Nombramientos desde el CGPJ, un Juego de Tronos con sorpresas
|
28/1/2016 17:30
|
Actualizado: 07/2/2019 16:30
|
En el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) circula un dicho desde tiempo inmemorial: «En el Consejo las perdices entran congeladas y salen volando». Lo que quiere decir que en muchas ocasiones, lo que ha sido proyectado con anterioridad por el «alto mando» del órgano de gobierno de los jueces, no se cumple.
La última reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que obliga a los vocales a retratarse votando mano en alto, en vez de por voto secreto -como era tradición desde el nacimiento del CGPJ, en 1980-, podía inducir a pensar que las sorpresas se habían acabado.
No ha sido así. El dicho sigue teniendo validez, como lo prueba el hecho de que hace tan sólo dos meses el «dueño material» de la plaza de magistrado especialista en la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo fuera Fernando Román, exsecretario de Estado de Alberto Ruiz Gallardón, que el «nuevo presidente» de la Sala de lo Militar fuera Andrés Martínez Arrieta, magistrado de la Sala Segunda del alto tribunal, que Pilar de la Oliva, presidenta del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, iba a ser desplazada por el presidente de la Audiencia Provincial de Alicante, Vicente Magro, o que José Luis Concepción, homónimo de De la Oliva en Castilla-León, rendiría su puesto ante la fuerza pujante de María José Renedo, presidenta de la Sala de lo Social de ese mismo TSJ.
Nada de eso se ha cumplido en el Pleno del órgano de gobierno de los jueces, que ha tenido lugar el jueves 28 de enero.
La «profecía» sólo se ha hecho realidad en el caso de Miguel Ángel Gimeno, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, quien ha sido sustituido por Jesús Barrientos, presidente de la Sección Octava de lo Penal de la Audiencia Provincial de Barcelona.
EL «ELEGIDO»
Los 20 vocales del CGPJ tenían muy presente que Fernando Román, actualmente magistrado de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional, era el «elegido» de Carlos Lesmes; su amigo.
Y así lo dejó por escrito el presidente de la institución, absteniéndose de participar en ese proceso electoral. Pero eso no quería decir que no hiciera campaña a su favor.
Una campaña que no fue lo suficiente poderosa y persuasiva, como lo prueban los resultados obtenidos: Román consiguió reunir en torno a su candidatura sólo seis votos.
El elegido final ha sido Rafael Toledano Cantero, hasta presidente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJ de Andalucía, que consiguió 13 votos -los de los «progresistas» Clara Martínez de Careaga, Rafael Mozo, Concepción Sáez, Mar Cabrejas, Roser Bach, Álvaro Cuesta, y los de los conservadores Juan Martínez Moya, Juan Manuel Fernández, Fernando Grande-Marlaska, Vicente Guilarte, Wenceslao Olea, Nuria Díaz Abad y Rafael Fernández Valverde-; el vigésimo quedó en blanco.
Los señores consejeros apreciaron, en este caso, que Toledano tenía más méritos -había hecho diez veces más sentencias que Román en esta jurisdicción: 5. 848, Toledano; 594, Román-. Y le dieron el puesto a él.
Una declaración en toda regla por parte de conservadores y progresistas.
CALDERÓN NO FUE SUSTITUIDO
Ángel Calderón, presidente de la Sala de lo Militar, era otro que estaba llamado a dejar su puesto, de la misma forma que José Manuel Sieira, lo había hecho de la Presidencia de la Sala de lo Contencioso-Adminsitrativo. El sustituto que le habían buscado, desde el Tribunal Supremo y desde el CGPJ, era un magistrado más joven, prestigioso, uno de los puntales de la Sala de lo Penal. Así se lo habían hecho saber a Martínez Arrieta.
Con lo que no contaban las «fuerzas del cambio» era con los recursos personales que Calderón era capaz de movilizar y con los apoyos, especialmente de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), que se volcó con su causa desde el primer momento. Ha sido una campaña entre bambalinas.
Consecuencia: Calderón consiguió 13 votos frente a los 8 que consiguió reunir la candidatura de Martínez Arrieta. Los trece votos corresponden a los 12 miembros del grupo conservador y el de Enrique Lucas, vocal propuesto por el PNV.
