El psicólogo y criminólogo, Vicente Garrido, autor del libro "Asesinos múltiples y otros depredadores sociales"
Vicente Garrido: «El crimen de Pioz es un buen ejemplo de maldad en estado puro»
Autor de “Asesinos múltiples y otros depredadores sociales”
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03/11/2018 00:15
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Actualizado: 03/11/2018 01:27
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Criminólogo y doctor en Psicología, Vicente Garrido muestra en su libro “Asesinos múltiples y otros depredadores sociales” la psicología y el modus operandi que caracterizan a los asesinos múltiples, criminales con perfiles muy diversos, pero que actúan creyendo firmemente que hacen lo correcto o como explica el autor que “busca su paz interior a través de crear el caos con la violencia”: Desde el piloto de la compañía Germanwings, al doble asesinato en Cuenca y el cuádruple en Pioz -ejemplo para Garrido de la maldad en estado puro- , hasta los autores de masacres en institutos norteamericanos, sin olvidar a los terroristas del Puente de Londres, el Paseo de los Ingleses en Niza y la Rambla de Barcelona.
El criminólogo considera que aquellos que matan a niños o a ancianos han tocado fondo. Aunque no exista una única categoría que identifique a estos criminales, la obra permite comprender las causas más genéricas que desembocan en las terribles matanzas de inocentes que perpetran.
¿Este libro es especialmente importante para jueces, policías y abogados?
Es la primera vez que en España se aborda el tema del asesinato múltiple que es el que provoca la muerte de dos o más personas en una sola acción, lo que marca una profunda diferencia con resto de los homicidas que asesinan una sola vez. Es importante presentar una criminología que plantee específicamente el tipo de delincuente que tenemos entre manos y en ese sentido me gusta pensar que es un libro muy útil para forenses, policías, magistrado y abogados y profesionales de salud mental.
¿Qué es un asesino múltiple?
El que mata en una sola acción, sin periodo de enfriamiento, el perpetrador se centra en la idea de terminar algo y en general no se vuelve a repetir, porque muchos de ellos se suicidan o son detenidos o abatidos por la policía. Este asesino múltiple puede matar docenas de jóvenes como en los tiroteos escolares, a cuatro miembros de una misma familia, como en el caso de Pioz o a 79 de adolescentes como en el caso de Breivik.
¿Y un asesino en serie?
El asesino en serie es el que pretende morirse de viejo en la cama, por lo que intenta llevar una vida normal y corriente que no levante sospechas. El acto de asesinar que necesita se va produciendo a lo largo del tiempo, puede estar matando durante mucho tiempo, dependiendo de cuánto pueda escapar de la policía
¿Y en cuanto a la motivación?
El asesino múltiple está motivado principalmente por la venganza o la ira, se siente profundamente agraviado y maltratado por la sociedad, por las instituciones o por otras personas, y siente que protagonizan un relato de fracaso donde su identidad resulta mancillada. Llega un momento en que no está dispuestos a seguir así, con esa vida y entonces crea un relato alternativo y se convierte en un vengador justiciero, alguien muy poderoso pero sin horizonte, para ellos vale la pena incluso morir.
¿Y los puramente criminales?
Son los que actúan, por ejemplo, para no ser atrapados, por lo que se ven obligados a matar a otras personas, son casos que tienen relación con el lucro o el ajuste de cuentas.
Hay otro grupo, el de los enfermos mentales, con graves patologías como esquizofrenia, delirios, o psicosis graves, que les alejan de la realidad. Y no hay que olvidar a los familicidas, los que matan a hijos, esposas, padres u otros familiares.
Los móviles son diferentes pero en todos ellos hay un común denominador, que arriesgan y dan su vida porque ésta les parece intolerable y humillante y en ese sentido buscan una acción final y definitiva.
Vicente Garrido es uno de los psicólogos forenses más reputados de España.
¿En cuál de estas categorías se enmarca el terrorista?
Es otro tipo de asesino múltiple más, porque pretende mata al mayor número de personas, sobre todo la versión yihadista que es la que estudio en el libro. La motivación es ideológica o política y en muchas ocasiones se suicidan o saben que terminarán abatidos por la policía.
¿Son asesinos disfrazados, como afirma en el libro?
Algunos son pseudo yihadistas. En realidad son asesinos múltiples que encuentran la justificación de su acto final como un epitafio más digno. De hecho, muchos no habían tenido apenas relación con el yihadismo o era muy reciente, en realidad no son más que asesinos múltiples.
Usted habla de la frustración, ira y venganza de los asesinos múltiples, pero ¿no son sentimientos que todos tenemos en algún momento?
Aquí podemos preguntarnos qué es lo que hace que una persona traspase la frontera y ojalá pudiéramos tener la respuesta definitiva.
Lo que se sabe es que son personas muy narcisistas que necesitan la aprobación y reconocimiento que entienden que se les debe, y por eso viven la ofensa mucho más que otras personas. Todos podemos sentirnos maltratados, pero se ellos se sienten tan heridos que su mente se focaliza en la venganza, porque su ira es muy superior a la de una persona convencional.
Otro aspecto importante es que tiene problemas de relación, están socialmente aislados, sin grupos de apoyo de familia o amistades y tienen el sentimiento de ser diferentes o extraños, lo que aumenta el resentimiento y alejamiento, yo digo que son coleccionistas de agravios.
Algunos de estos individuos que no se sienten justamente tratados y que acumulan ira durante mucho tiempo llegan a la conclusión de que han de devolver el maltrato que han recibido. Es una respuesta motivada por razones morales, se sienten legitimados para hacer lo que hacen, sea matar a sus hijos sea matar a desconocidos. Y aunque esto que digo sea muy duro es una manera que tienen de encontrar la paz interior, el equilibrio, a través de crear el caos con su violencia. Esta es la constancia que tenemos después de estudiarlos durante mucho tiempo.
Según afirma en su libro, ¿estos asesinos actúan creyendo que hacen lo correcto, sin sentimiento de culpa ni arrepentimiento?
El psicópata diferencia el bien del mal y no le importa hacer el mal, no siente culpa. Actúa por un sentimiento de justicia. El piloto de Germanwings estrelló el avión porque la compañía le ponía dificultades para mantener su licencia de pilotos, así que con su acción está enviando un mensaje: vosotros queréis arruinarme la vida, pero yo os voy a hace mucho daño: soy un justiciero.
¿Y qué mueve a los asesinos en serie?
La motivación de los asesinos en serie tiene un matiz sexual, son psicópatas sexuales que buscan el control y el dominio a través de la posesión del cuerpo del otro, al que torturan y en último término matan. Se ajusta mucho al perfil del psicópata que piensa que su vida será más plena si consigue ser un depredador, no es alguien que cree impartir justicia ni pelear por un ideal y tampoco es un enfermo mental.
Es una persona que tiene la necesidad de perseverar en su esencia y descubre que espiando, acosando y capturando consigue un sentimiento de plenitud. Eso es lo que les hace tan peligrosos.
¿Por qué consuela pensar que estos asesinos son enfermos mentales?
Porque si pensamos que están enfermos tenemos una visión más benigna del ser humano, que es básicamente bueno y hace esta barbaridad porque está mentalmente mal, pero esto es erróneo porque por ejemplo, los jerarcas nazis no estaban enfermos, eso es evidente.
Un poco de reflexión nos da a entender que la gente puede cometer actos terribles sin necesidad de estar enferma, que tiene capacidad de decidir cometer un mal.
¿Por qué hay asesinatos que nos conmueven más que otros?
El ser humano no está preparado para procesar todos los horrores del mundo y ahora recibimos información de manera continua e inmediata, por lo que tenemos que protegernos para tener una vida decente, sin afligirnos continuamente por todo, para eso hay mecanismos psicológicos que nos aíslan acerca de determinados hechos sobre los que no tenemos control.
Nos afecta más que desmembraran vivo a Khashoggi durante siete minutos, eso nos aterra mucho más que las atrocidades de Arabia en Yemen, que para nosotros es una guerra más. Son hechos abstractos, mientras que la muerte de un niño vulnerable nos afecta más, es algo totalmente normal.
