Cuatro sentencias avalan declarar a personas con bulimia y depresión en incapacidad permanente
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14/11/2023 00:45
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Actualizado: 14/11/2023 00:10
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Cuatro sentencias dictadas por tribunales superiores de justicia y de primera instancia han avalado declarar en situación de incapacidad permanente a personas que padecen bulimia, un trastorno de la alimentación de origen neurótico que se caracteriza por períodos en los que se come de forma compulsiva y que van acompañados de culpabilidad, malestar y provocación del vómito.
En todos los casos, además de este trastorno alimenticio, los afectados padecían otro tipo de problemas relacionados con la salud mental, como la depresión. Sin embargo, tuvieron que acudir a los tribunales porque el Instituto Nacional de la Seguridad Social no les daba la razón.
TSJ de Aragón
El pasado 20 de julio, el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) concedió a un trabajador de 57 años la incapacidad permanente total para su profesión habitual, que era la de técnico de prevención de riesgos laborales en la Mutua.
Ni el INSS ni el Juzgado de lo Social Nº5 de Zaragoza le otorgaron tal condición porque sus lesiones, que eran depresión, bulimia y dispepsia funcional (problemas estomacales) no alcanzaban, a su parecer, un grado suficiente de disminución de su capacidad laboral.
Los magistrados César Arturo Tomás Fanjul, María José Hernández Vitoria y Elena Lumbreras consideraron en la sentencia 613/2023 que la profesión del trabajador requería la realización de constantes visitas a empresas para las que en algunas ocasiones debía acudir con vehículo particular por no ser accesible a través del transporte público.
Consideraron su patología no era compatible con una profesión que exigía atención, concentración, y responsabilidad, con incidencia en la seguridad física de los trabajadores.
TSJ de Cataluña
El 14 de junio, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJCat) confirmó la decisión dictada por el Juzgado de lo Social Nº7 de Barcelona de seguir declarando en situación de incapacidad permanente absoluta a una mujer de 46 años con trastorno de la personalidad, trastorno distímico y trastornos alimenticios (bulimia nerviosa). Trabajaba como dependienta.
Estuvo ingresada en centros de día y actualmente se encontraba yendo a terapia grupal debido a sus atracones. Además, estaba en tratamiento psicofarmacológico y psicológico.
La intención del INSS era revisar su grado de incapacidad permanente al considerar que sus dolencias habían mejorado. Apuntaron que su cuadro secular evidenciaba la ausencia de gravedad o severidad de las patologías.
Los magistrados María Macarena Martínez Miranda, Luis Revilla Pérez y Jaume González Calvet explicaron en la sentencia 3840/2023 que el cuadro patológico descrito no había experimentado ningún tipo de mejoría en relación al momento en el que le reconocieron el grado de incapacidad absoluta.
TSJ Castilla y León
El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) desestimó el 10 de julio el recurso de suplicación que el INSS presentó frente a la sentencia dictada por el Juzgado de lo Social Nº2 de Ponferrada en la que otorgó a una mujer de 32 años la incapacidad permanente total para su trabajo habitual, que el de monitora deportiva.
Su cuadro clínico residual era el de trastorno límite de la personalidad, bulimia y depresión. Además, había empeorado en el último año debido a una mala respuesta e intolerancia de los tratamientos. Todo ello le hacía estar emocionalmente inestable.
Los informes médicos relataban que tenía una imagen de su cuerpo distorsionada, atracones diarios y vómitos autoprovocados posteriores. Asimismo también se autolesionaba con cortes en las piernas.
Los magistrados José Manuel Martínez Illade, José Antonio Merino Palazuelo y Carla García del Cura declararon en las sentencia 1210/2023 que con estas secuelas y dolencias, tan sólo podían coincidir con la decisión adoptada por la juzgadora de instancia.
Ya que al ser monitora deportiva, necesita tener una adecuada estabilidad emocional que, actualmente, no tiene, ya que debe comunicarse con otros alumnos.
Juzgado de Girona
La titular del Juzgado de lo Social Nº2 de Girona, María de las Flores Gadea, ha concedido la incapacidad permanente absoluta a un hombre de 59 años que trabajaba como administrativo con bulimia nerviosa.
Esta decisión corrige a la tomada previamente por el INSS ya que su patología iba acompañada de un cuadro cronificado e irreversible de mal pronóstico que afectaba negativamente a sus tereas.
Además, también padecía un trastorno depresivo mayor de larga evolución, deterioro cognitivo y ansiedad.
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