Donde no hubo sorpresas fue en el candidato de la Sala de lo Penal. El favorito ha resultado el elegido: Pablo Llarena, presidente de la Audiencia Provincial de Barcelona desde 2011 y hasta el pasado mes de noviembre, presidente de la APM, se hizo con la única plaza de especialista en liza.
Llarena obtuvo 16 de los 21 votos en juego. Enrique López y Leopoldo Puente, dos de los aspirantes, consiguieron un voto; tres vocales votaron en blanco.
SORPRESA TRAS SORPRESA
Pilar de la Oliva, la presidenta del TSJ de la Comunidad Valenciana, estaba en el punto de mira de parte del Consejo, que la quería sustituir, especialmente Carmen Llombart, expresidenta de la Audiencia Provincial de Valencia. Pero no pudo ser. El grupo progresista -menos Victoria Cinto- y los votos de Vicente Guilarte, Fernando Grande-Marlaska, Juan Martínez Moya y Juan Manuel Fernández, dieron al traste con el proyecto de sustitución de De la Oliva por Vicente Magro, el único de los tres candidatos rivales con posibilidades.
Sobre Magro pesó como una losa su pasado de senador del PP.
La operación Taula, que tuvo lugar el martes pasado en varios puntos de la Comunidad Valenciana y en la que se detuvieron a 24 personas, entre ellas expresidente de la Diputación y del PP de Valencia, Alfonso Rus, ha estado muy presente. En consecuencia, De la Oliva renueva por un segundo mandato.
En la misma situación que De la Oliva, es decir, «en jaque», en términos ajedrecísticos, se encontraba José Luis Concepción, presidente del TSJ de Castilla-León, a quien el vocal Vicente Guilarte quería sustituir por María José Renedo, con quien la une una cierta amistad.
La operación de sustitución, sin embargo, se fue al traste.
Guilarte sólo pudo reunir en apoyo de Renedo los votos de Mar Cabrejas, Álvaro Cuesta, Fernando Grande-Marlaska y Concha Sáez.
Concepción, por su parte, aunó el soporte de 15 de los 21 votos en liza a su candidatura, lo que le ha dado un tercer mandato.
El voto restante se lo llevó Carlos Javier Álvarez, factótum de Jueces para la Democracia, que preside el juicio de jurado del momento, el del asesinato de Isabel Carrasco, que se está celebrando en estos momentos en León.
Por otra parte, tal como estaba previsto, Vicente Rouco renovó, también por un tercer mandato, al frente del Tribunal Superior de Castilla-La Mancha, si bien con la espada de Damocles del juez decano de Talavera, Fernando Presencia, que ha anunciado un recurso contra tal nombramiento ante el Tribunal Supremo al haber presidido la Permanente que hizo la selección de la terna final el vicepresidente del alto tribunal, Ángel Juanes. Un acto, que según Presencia, tiene vicios de nulidad.
También, dentro de lo previsto, está la reelección, por un segundo mandato, de Lorenzo del Río, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Ceuta y Melilla, que obtuvo la unanimidad -no se presentaba ningún otro candidato.
EL CASO DEL TSJ DE CATALUÑA
Como estaba previsto, sale Miguel Ángel Gimeno como presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña -después de un único mandato- y entra, en su lugar, Jesús Barrientos. La inacción de Gimeno en la instrucción de los sucesos del 9N en Cataluña le ha pasado recibo. Tenía los días contados, si bien, a pesar de ese factor, Gimeno -de Jueces para la Democracia- obtuvo el apoyo de los 9 progresistas.
Barrientos, de la Francisco de Vitoria, se llevó los 12 restantes, produciendo con ello el cambio en la máxima representación de la Justicia en esa Comunidad Autónoma.
LA APM, UNA FUERZA «DISCRETA»
La mayor parte de estos resultados no se hubieran producido de no haber tomado una actitud activa la APM, especialmente en los casos de Llarena, Calderón, Pilar de la Oliva, Concepcion y Rouco, donde ha ejercido con eficacia su músculo, haciendo realidad, una vez más, el viejo dicho del CGPJ: «En el Consejo las perdices entran congeladas y salen volando».
O dicho de otra forma, no todo está atado y bien atado. Los partidos hay que jugarlos.
Noticias Relacionadas: