Trapero: ‘No había ninguna intención de facilitar el referéndum’
El exjefe de los Mossos Josep Lluís Trapero, ha declarado junto a su abogada, Olga Tubau Martínez, porque está pendiente de ser juzgado por presunta rebelión en la Audiencia Nacional por la supuesta pasividad de la policía autonómica el 1-O.

Trapero: ‘No había ninguna intención de facilitar el referéndum’

Justifica que la secretaria judicial Montserrat del Toro saliera por la azotea de la Consejería de Economía el 20-S para "ahorrarse tiempo" en montar el cordón
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14/3/2019 14:29
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Actualizado: 14/3/2019 15:01
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El exjefe de los Mossos d’Esquadra Josep Lluís Trapero ha afirmado hoy en el juicio del ‘procés’ que «por supuesto» el dispositivo de la policía autonómica puesto en marcha de cara al referéndum ilegal del 1 de octubre no tenía «ninguna intención de facilitar el referéndum».

«¿El dispositivo tenía como objetivo facilitar o impedir el referéndum del 1 de octubre?», ha preguntado el abogado de la acusación popular que ejerce VOX, Javier Ortega Smith.

«Por supuesto ninguna intención de facilitar el referéndum y evitarlo venía dado por las órdenes judiciales», ha manifestado.

Trapero, que fue el mayor de los Mossos d’Esquadra hasta su cese en aplicación del artículo 155 de la Constitución, declara en este juicio en el Tribunal Supremo en calidad de testigo.

Ha aceptado comparecer, pese a que está pendiente de ser juzgado por presunta rebelión en la Audiencia Nacional por la supuesta pasividad de la policía autonómica el 1-O.

Por ello, está prestando declaración acompañado de su abogada, Olga Tubau Martínez, quien le defiende en la causa en la AN, que todavía está pendiente de señalamiento, y por la que la Fiscalía pide para él 11 años de prisión.

La letrada ha pedido formular unas «consideraciones» sobre la declaración de su cliente, pero el presidente del tribunal, el magistrado Manuel Marchena, lo ha denegado y, además, le ha advertido de que Trapero no podía contar con su asesoramiento durante la testifical, más allá de aconsejarle si debe contestar o no alguna pregunta concreta.

Durante el interrogatorio, el exjefe de los Mossos d’Esquadra ha explicado a preguntas de Ortega Smith que el dispositivo policial, llamado Ágora, se activó a principios de septiembre de 2017.

Ha dicho que el objetivo era proporcionar «seguridad ante unos momentos en que Cataluña está en un momento de conflictividad, de movimientos sociales que apuntan en una dirección, otros que apuntan en otra», y que no tenía «nada que ver» con las órdenes judiciales y de la Fiscalía que se estaban emitiendo en aquellos días de cara a la convocatoria de referéndum.

Trapero ha recalcado que la intención del dispositivo era «cubrir las necesidades de protección» en dependencias de la Generalitat, de instituciones del Estado y también judiciales.

Sobre los informes de inteligencia que redactaron los Mossos en septiembre, en los que se advertía de situaciones de violencia el 1-O, Trapero ha dicho que él no los redactó, pero les ha dado toda la credibilidad, y ha apuntado que si así lo manifestaban era porque ese era «un escenario posible, algo que podía suceder».

Por otra parte, ha justificado que la letrada judicial judicial del Juzgado 13 de Barcelona, Montserrat del Toro, saliera por la azotea de la Consejería de Economía el 20 de septiembre para «ahorrarse tiempo» de montar un cordón policial.

Preguntado por la acusación popular «por qué tardó 16 horas en dar auxilio al órgano judicial» el 20-S y si hizo ese día «21 llamadas» al exlíder de la ANC, Jordi Sànchez, Trapero ha respondido que sí realizó «unas cuantas».

Según ha dicho, fue el entonces consejero de Interior, Joaquim Forn, quien le  indicó que iba a recibir una llamada de Sànchez, para «mediar» en los incidentes durante la protesta frente a la Consejería de Economía el 20 de septiembre de 2017.

Trapero ha argumentado que no se hiciera cordón policial para proteger la salida de la comitiva judicial, optando por la alternativa de salir por la azotea tras recibir una llamada del titular del Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona, el magistrado Juan Antonio Ramírez Sunyer -fallecido el pasado noviembre-, en torno a las 23.00 horas.

Además, ha aludido a «malentendidos» con la Guardia Civil, que era quien actuaba como Policía Judicial durante el 20-S.

A preguntas de Ortega Smith ha dicho: «No sé si por malentendidos o por qué, pero nosotros montamos un dispositivo».

Se refería a «un cordón policial de la Brigada Móvil» preparado para la salida de la comisión judicial y de una «cápsula» de protección que se comenzó a desplegar pasadas las diez de la noche.

Ha relatado que el dispositivo se abortó porque Centro de Coordinación Central de los Mossos (CECOR) llegaron instrucciones de que el registro de la Guardia Civil en la Consejería se alargaría por unos problemas técnicos.

