruida a pesar de que sigue funcionando”…

La Justicia sobrevive y no es por autoensalzarnos, pero comparada con otras instancias públicas y no pocas privadas, la Justicia española está muy por encima en muchos aspectos. 

“La Justicia sobrevive y funciona, que no es poco”

Tenemos buenos jueces que trabajan a diario en una mala organización, en un sistema en el que no pocos no quieren que funcione bien, lo hacen sin reconocimiento, a veces humillados, mal pagados, funcionando -y no es poco- a  golpe de vocación y responsabilidad profesional. 

Esto creo que no lo valoran los ciudadanos.

“Tenemos buenos jueces que trabajan a diario en una mala organización, en un sistema en el que no pocos no quieren que funcione bien, y lo hacen a veces humillados y mal pagados, a golpe de vocación y responsabilidad profesional”

La ministra Irene Montero dice que hizo bien en aprobar la ley del sólo sí es sí y no descarta seguir al frente de Igualdad. ¿Qué opina de esto? Sus efectos son 1.205 reducciones de condena y 121 excarcelaciones. ¿Acaso no es una ley infame? 

Esta señora habría sido fulminada en cualquier organización, no ya privada, sino mínimamente seria. 

Demuestra que, hoy por hoy, puede ser ministro cualquiera.

Requero afirma que Irene Montero “demuestra que, hoy por hoy, puede ser ministro cualquiera». Además, destaca que tras las consecuencias de la ley del «sólo sí es sí», habría sido fulminada en cualquier organización mínimamente seria

¿Hay otras leyes también muy mal hechas técnicamente?

Bueno, a diario los jueces nos encontramos numerosas normas -leyes o reglamentos- de mala factura, oscuras, confusas, mal redactadas, contradictorias, desfasadas, y buena parte de nuestro esfuerzo es arreglar sus defectos al aplicarlas. 

“Las malas normas generan incertidumbre, inseguridad jurídica, y son terreno idóneo para el abuso y la arbitrariedad y fuente de litigiosidad. Y a diario nos encontramos con normas de mala factura”

Las malas normas generan incertidumbre, inseguridad jurídica, son terreno idóneo para el abuso y la arbitrariedad y fuente de litigiosidad.

José Luis Requero, durante las pasadas jornadas de puertas abiertas del Tribunal Supremo, explicado a los visitantes cuál es la función del Alto Tribunal y en qué consiste su trabajo.

El magistrado emérito del TS Antonio Salas señala que en cualquier otro lugar, la ley del sólo sí es sí habría hecho caer al Gobierno, pero que aquí se ha preferido atribuir la culpa a los jueces…

Totalmente de acuerdo.

Cuando todo es ideología, ambición de poder y propósito de ejercerlo despóticamente, el gobernante elude sus responsabilidades mintiendo, intoxicando o -como me plantea- eludiendo sus responsabilidades para atribuírselas a otros, ahora a los jueces. Cinismo puro. 

Echo en falta una política de comunicación judicial institucional que de manera certera e inmediata ponga en su sitio a quienes mienten. Esta función la vienen asumiendo las asociaciones, de lo que doy fe por los años en que fui portavoz de la APM, pero quien debe asumir tal responsabilidad es el Consejo pero, claro, volvemos a lo de siempre ¿quién elige al Consejo?

“Echo en falta una política de comunicación judicial institucional que de manera certera e inmediata ponga en su sitio a quienes mienten”

¿España se está jugando su credibilidad como país democrático? Un eurodiputado portugués ha denunciado en el Parlamento Europeo la situación que atraviesa este país.

Desde luego, pero no tanto su prestigio, sino la realidad de serlo y que lo que se presentan como elementos propios de un país democrático pueden quedar en meras formas. Esto ya nos afecta a todos y alcanza a nuestra vida personal.

“España se está jugando su credibilidad como país democrático”

¿Usted confía en que el Gobierno se mantenga dentro de los límites?
Eso es lo que cualquiera desea, pero quizás el esquema que parece instaurarse  es otro: no que el ejercicio del poder quede sujeto a los límites del Estado de Derecho, sino que el Estado de Derecho esté sujeto a los límites que le marque el poder.

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