Movimiento contra la Intolerancia denuncia a un profesor ‘por comparar a las víctimas del Holocausto con una matanza de cerdos’
Esteban Ibarra fundó Movimiento contra la Intolerancia en 1992, a raíz de los "crímenes racistas" en aquella época, como el de Lucrecia Pérez.

Movimiento contra la Intolerancia denuncia a un profesor ‘por comparar a las víctimas del Holocausto con una matanza de cerdos’

Acusa este individuo de un presunto delito de odio contra las libertades y derechos fundamentales, tipificado en el artículo 510 del Código Penal
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05/7/2019 17:43
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Actualizado: 05/7/2019 17:45
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Movimiento contra la Intolerancia denunció ayer ante la Fiscalía de Madrid a un profesor de filosofía de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) por un supuesto delito de odio contra las libertades y derechos fundamentales, tipificado por el artículo 510 del Código Penal, «por comparar a las víctimas del Holocausto con una matanza de cerdos».

Esta asociación de derechos humanos, que preside Esteban Ibarra, ha informado en un comunicado que el docente comparó en Twitter un «matadero de cerdos» de la localidad aragonesa de Binefar con las víctimas del Holocausto judío de Babi Yair, un barranco a las afueras de Kiev.

Movimiento contra la Intolerancia destaca que en esta localidad ucraniana tuvieron lugar varias «masacres»: La primera de ellas, entre el 29 y el 30 de septiembre de 1941, en la que fueron asesinados 33.771 judíos, y en la que las víctimas fueron obligadas a excavar su propia fosa, como quedó inmortalizado en abundante material fotográfico.

«Estos mensajes constituyen una humillación, un menosprecio y una burla de las víctimas de Babi Yar, y del Holocausto, al que se trivializa comparándolo con una matanza de cerdos y que supuso un intento de exterminio del pueblo judío, al que se le señalaba por los nazis como “subhumanos, impuros, sucios, y con malas intenciones”, según la propaganda antisemita de los nazis», denuncia Esteban Ibarra.

Movimiento contra la Intolerancia adjunta a su denuncia tres tuits de este sujeto:

Además, aporta ocho fotografías de la matanza de Babi Yar y varios carteles de la propaganda nazi antisemita, donde «se humillaba y denigraba a los judíos».

Ibarra señala que las manifiestaciones vertidas por este individuo aparecen a día de hoy colgadas en la citada red social.

La asociación solicita la investigación de estos hechos, que se tome declaración a este sujeto, y que se depuren las responsabilidades penales que se pudieran derivar de los mismos.

Según ha informado a Confilegal Esteban Ibarra, en la denuncia alude a las recomendaciones de la Comisión Europea contra el racismo y la intolerancia en materia de discurso de odio, y las sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, el Tribunal Constitucional y el Tribunal Supremo «en el ámbito de la trivialización grave de los delitos de genocidio y de lesa humanidad, así como de lesión de la dignidad de la persona, que pudieran entrañar humillación, menosprecio o descrédito, en este caso de las comunidades judías».

Movimiento contra la Intolerancia, que preside Esteban Ibarra, destaca que «el discurso de odio, racista y antisemita, pretende suspender derechos y libertades».

LA VERSIÓN DEL PROFESOR

El profesor ha señalado en Twitter que su intención no era «frivolizar» con el Holocausto, sino «criticar la industria cárnica».

«Lo he dicho mil veces y lo vuelvo a repetir una vez más: la comparación entre un campo de exterminio y un matadero de animales solo puede resultar ofensiva para quienes crean que la vida de los animales no humanos no tiene ningún valor; no es mi caso», ha dicho.

Además, ha apuntado que el hecho de que la asociación que lo ha denunciado se llame «Movimiento contra la Intolerancia» no hace sino añadir una «nota cómica a esta kafkianísima malinterpretación» de sus palabras.

«¡Ay, las paradojas de la doble negación! ¿Para cuándo un Movimiento a favor de la Tolerancia?», ha expresado.

También ha invitado a la asociación que lo ha denunciado «a que, ya de paso, pida a la Academia Sueca que les retiren el premio Nobel de Literatura a Coetzee y a Singer (un superviviente del Holocausto, por cierto)».

«¿Dónde están todos esos defensores de la libertad de expresión cuando se les necesita?», ha sido lo último que había publicado al cierre de esta información.

‘LIBERTAD DE EXPRESIÓN, NO ES LIBERTAD DE AGRESIÓN’

En la actualidad, Movimiento contra la Intolerancia está llevando a cabo una campaña, denominada ‘Libertad de expresión, no es libertad de agresión’, con la que pretende sensibilizar con que «la libertad de expresión no supone supone libertad de agresión».

Imagen de la campaña.

Destaca que «el discurso de odio precede al delito, al igual que la propaganda precede a la acción».

«Los numerosos asesinatos monitorizados desde la muerte de Lucrecia Pérez (1992) y los miles de delitos de odio registrados desde comienzos de los años 90 ni se deben, ni se pueden interpretar como meros episodios aislados, al márgen de un contexto de clima social de intolerancia hacia personas diferentes a las que niega; un contexto alimentado por un discurso de odio que alienta la estigmatización, exclusión, hostilidad, fanatismo, agresividad y violencia contra el “otro”, el distinto, hacia colectivos vulnerables y personas en riesgo», declara.

Esta asociación avisa que «el discurso de odio, racista y antisemita, pretende suspender derechos y libertades, como el derecho a vivir sin ningún tipo de miedo o intimidación, el derecho a la dignidad, tanto individual como colectiva, el derecho a la igualdad de trato sin ningún tipo de discriminación o marginación, en definitiva, el derecho a ser iguales en tener derechos».

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