El asesino confeso de Diana Quer será juzgado por el intento de secuestro de la joven que condujo a la resolución del caso
José Enrique Abuín Gey, alias "El Chicle", el acusado, era muy aficionado al deporte.

El asesino confeso de Diana Quer será juzgado por el intento de secuestro de la joven que condujo a la resolución del caso

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31/3/2019 06:15
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Actualizado: 30/3/2019 22:42
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El tribunal colegiado de la Sección 6 de la Audiencia Provincial de La Coruña, con sede en Santiago de Compostela, enjuiciará a José Enrique Abuín Gey, alias «El Chicle» entre el 11 y el 13 de abril próximos, por los delitos intentados de detención ilegal, agresión sexual, robo con violencia, intimidación, amenazas y lesiones contra una joven, «T» -como ha sido identificada-, un caso que condujo a la resolución definitiva del asesinato de la joven madrileña, Diana Quer, que desapareció en agosto de 2016.

El caso será enjuiciado por los magistrados José Gómez Rey, César González Castro y Jorge Cid Carballo. 

Los hechos sucedieron el 25 de diciembre, día de Navidad, a las 22.25, en Boiro (A Coruña), municipio limítrofe con A Pobra do Caramiñal, donde veraneaba Diana Quer con su familia.

La joven salía de su domicilio para ir a un bar, donde había quedado con otras personas. Iba caminando tranquilamente, leyendo y mandando mensajes por WhatsApp.

«El acusado bajó del vehículo, dejando encendido el motor y abierta la puerta del conductor con la clarísima intención de abordar a T. , privarla de libertad de comunicación y movimientos, conseguir introducirla en el coche (cuyo maletero era grande y en su interior, iba recubierto por una sábana o manta, alfombra o similar) para, posteriormente, atacarla sexualmente en el lugar pensado por el acusado una vez consiguiera meterla en el vehículo y alejarse de ese lugar», dice en su escrito de acusación el Ministerio Fiscal. 

Abuín Gey espero el momento oportuno para abordarla y tratar de meterla den su coche gira Alfa Romeo 169.

Ella iba en sentido contrario. La calle, aunque contaba con iluminación artificial, era muy escasa. Y no había alma alguna.

«El Chicle» aparcó el coche al final de la calle Bao, un punto donde la calle estaba más oscura, debido a la presencia de edificios que tapaban las farolas.

LA ESPERÓ ENCAPUCHADO, EN LA OSCURIDAD

«El acusado bajó del vehículo, dejando encendido el motor y abierta la puerta del conductor».

Y el maletero.

Los hechos sucedieron a gran velocidad.

Abuín Gey llevaba puesta la capucha de la sudadera de color oscuro para evitar que le viera al cara, abordó a la joven, según el relato de la fiscal.

«Consiguió meterlahasta quedar en posición de sentada en el maletero, quedándole a T. fuera del coche las piernas. El acusado empujaba las piernas de T., con fuerza, hacia adentro del maletero, pero T. se resistió fuertemente con las piernas y los pies, y agarraba contra su pecho el bolso y el móvil para protegerse, y, coetáneamente, el acusado la seguía amedrentando con clavarle el objeto metálico que portaba, si no se metía en el maletero y si no dejaba de gritar. El acusado intentó una y otra vez meterla de cuerpo entero en el maletero».

Fueron entre 5 y 10 minutos de terror para la joven.

«En esas circunstancias dos jóvenes que cruzaban la calle, escucharon los gritos de T. y decidieron dirigirse al lugar de donde procedían. Cuando llegaron allí T. había conseguido salir fuera del maletero, y el acusado seguía forcejeando con ella para introducirla. Con la presencia de estos jóvenes el acusado desistió de su acción, interrumpiéndola y huyendo apresuradamente sin conseguir su propósito sexual tal como lo había planeado», añade la fiscal.

La joven sufrió lesiones físicas en los brazos y las piernas y evidentes lesiones psíquicas. 

El Ministerio Fiscal solicita para Abuín Gey una petición total de 15 años y diez meses de prisión.

EL CASO FUE LA LLAVE QUE PERMITIÓ RESOLVER EL ASESINATO DE DIANA QUER

T., la víctima, que había memorizado la matricula del Alfa Romeo del agresor, presentó después una denuncia ante la Comisaría de Policía, que fue detenido cuatro días más tarde, el 29 de diciembre de 2017.

La fallida agresión fue la llave que permitió, a la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, resolver la desaparición y el asesinato de Diana Quer, acaecido la noche del 22 de agosto de 2016, cuando la chica regresaba a su casa de vacaciones de A Pobra do Caramiñal.

Fue un «modus operandi» idéntico al que utilizó en el caso fallido que condujo a su detención. 

Abuín Gey confesó, después, ante el juez de instrucción del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Ribeira, Félix Isaac Alonso Peláez, que él había matado a la joven.

PROTECCIÓN A LA VICTIMA

Los magistrados de la Audiencia de A Coruña han dictado medidas de protección de la intimidad para la víctima, que no podrá ser grabada ni fotografida en su comparecencia ni a su llegada a los juzgados.

Además, los magistrados también han dictado que la declaración de la joven durante se producirá detrás de un biombo para evitar el contacto visual con el acusado. Ambos, víctima y acusado, comparecerán en la primera jornada del juicio, en la que también está previsto que testifiquen ocho agentes de las fuerzas del orden.

Asimismo, el TSXG informa que se prohíbe la divulgación o publicación de información e imágenes de la víctima, datos que puedan facilitar su identificación de forma «directa o indirecta» o de «aquellas circunstancias personales que hubieran sido valoradas para resolver sobre sus necesidades de protección».

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