PREGUNTADO POR LOS ‘HECHOS VIOLENTOS’ DEL 2O-S ALUDE A ‘ALGÚN LANZAMIENTO DE BOTELLA’, ‘ALGÚN EMPUJÓN’ Y A ‘LO DE LOS COCHES’

Preguntado por los «hechos violentos» del 20-S, ha dicho que tuvo conocimiento del lanzamiento de «algunas botellas de agua» a los mossos desplegados en las inmediaciones de la Consejería de Economía catalana, ya que fueron «confundidos con guardias civiles».

Aludiendo a las imágenes que le llegaban por el helicóptero de los Mossos, ha señalado que vieron que «un grupo de gente se puso delante de la Brigada Móvil (Brimo) para entorpecer su paso y ahí hubo algún lanzamiento de botella y algún empujón«,

«Y evidentemente lo de los coches», ha añadido en referencia a los vehículos de la Guardia Civil aparcados frente a la Consejería que fueron dañados.

Trapero ha insistido en las «informaciones contradictorias» que recibían por parte de los mandos de la Guardia Civil y se ha referido al relato de la letrada judicial que salió por la azotea de un teatro colindante a la Consejería.

«No cuestiono la vivencia de la secretaria ni lo que ella dice, pero el motivo por el que se ofrece la otra salida no es porque se considere inseguro», ha dicho sobre la posibilidad de que abandonara el lugar haciendo un pasillo doble con voluntarios y agentes ‘antidisturbios’.

Trapero ha relatado que recibió varias llamadas tanto del presidente del TSJCat como del fiscal superior, y también una sobre las 11 de la noche de Ramírez Sunyer, que ordenó que sacara a la comitiva judicial.

«Cuando recibo la llamada del juez, a las 23 o 23.15 horas, se ha desmontado el cordón policial porque tenemos informaciones contradictorias de que la diligencia se estaba alargando. Que había problemas técnicos por la copia de unos ordenadores. Cuando hablo con el juez es la primera noticia para nosotros de que esto ha acabado«, ha señalado Trapero.

Se ha referido a un subordinado suyo al frente de mediación de los Mossos, Xavi Pastor, ya que por teléfono le propuso una salida «alternativa» por la planta segunda del Departamento de Economía.

«Pedí que hablaran con la secretaria y le ofrecieran esa salida alternativa. Era una cuestión de ahorrarnos el tiempo de volver a montar el cordón. Esa es la razón de por qué se le ofrece esa salida alternativa», ha explicado Trapero, y ha cifrado en casi 300 los agentes ‘antidisturbios’ movilizados en Barcelona el 20-S.

SOBRE LO DICHO POR FORN DE QUE LOS MOSSOS PERMITIRÍAN VOTAR CON TRANQUILIDAD EL 1-O DICE QUE TUVIERON ‘UN PUNTO DE IRRESPONSABILIDAD’

Preguntado por el fiscal Javier Zaragoza, sobre unas declaraciones públicas del exconsejero del Interior Joaquim Forn en los días previos al 1-O en las que éste aseguraba que los Mossos permitirían votar con «tranquilidad» el día del referéndum, Trapero ha afirmado que dichas manifestaciones tuvieron «un punto de irresponsabilidad«, y que «al final es un político que hacía política».

«Esas declaraciones casaban mal con las ordenes concretas que teníamos», ha señalado Trapero, y ha explicado que esa fue la razón por la que el cuerpo de Mossos emitió un comunicado público, que era algo que no habían hecho nunca antes.

«Al final es un político que hacía política, y yo considero que había un punto de irresponsabilidad, pero el cuerpo tiene la fuerza que tiene», ha manifestado.

Interpelado sobre la marcha en julio de 2017 del anterior consejero del Interior, Jordi Jané, piensa que estaba relacionada «por la deriva política» y que le constaba que Jané estaba «incómodo» porque ambos lo habían hablado en varias ocasiones.

«Estábamos incómodos, pienso que no quería sufrir ningún tipo de riesgo», ha indicado.

Sobre el entonces director de Mossos Albert Batllé, quien también abandonó el cargo en esas fechas, Trapero ha dicho que le llamó antes de presentar su dimisión y que la razón «era un poco igual» a la de Jané.

También a preguntas del fiscal Zaragona, Trapero ha explicado que una vez llegó Forn a la Consejería se mantuvieron las reuniones semanales que se venían celebrando desde la época de Jané para hablar de la «agenda operativa semanal», y que si bien Jané consideraba dichas reuniones eran suficientes, «Forn tenía la voluntad de abrir un poco más a un equipo con otros mandos».

A preguntas de Ortega Smith, Trapero ha señalado otra diferencia entre las consejerías de Jané y Forn, ya que al primero le remitían todos los documentos elaborados por la Comisaría de Información «porque quería tener toda la información», mientras que en el caso de Forn «era lo contrario, el mínimo de información».

Ha concretado que Forn decía que sólo le interesaba que le hicieran llegar informes si había «algo relevante».

La sesión proseguirá a las cuatro de la tarde.

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