El crimen de Pioz ilustra un fenómeno no habitual, el asesino múltiple psicópata, es un psicópata que provoca una orgia de sangre, un crimen terrible, pero que no tiene ningún interés en morir, por eso trató de ocultarlo y huyó a Brasil
¿Existe la maldad en estado puro?
Si entendemos por maldad en estado puro aquella que tiene por fin únicamente la satisfacción personal, sentir que estás satisfecho emocionalmente por el daño que haces, es decir, que tu bienestar se alimenta del sufrimiento ajeno, creo que es lo que puede estar más cerca de la maldad en mayúsculas: Lo hago porque me siento mejor
¿Por ejemplo?
El crimen de Pioz puede ser un buen ejemplo de maldad en estado puro, el perpetrador participa en una orgia de sangre porque quiere sentir una serie de cosas; también el parricida de Moaña que mato a sus hijas con una sierra, y los genocidios como el judío durante la Segunda Guerra Mundial, aunque aquí ya intervienen intereses políticos.
Usted actuó como perito forense de parte, contratado por la acusación particular. Conoce muy bien el caso. Desde su punto de vista, ¿es Patrick, el asesino de Pioz un psicópata consciente que comprende y expresa su maldad?
El crimen de Pioz ilustra un fenómeno no habitual, el asesino múltiple psicópata, es un psicópata que provoca una orgia de sangre, un crimen terrible, pero que no tiene ningún interés en morir, por eso trató de ocultarlo y huyó a Brasil.
En este sentido, me parece absurdo plantear como defensa el malfuncionamiento del lóbulo temporal, es ridículo y no tiene ningún tipo de base científica, no es más que un tiro al aire. Está claro que todo fue premeditado, planificado y sentido como algo profundamente satisfactorio durante las cinco horas que duró el crimen.
No se ha demostrado relación alguna entre el funcionamiento deficiente y un asesinato. No es lo mismo que un golpe o un accidente, que puede volver loca a una persona, pero aquí lo que se habla es de la cantidad de actividad neuronal no habitual del cerebro y que eso determine que sea un asesino de una familia entera no tiene sentido común.
¿Es un monstruo?
En el fondo todos son seres humanos, aún los más perversos, siempre hay un por qué, una razón y el término monstruo no nos ayuda porque impide centrarlo en el tema fundamental, que es averiguar qué le hace convertirse en depredador de su propia especie. Pero es verdad que en cierta forma se deshumanizan por sus acciones.
El libro de Vicente Garrido en tres versiones; la oficial es la del centro.
¿Cuál es para usted el crimen más odioso?
Uffff, es complicado. Creo que el que se comete contra personas indefensas, con alevosía. Cuando uno va de frente a matar y mira al otro a los ojos, sin que quiera justificarlo, al menos da otra opción, pero cuando se mata a traición a niños o ancianos… a mí me parece que ahí se toca fondo.
Usted señala peculiaridades españolas como uso de arma blanca, discusión, asesinato de familiares ¿los españoles matamos en caliente, por un pronto?
Aquí no existe el tiroteo masivo porque no hay armas a nuestra disposición y porque no tenemos la cultura de la violencia que tiene los Estados Unidos, a lo que hay que sumar que es un país muy implacable e individualista, que mete mucha presión para el triunfo lo que genera también mucha frustración.
En España, aparte del crimen rural, un hecho muy aislado en el que sí se usa la escopeta, abunda más el uso de arma blanca y el asesinato múltiple por disputas entre personas que se conocen o dentro de la familia, aparte de las peleas entre delincuentes.
¿Qué provoca el interés enorme por los asesinatos múltiples o en serie?
Se trata de la acción más violenta en tiempos de paz y el ser humano presta mucha atención a todo aquello que supone una amenaza para la supervivencia. Es una manera, digamos, de ensayar un escenario gratis, de estar preparados ante contingencias inesperadas.
Todo ello nos sirve para aprender, para detectar el peligro. La fascinación en la trama criminal es una manera adaptativa de protegerse de futuros ataques, aunque sean improbable. Está inscrito en nuestro código genético, y no hay más que pensar en las narraciones antiguas, desde la Biblia, con Caín y Abel, a Edipo Rey, con incesto y crimen.
El asesinato, los celos, la traición, la codicia tienen que ser regulados y controlados para que la civilización pueda salir adelante.
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