La defensa de Quezada dice que no quería ‘matar, sino callarle’
La fiscal Elena María Fernández, ha asegurado que Gabriel Cruz, de 8 años, "no tuvo opción de salir con vida" de la finca de Rodalquilar (Níjar, Almería), en la que murió el 27 de septiembre de 2018. Foto: EP

La defensa de Quezada dice que no quería ‘matar, sino callarle’

La asesina confesa declarará mañana y no hoy como estaba señalado en el calendario de sesiones
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09/9/2019 16:32
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Actualizado: 09/9/2019 16:34
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La defensa de Ana Julia Quezada, la autora confesa de la muerte del pequeño Gabriel Cruz en febrero de 2018 en Las Hortichuelas (Níjar, Almería), ha indicado hoy ante el jurado popular que la acusada «no quería matarle, sino callarle» y ha sostenido que, si estaba «todo planeado», como afirman las acusaciones, «fue una chapuza enorme».

«Entendemos que no fue un plan preconcebido, ya que, si bien su conducta no fue la más afortunada, sí es pero muy común, ya que el ser humano cuando hace el mal por desgracia y por naturaleza tiende a ocultarlo», ha dicho el abogado Esteban Hernández.

El letrado ha añadido que si bien es «innegable que ha habido una muerte, habrá que determinar si tenía intención de matarle o de callarle».

Asimismo, ha rechazado que la procesada tuviera «intención» de ocasionar «lesiones psíquicas» a los padres del pequeño, Ángel Cruz y Patricia Ramírez, y ha dicho que durante los 11 días en el que se prolongó la búsqueda «intentaba que no se descubriera lo que había hecho, pero inconscientemente quería descargarse del peso que llevaba encima».

Con respecto al delito de asesinato por el que la Fiscalía pide prisión permanente revisable, ha insistido en la «intención» para mantener la tesis del homicidio que pasa porque «el niño la empezó a insultar y le puso la mano en la cara hasta que se dio cuenta de que no respiraba y estaba muerto».

«Si estaba todo planeado cómo lo matas en una vivienda propiedad del padre, te quedas allí con todo el revuelo mediático y lo haces todo con un móvil que poco sentido tiene», ha afirmado para remarcar que, donde la acusación particular «habla de somanta de palos, el fiscal no dice nada de eso y habla de que le tapa la boca y le sofoca».

Hernández también ha apelado a la «cordura y ecuanimidad» del jurado y ha trasladado la necesidad de que se haga «justicia, que no es venganza».

«Es un trabajo triste y queremos poner cordura para que ustedes valoren la prueba desde la objetividad y la imparcialidad», ha señalado.

La sesión, a la que la magistrada-presidenta del jurado, Alejandra Dodero, ha puesto fin poco antes de las 14,00 horas, ha permitido a las partes exponer sus informes.

Quezada declarará finalmente mañana y no hoy como estaba señalado en el calendario de sesiones.

Quezada ha accedido a la sala con grilletes, que se le han retirado después de que contestará afirmativamente a la magistrada que iba a permanecer «en calma». Foto: EP

LA FISCAL ACUSA A QUEZADA DE ASESINAR A ‘SANGRE FRÍA’ AL PEQUEÑO

La fiscal, Elena Fernández, ha asegurado que el pequeño, de tan solo ocho años, «no tuvo opción alguna de salir con vida de aquella finca» de Rodalquilar, en Níjar (Almería), a la que fue en coche con su presunta asesina.

Además, ha subrayado el «destrozo moral» y «la total desolación» que sembró Quezada en los días en los que se prolongó la búsqueda del pequeño, y ha tildado de «incuestionable» que «le causó la muerte» de forma independiente a las circunstancias que hacen que sea un asesinato o un homicidio.

El abogado de los padres de Gabriel, Francisco Torres, ha considerado «inaceptable» la tesis sostenida por la defensa de que fue una muerte «accidental» ya que Gabriel «estuvo cerca de una hora con posibilidad de salvarse de haber habido una simple llamada» y ha expresado ante los miembros del jurado popular que su sensación es que «lo quiso descuartizar».

«Lo apaleas, lo ves balbuceando con vómito y, ahí, lo asfixias», ha asegurado, y ha agregado que si «su pretensión era asfixiarlo, no le da la somanta de palos que le dio durante una hora».

MAÑANA TAMBIÉN DECLARARÁN LOS PADRES DE GABRIEL, A PUERTA CERRADA

A su salida del Palacio de Justicia, el abogado de los padres de Gabriel ha señalado que será relevante en los próximos días el testimonio de los progenitores del pequeño, Patricia Ramírez y Ángel Cruz, quienes responderán a las preguntas de las partes a puerta cerrada después de que prosperara parcialmente la última de las peticiones realizadas.

Asimismo, ha llamado la atención sobre el testimonio de los agentes de la Guardia Civil y ha tildado de «fundamentales» las conclusiones que se obtengan de la pericial médica que han presentado en base a la cual agrava las pretensiones de la Fiscalía, puesto que según ha defendido, de la misma se desprende que el menor habría sido agredido durante cerca de una hora antes de que Quezada le diera muerte asfixiándolo con sus manos.

Por su parte, el letrado de la acusada ha reiterado el «arrepentimiento» de Quezada, que «está patente en la declaración que presta ante la Guardia Civil inicialmente».

También ha señalado su discrepancia «en función de la forma de selección que se ha hecho» del jurado.

«La ley no es demasiado clara al respecto, pero la costumbre es otro estilo», ha dicho antes de aclarar que se ha formulado una protesta.

Para la sesión de mañana está previsto que, además de la acusada, presten declaración como testigos los padres de Gabriel, su abuela y una prima del menor.

Además, se ha programado la declaración de otras seis personas, entre ellas la expareja de Ana Julia, su hija y algunos vecinos de la zona de Las Hortichuelas donde desapareció el menor el 27 de febrero de 2018.

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