Acuerda el archivo de las diligencias de investigación en la Fiscalía y remitirlas a la Sala Segunda puesto que ya ha abierto un procedimiento penal por los mismos hechos tras una querella de VOX. Foto: EP
La Fiscalía remite a la Sala de lo Penal del Supremo la investigación a Echenique por su ‘tuit’ sobre los disturbios en apoyo al rapero Pablo Hasél
TRAS LA DENUNCIA QUE PRESENTÓ CONTRA ÉL LA CONFEDERACIÓN ESPAÑOLA DE POLICÍA (CEP) POR "INCITAR O REFORZAR" LA ACTITUD VIOLENTA DE LOS MANIFESTANTES
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22/7/2021 16:07
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Actualizado: 22/7/2021 16:07
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La Fiscalía del Tribunal Supremo (TS) ha remitido a la Sala de lo Penal las diligencias de investigación abiertas al portavoz en el Congreso de Unidas Podemos, Pablo Echenique, a raíz de una denuncia de la Confederación Española de Policía (CEP) por el tuit en el que respaldó las protestas en las calles contra la encarcelación del rapero Pablo Hasel, por «incitar o reforzar» la actitud violenta de los manifestantes.
Aquellos disturbios, registrados el 17 de febrero en Madrid en una concentración de homenaje al rapero terminaron con alteraciones del orden público en el centro de la ciudad y lesiones de varias decenas de funcionarios de las Unidades de Intervención Policial (UIP).
La Fiscalía acordó el pasado 23 de febrero abrir diligencias de investigación tras la denuncia de la CEP.
En un decreto, fechado a 19 de julio, el fiscal de Sala Jefe de lo Penal, José Javier Huete Nogueras, acuerda el archivo de las mismas en la Fiscalía y remitirlas a la Sala Segunda del Tribunal Supremo puesto que ya ha abierto un procedimiento penal por los mismos hechos -la causa Especial 3/20386/21- tras una querella de VOX.
El Supremo es el órgano competente, por ser Echenique aforado.
«Esta noticia supone un respaldo a la denuncia de la CEP. En primer lugar, porque la Fiscalía del Supremo ha mantenido abiertas las diligencias de investigación hasta este momento, acreditando que había elementos suficientes para indagar en el comportamiento del diputado y en la relevancia penal de su tuit. Además, porque las diligencias abiertas por la Sala de lo Penal tras la denuncia de VOX cuentan ahora con un trabajo muy avanzado que ya ha realizado la Fiscalía tras la denuncia de la CEP», ha señalado a Confilegal el secretario general de la CEP, Víctor Martínez Vigil.
La CEP considera que Echenique ha podido incurrir en un delito por «incitar» a la violencia, recogido en los artículos 557 y 559 del Código Penal.
«Entendemos que no pueden quedar impunes este tipo de declaraciones por parte de un político, que encima vienen de un partido en el Gobierno y que merecen reproche penal para que no se vuelva a repetir», declara Victor Vigil.
También destaca que al venir de un político cuyo partido está en el Ejecutivo, «esas declaraciones son peligrosas porque podrían estar legitimando el uso de la violencia en ese tipo de manifestaciones o concentraciones».
Echenique publicó el citado tuit el pasado 17 de febrero.
En él transmitía todo su apoyo «a los jóvenes antifascistas que están pidiendo justicia y libertad de expresión en las calles» porque el rapero haya ingresado en prisión para cumplir su condena de 9 meses por enaltecimiento del terrorismo, con la agravante de reincidencia, e injurias y calumnias a la Monarquía y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, por ensalzar a figuras de miembros de las bandas terroristas ETA y GRAPO en su perfil de Twitter.
El tuit de Echenique.
La CEP expone en la denuncia que Echenique publicó el mansaje a las 21.18 horas, cuando «ya era de dominio público la situación de violencia que estaban provocando los asistentes a la concentración no comunicada» en la Puerta del Sol y en las calles aledañas en el centro de Madrid.
Destaca que esos disturbios «ya se habían viralizado en redes sociales y en medios de comunicación y no era posible que el diputado los desconociera».
También indica que hubo 34 agentes heridos esa tarde-noche en el centro de Madrid (28 pertenecientes a la Unidad de Intervención Policial (UIP) y 6 de la Comisaría de Distrito Centro) y que los daños provocados en comercios y mobiliario urbano alcanzan, según una primera valoración del Ayuntamiento, unos 200.000 euros.
Precisa que a la hora en la que Echenique difundía su tuit «ya se habían registrado incidentes graves en actos similares celebrados en Vigo, Tarragona, Barcelona, Gerona, Lérida y Granada, a los que un día más tarde se sumaban otros en Valencia que provocaron una decena de heridos al atacar los concentrados en esta ciudad a los efectivos de la UIP y de la Unidad de Prevención y Reacción».
Asimismo, deja constancia de que «en los desórdenes públicos de Madrid se produjeron comportamientos expresamente recogidos en el artículo 557 bis del Código Penal, como el lanzamiento de objetos contundentes y el incendio o el uso de medios para ocultar el rostro de bastantes de los participantes para tratar de dificultar su identificación».
Subraya que Echenique “lanzó un mensaje que los participantes en esos hechos solo pudieron interpretar como una muestra de elogio, respaldo y legitimación en sus agresiones contra la Policía Nacional, el mobiliario urbano y comercios”, y que «lo hizo en el momento en el que los disturbios habían alcanzado ya su máxima intensidad, sin llegar a condenar lo que ya era de dominio público en redes sociales y medios de comunicación».
Concluye la denuncia señalando que “no cabe duda, en definitiva, de que si los graves disturbios ya eran conocidos y el mensaje citado no recogía condena alguna sobre ellos, los protagonistas de esos altercados recibieron un respaldo público cualificado (de un portavoz parlamentario de un partido político con presencia en el Gobierno de España) que se constituyó en elemento reforzador de esos actos vandálicos”.
El 22 de febrero, Pablo Echenique fue interpelado en un programa de Televisión Española sobre la denuncia de CEP y dijo: “Aprovecho para desmentir un mito y es que cuando yo escribo algo en Twitter lo hago en caliente. No es verdad. Lo pienso mucho”.
Afirmaciones que llevaron al sindicato a presentar el pasado 8 de marzo un escrito ampliatorio ante la Fiscalía del Tribunal Supremo llamando la atención sobre el hecho de que «un mensaje de esas características fue lanzado desde la plena consciencia, sin obedecer a una causalidad o a un momento de ofuscación».
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