En las testificales de los guardias civiles se ha vuelto a escuchar lo mismo que han dicho otros agentes del Instituto Armado que han declarado en anteriores sesiones: que fueron insultados, escupidos, incluso agredidos; la mayoría de los de hoy tuvieron contusiones, roces o esguinces.
Un comisario de Información acusa a los ‘Mossos’ de ‘favorecer’ la votación del 1-O y denuncia ‘seguimientos’
Guardias civiles que actuaron en distintos centros de votación relatan que tuvieron que salir corriendo una vez finalizada la intervención porque la "masa" de gente concentrada se les echaba encima o les perseguía
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09/4/2019 15:25
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Actualizado: 09/4/2019 15:43
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El comisario de la Brigada Provincial de Información de la Policía ha señalado hoy en el juicio del ‘procés’ que el dispositivo previsto por los ‘Mossos d’Esquadra’ fue diseñado para «favorecer» la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 al adoptar una actitud meramente «contemplativa» e incluso en algunos casos entorpecer la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en los centros de votación, ha añadido.
También ha denunciado «seguimientos» por parte de agentes del cuerpo autonómico a policías y guardias civiles.
Este comisario, que ha declarado como testigo, ha descrito la actuación de los ‘Mossos’ durante el 1-O. «Hubo actuaciones que sólo podían ser destinadas a facilitar la celebración del referéndum», ha manifestado al fiscal Javier Zaragoza.
Ha citado varios ejemplos de ‘mossos’ que a última hora del día se les vio «permitiendo el recuento» de la votación o «diciendo que se podían llevar las urnas a casa» para que no fueran incautadas.
El comisario ha afirmado que le parece «terrible» que algunas actuaciones de agentes del cuerpo autonómico «sólo podían responder al diseño del propio dispositivo», que le hace «presuponer» que el objetivo de éste era «facilitar» la votación.
También ha relatado algunas «actuaciones» de ‘mossos’ que parecían ser «a título personal», como algunos casos de agentes que iban «de un colegio a otro» para tratar de «entorpecer» la labor de Policía Nacional y Guardia Civil.
Respecto a los seguimientos que ha denunciado, ha hablado de «equipos camuflados» de ‘mossos’ que «seguían» a policías nacionales y «comunicaciones» intervenidas del Centro de Coordinación de la policía autonómica (Cecor) «ordenando que les siguieran».
«En ningún momento tuvimos apoyo de ‘Mossos d’Esquadra’ para la intervención en los colegios», ha sentenciado en respuesta a preguntas de las defensas.
DOS DE LOS GUARDIAS CIVILES QUE HAN DECLARADO ESTUVIERON DE BAJA MÉDICA CINCO MESES
En la sesión de hoy también han declarado 9 guardias civiles que actuaron en distintos centros de votación el 1-O para impedir la celebración del referéndum ilegal. Han relatado que de algunos de ellos tuvieron que salir corriendo una vez finalizada la intervención porque la «masa» de gente concentrada se les echaba encima o les perseguía.
Estos nueve testigos han narrado a preguntas de los fiscales Jaime Moreno y Consuelo Madrigal las dificultades que tuvieron tanto a la entrada como a la salida de los colegios electorales en municipios de Tarragona y Gerona.
En sus declaraciones se ha vuelto a escuchar lo mismo que han dicho otros agentes del Instituto Armado en este juicio: que fueron insultados, escupidos, incluso agredidos, pues la mayoría de los que han declarado hoy tuvieron contusiones, roces o esguinces.
Dos de ellos han constatado que estuvieron de baja médica hasta cinco meses.
UN MANIFESTANTE LE GOLPEÓ EN LA CARA CON UN MANOJO DE LLAVES
Uno de los agentes formó parte de la comitiva judicial que tenía que requisar el material electoral en el Ayuntamiento de Garrigàs (Gerona). Ha explicado que cuando intentaron salir del edificio, los compañeros de la Unidad Especial de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil realizaron un cordón de seguridad para protegerles, pero que se llegó a romper cuando uno de los agentes perdió el equilibrio y tropezó en unas escaleras debido a «la presión de la gente concentrada».
Ha relatado que ese momento fue aprovechado por uno de los manifestantes para golpearle en la cara con un manojo de llaves. «Después de recibir la agresión, la comitiva judicial se partió por este incidente y emprendimos la carrera hacia el exterior del recinto en busca de coches oficiales. Yo salí corriendo porque temí por mi integridad física«, ha explicado.
Después, han declarado otros dos miembros de esta unidad de seguridad ciudadana que actuó en el Consistorio de Garrigàs.
Ambos han destacado que la situación fue muy compleja de controlar y que la gente se «alteró» justo cuando la comitiva judicial comenzó a salir. «Tuvimos que salir corriendo porque nos perseguían», «la gente se lanzaba sobre la cápsula de seguridad», han dicho.
HICIERON USO DE LAS PORRAS PARA INTENTAR ‘INTIMIDAR’ Y ‘HACERLOS RETROCEDER’ Y UN AGENTE, DE UN SPRAY DE DEFENSA PERSONAL
Otros de los testigos que han comparecido son dos agentes que estuvieron en el instituto Antoni Ballester de Montroig del Camp (Tarragona), donde, según han indicado, se tuvo que hacer uso de un spray de defensa personal.
Han contado que la valla del centro educativo se encontraba cerrada con llave y que detrás había alrededor de 300 personas concentradas, en un ambiente «hostil».
Tras romper la cerradura con un ariete, empezaron a recibir empujones y patadas de los manifestantes, por lo que la Guardia Civil tuvo que hacer uso de las porras para «intentar rectificar el comportamiento», «intimidar» y hacer retroceder a los congregados para llegar hasta la entrada del instituto.
Aún así, un guardia civil tuvo que hacer uso del ‘spray’ personal debido a las dificultades que estaban teniendo.
Según ha señalado uno de los testigos, su utilización fue por «decisión propia» y el objetivo era «disuadir» y «evitar males mayores».
Uno de los agentes ha relatado también que un manifestante le quitó la porra y que en un forcejeo sufrió una lesión en la muñeca tras atraparla entre la verja del instituto y la defensa reglamentaria.
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