El exjefe jurídico de Podemos apartó del equipo legal a la abogada Flor por vulnerar el secreto profesional y por anteponer sus relaciones íntimas con el fiscal
José Manuel Calvente, exjefe del servicio jurídico y exdelegado de Protección de Datos de Podemos, prescindió de los servicios profesionales de la abogada Marta Flor por vulnerar el secreto profesional y por mantener una relación íntima con el fiscal anticorrupción, Ignacio Stampa, que consideró de todo punto inadecuada.

El exjefe jurídico de Podemos apartó del equipo legal a la abogada Flor por vulnerar el secreto profesional y por anteponer sus relaciones íntimas con el fiscal

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29/6/2020 02:00
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Actualizado: 01/7/2020 10:33
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El exjefe jurídico y exdelegado de Protección de Datos de Podemos, José Manuel Calvente, apartó del equipo legal a la abogada Marta Florpor vulneración del secreto profesional y de su obligación de confidencialidad de los asuntos del partido” así como por “anteponer sus relaciones íntimas con el Fiscal de un asunto importante de anticorrupción”.

De esta forma Calvente explicó al secretario de organización de Podemos, Alberto Rodríguez las razones por las que prescindió de sus servicios.

Y lo hizo en un burofax de 17 folios que le envió el 23 de octubre de 2019, al que ha tenido acceso Confilegal, en exclusiva.

De acuerdo con Calvente, este desenlace se debió a una acumulación de causas objetivas graves y debidamente justificadas.

Pero no fueron solo esas dos razones. Había más: por “falta de rendimiento laboral grave”, como ella le reconoció “en diversas ocasiones mediante mensajes y audios, habiendo tenido que realizar yo algunos de sus escritos; “por sus errores procesales graves en la tramitación de asuntos, olvidando señalamientos procesales de asuntos importantes”.

“Por su falta de discreción”, que incluía manifestaciones contrarias al partido y a sus líderes, “cuestionando el uso de recursos del partido en los asuntos judiciales de algunos dirigentes”.

Y por “por mostrar a los miembros del Equipo Legal y a otros compañeros del partido conversaciones privadas y comprometidas en Telegram mantenidas por ella con trabajadores, cargos internos y miembros de la ejecutiva”.

Entre ellos mensajes subidos de tono enviados al propio Rodríguez, con comentarios como “mira lo que me dice Alberto, tenemos un tonteo que no sé como va a acabar”.

AVISÓ A FLOR DE QUE LA RELACIÓN CON EL FISCAL ERA INCOMPATIBLE

Calvente advirtió a la abogada que su relación con el fiscal anticorrupción Ignacio Stampa era incompatible con sus funciones como acusación popular, representando a Podemos, en el llamado “caso Tándem”, la investigación sobre el comisario José Manuel Villarejo, dividida en 25 piezas diferentes, y que instruye el magistrado Manuel García Castellón, titular del Juzgado Central de Instrucción 6 de la Audiencia Nacional.

Una de ellas, la apertura del pieza secreta del “caso Dina”, en marzo de 2019, posibilitó al líder de Unidas Podemos, y hoy vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, articular el relato, tanto en las elecciones generales como en las europeas y autonómicas, de que “la policía patriótica” y las “cloacas del Estado” habían tratado de hundir a su formación.

Una afirmación que ha resultado falsa, como indica la decisión de García Castellón de retirar a Iglesias la condición de “perjudicado”.

Las relaciones personales de la abogada de Podemos en ese caso, Marta Flor, y del fiscal anticorrupción, Ignacio Stampa, arrojan serias dudas, a día de hoy, sobre la limpieza de todo ese procedimiento.

Marta Flor, según Calvente, “desatendió las indicaciones de su responsable [o sea, él] y del resto de sus compañeros que le indicaban que era incompatible mantener esa relación siendo abogada designada en el asunto, puesto que comprometía el proceso”.

“Todas las conductas reprochadas a doña Marta Flor Núñez están debidamente acreditadas y documentadas con mensajes y audios”, afirma Calvente en su burofax. 

Al final, éste decidió apartar a Marta Flor del caso Tándem por todas esas razones y por una última, adicional: “por acosar laboralmente a la compañera del Equipo Legal por acosar laboralmente a la compañera del Equipo Legal doña Azahara Botella, desprestigiando su trabajo y criticando sus escritos procesales, instigándome para que le quitara los asuntos judiciales más importantes”.

«Toda esta acumulación de actitudes reprochables hacia Marta Flor, junto a la falsedad de sus acusaciones hacia mi persona y el malestar del resto de compañeros con ella por su acoso a la letrada Azahara y hacia mi persona, provocó que su permanencia en el Equipo Legal se viera seriamente comprometida y tuvo que abandonarlo«, precisa.

CALVENTE DESPEDIDO

La decisión tomada por exjefe jurídico y exdelegado de Protección de Datos de Podemos, un hombre pulcro y respetuoso con la ley, se volvió contra él.

La abogada despechada le acusó, ante el «alto mando» de la formación morada, de acoso laboral, lo que propició el despido de Calvente en diciembre de 2019, acusado de acoso laboral, y  posibilitó la vuelta de Flor al equipo legal.

«Me consta que la responsable de Gerencia y tú [Alberto Rodríguez] como Secretario de Organización habéis creído a Marta Flor sin tan siquiera respetar mi fundamental derecho a la presunción de inocencia, dando por ciertas unas acusaciones de acoso laboral falsas y sin fundamento alguno, sin consultarme ni otorgarme el derecho de defensa y el beneficio de la duda que merezco como persona«, le dice a Rodríguez en el burofax.

«La realidad, acreditada, es que Flor ha tergiversado la realidad y ha difundido textos literarios míos, sacándolos de contexto, para intentar justificar un falso motivo de acoso laboral, pero ni existe prueba alguna de sus falsedades ni tan siquiera existe prueba objetiva alguna de que se la haya perjudicado o relegado profesionalmente en el Equipo Legal«, añade Calvente.

En la actualidad el exjefe jurídico y exdelegado de Protección de Datos de Podemos tiene pendiente una demanda por despido improcedente ante los Juzgados de lo Social y una querella, la que interpuso contra la letrada Marta Flor por injurias y calumnias.

El burofax de Calvente es uno de los documentos clave planteados en el recurso del expediente 115/2020 ante la Fiscalía General del Estado, que investiga la trascendencia en Tándem sobre la «relación íntima entre Flor y el fiscal anticorrupción Ignacio Stampa», hecho destapado en este documento por él.

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