El TEDH nombró al búlgaro Yonko Grovez, un hombre de Soros, nuevo presidente de Sección, denuncia el ECLJ
En la foto grande, el millonario estadounidense de origen húngaro, George Soros, y el juez del TEDH, el búlgaro Yanko Grozev, que antes fue abogado de la Open Society.

El TEDH nombró al búlgaro Yonko Grovez, un hombre de Soros, nuevo presidente de Sección, denuncia el ECLJ

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01/5/2020 06:40
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Actualizado: 01/5/2020 03:50
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La ONG de inspiración cristiana, Centro Europeo de Derecho y Justicia (ECLJ, por sus siglas en inglés), denuncia públicamente que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha vuelto la espalda a las denuncias sobre la influencia del millonario estadounidense, George Soros, contenidas en su informe, “Las ONG y los jueces del Tribunal Europeo de Derechos Humanos  2009-2019”, hecho público el pasado mes de febrero.

«El TEDH ha respondido eligiendo al juez más controvertido, el búlgaro Yonko Grozev, para el importante cargo de ‘presidente de sección’«, afirma. Un puesto –hay cinco secciones– que quedó vacante al ser elegido nuevo presidente del TEDH el islandés Robert Spano. 

«No ha impugnado hechos indiscutibles, cuya revelación ha causado un escándalo en toda Europa. Tampoco ha adoptado las medidas necesarias para evitar que se repitan estos conflictos de intereses entre 18 jueces del TEDH  y 7 ONG financiadas por George Soros, incluida la rica y controvertida Open Society», afirma el ECLJ, que dirige Gregor Puppinck, en un comunicado.

«Y menos aún sancionando a esos jueces, como lo habría hecho cualquier autoridad judicial disciplinaria nacional», añade.

Grozev, de 54 años, fue elegido el pasado 24 de abril por la Asamblea Plenaria de los 47 jueces que forman el máximo tribunal de derechos fundamentales de Europa, como establece el Convenio Europeo de Derechos Humanos en su artículo 25.a.

Tomará posesión de su nuevo cargo el próximo 18 de mayo.

DESCARGAR INFORME LAS ONG Y LOS JUECES DEL TRIBUNAL EUROPEO DE DERECHOS HUMANOS 2009-2019

De acuerdo con esta ONG, Grozev ha sido toda su vida abogado y activista en ONG cercanas a George Soros o financiadas por él, hasta que se convirtió en uno de los líderes mundiales de la rama de la Open Society «especializada en el uso de instituciones judiciales con fines políticos (la iniciativa Open Society Justice). Se dio a conocer, entre otras cosas, como abogado de un grupo de mujeres punk (Pussy Riot) que cometieron un acto sacrílego en la Catedral de Moscú».

«Bajo estas condiciones, este activista, que no tenía experiencia como magistrado (como la mayoría de los jueces de Estrasburgo), se convirtió en uno de los 47 jueces del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en 2015. Poco después de su elección, sus nuevos colegas fallaron a su favor en el caso de Pussy Riot y ordenaron a Rusia que le pagara, como es costumbre, una compensación sustancial», añade el ECLJ.

Como juez se ocupó de casos que él mismo había llevado ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos como abogado, o que habían sido presentados por sus antiguas ONG.

Si bien en nueve de esos casos renunció a actuar como juez, como era su deber, siguió participando en el juicio de al menos otros diez casos presentados o apoyados por ONG que él mismo había fundado o dirigido hasta hace poco.

«Esa conducta constituye una violación grave y reiterada de las obligaciones éticas básicas de un juez. En todo Estado de derecho, el autor de esas infracciones podría ser objeto de graves sanciones disciplinarias. Además, tras la publicación del informe, el ministro de Justicia de Bulgaria planteó públicamente la posibilidad de la destitución de Yonko Grozev, señalando al mismo tiempo que correspondía al TEDH decidir al respecto. Yonko Grozev se defendió atacando al ECLJ y declarando que era imposible destituirlo, ya que todos los jueces mencionados en el informe tendrían que ser destituidos», señala el ECLJ.

Grozev dirigirá una de las cinco secciones del Tribunal, ejercerá poderes de gestión general dentro del Tribunal y se ocupará sistemáticamente de los casos más importantes.

También será, entre otras cosas, el juez de deontología de su sección, y decidirá por sí solo, caso por caso, si invita, permite o rechaza la intervención de las ONG en los casos.

La Open Society felicitó a Yonko Grozev, uno de los suyos, con motivo de su nombramiento como miembro del TEDH en 2015. El mensaje dice: «Felicidades al miembro de nuestro Consejo, Yonko Grovez, con motivo de su elección hoy como juez del Tribunal Europeo de Derechos Humanos». Y lo firma la Iniciativa Open Society Justice. Foto: Twitter.

SIN CONTROL 

El TEDH es el más alto órgano judicial de Europa. Fue diseñado para exigir a las autoridades políticas nacionales que respeten ciertos valores morales.

Al hacerlo, no está sujeto a ningún contrapoder o autoridad de supervisión. Tiene la última palabra.

«No se ha considerado la hipótesis de que «La conciencia de Europa», como se llama a sí misma, puede carecer de conciencia, puede incumplir sus obligaciones deontológicas y ser utilizada indebidamente con fines ideológicos».

«Sin embargo, hay que decir que en algunas esferas sus juicios han ido mucho más allá de lo que los Estados se han comprometido a hacer. La forma en que la Corte reaccionó a la publicación del informe demostró, además, que no era capaz de regularse adecuadamente. Además, la elección de Yonko Grozev como presidente de la Sección confirma la fuerza de ciertas redes de influencia en el seno del TEDH«, termina la ECLJ.

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