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Ley Rodchenkov: La doble vara de medir de los Estados Unidos en su lucha contra el dopaje de deportistas
27/11/2020 06:46
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Actualizado: 18/1/2021 14:33
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El pasado mes de junio de 2020 entraba en el Senado de los Estados Unidos la llamada Ley Rodchenkov (Rodchenkov Anti-Doping Act o, por sus siglas, RADA), que sería aprobada sin oposición el pasado lunes 16 de noviembre.
Esta ley, según las autoridades estadounidenses, tratará de luchar contra el dopaje deportivo a nivel mundial.
Recibe el nombre del científico ruso Grigory Rodchenkov, exdirector del laboratorio antidopaje de los Juegos Olímpicos de Invierno Sochi 2014, quien fue el encargado del intercambio de los frascos de orina para evitar que los deportistas rusos dieran positivo.
La situación dio lugar a que se destapara una red de dopaje institucional que las autoridades rusas habrían montado en aras de mejorar los resultados de sus deportistas en competiciones internacionales.
La Ley Rodchenkov permitirá a Estados Unidos perseguir judicialmente a cualquier deportista que incumpla la normativa antidopaje durante una competición en la que participe un atleta estadounidense o sea patrocinada por una compañía norteamericana.
La Ley ahora solo necesita la firma del presidente de los Estados Unidos para tener plena vigencia.
La norma surge en Estados Unidos como respuesta a las reacciones insuficientes de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) y del Comité Olímpico Internacional (COI) con respecto a Rusia, acusada de haber puesto en marcha un sistema de dopaje institucional entre 2011 y 2015, como indicamos anteriormente.
SANCIONES DE HASTA UN MILLÓN DE DÓLARES Y PENAS DE HASTA 10 AÑOS DE CÁRCEL
El texto contempla unas sanciones de hasta un millón de dólares y penas de privación de libertad de hasta 10 años a todos los involucrados en el uso de sustancias prohibidas.
También permitirá a Estados Unidos extraditar a deportistas o a cualquier persona que incumpla la Ley Rodchenkov en países incluso en los cuales no exista el delito de dopaje como tal.
Travis Tygart, director de la (USADA) Agencia Antidopaje de Estados Unidos, celebró la aprobación del proyecto de ley en el Senado como un “día monumental en la lucha por el deporte limpio”. Ante tales acontecimientos no han tardado en salir voces en contra de la mencionada ley.
Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin ha rechazado categóricamente la Ley Rodchenkov al entender que la misma trata de extender la jurisdicción de Estados Unidos a otros países. Implantando un sistema extraterritorial y transfronterizo que no respeta la soberanía de los países ajenos.
Por otro lado, la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) a través de su presidente, Witold Banka, ha sido muy crítico al respecto, indicando:
“Ninguna nación ha hecho valer su jurisdicción penal sobre delitos de dopaje que ocurrieron fuera de sus fronteras nacionales, y por una buena razón. Es probable que dé lugar a leyes superpuestas en diferentes jurisdicciones que comprometan la existencia de un único conjunto de reglas antidopaje para todos los deportes y todas organizaciones”, argumentan.
Creen que esto abre el camino a que otros países adopten una legislación similar y sometan a ciudadanos y organismos deportivos estadounidenses a jurisdicciones extraterritoriales y sanciones penales similares, lo que puede usarse para hacer política o “discriminar a nacionalidades específicas”.
La AMA y otras partes interesadas siguen creyendo que ciertos aspectos muy importantes de la ley tendrán consecuencias imprevistas y perturbarán el marco jurídico mundial de lucha contra el dopaje, reconocido hasta la fecha por 190 naciones, incluidos los Estados Unidos.
El código mundial Antidopaje al que se refiere la AMA fue aprobado en el año 2003 y en el mismo se determinan los puntos estratégicos para la lucha contra el dopaje, estableciendo mecanismos de control a los deportistas de sustancias prohibidas, un protocolo para el análisis de sustancias prohibidas, las infracciones y las sanciones a aplicar en caso de comisión de las mismas y una lista anual con todas las sustancias no permitidas.
EXCLUYE DE SUS DISPOSICIONES A LOS JUGADORES DE LAS LIGAS PROFESIONALES Y UNIVERSITARIAS DE SU PAÍS
Pero de toda esta ley lo que más me llama la atención es que la misma excluya de sus propias disposiciones a los jugadores de las ligas profesionales y universitarias americanas.
En mi opinión y tras analizar lo sucedido estaríamos ante una ley que enmascara las ansias territorialitas de la Administración Trump, dibujando a unos Estados Unidos que encabezarían la lucha contra el dopaje mundial frente al mundo.
Si realmente la intención estadounidense fuera erigirse como primer espada mundial contra el dopaje no estarían excluidas de su aplicación las ligas profesionales y las competiciones universitarias, que inicialmente si se encontraban dentro del ámbito de aplicación de la ley.
Más de medio millón de deportistas universitarios compiten anualmente en sus correspondientes competiciones y en multitud de ocasiones son el paso previo a las competiciones olímpicas.
Las cinco grandes ligas de Estados unidos, NFL, NBA, NHL, MBL y NASCAR, están compuestas también por miles de deportistas que forman parte de ellas y que tampoco estarían dentro del ámbito de aplicación de la ley.
Las cinco grandes ligas son los eventos deportivos de mayor audiencia mundial y con mayor presupuesto económico. Como ejemplo ilustrativo indicaremos que la NFL, la Liga Nacional de Fútbol (americano) alcanzo unas cifras anuales en el año 2019 de 8.800 millones de dólares de los cuales más de 900 millones fueron generados fueras de las fronteras estadounidenses.
Al igual que al presidente de la AMA me surgen varias preguntas al respecto,
¿Por qué los deportistas de estas asociaciones y ligas quedan ahora exentos del alcance de esta legislación?
Si no es lo suficientemente bueno para los deportes estadounidenses, ¿por qué se impone al resto del mundo?
¿Está tratando de convertirse Estados Unidos en el juez mundial del dopaje a la carta?
¿Se prima el interés económico y el espectáculo en detrimento de la salud?
¿Se está utilizando el dopaje como arma territorialista encubierta?
Solo el tiempo nos dará respuestas a todas estas preguntas.
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