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Cartas desde Londres: Sir Jeremiah Harman, el juez más odiado de Inglaterra

Cartas desde Londres: Sir Jeremiah Harman, el juez más odiado de Inglaterra
Josep Gálvez, abogado español y "barrister" ejerciente en Londres desde la pasada semana, aborda en su columna de esta semana la figura del juez Jeremiah Harman, al que se le conocía como "Harman el horrible".
31/5/2022 06:48
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Actualizado: 30/5/2022 21:54
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Dice mi primo Manolo, el de Sevilla, que Rafa Nadal es un ‘fenómeno’, que no ha habido ningún tenista como él.

Y debe ser así, porque Manolo de eso sabe un montón, como apasionado que es de este deporte.

Pero yo voy a hablar de otro ‘fenómeno’ muy distinto al de Rafa Nadal.

Hoy nos detendremos en uno de los jueces ingleses que más huella ha dejado en la sociedad inglesa reciente, fallecido el pasado 2021 a los 90 años de edad.

Aunque la huella como verán, no fue precisamente de la mano de sus excelentes decisiones -que las tendría- sino de sus excentricidades y, especialmente, por el trato ofrecido a los que tenían que sufrirle en sala.

Pues sí, toca hablar sobre Sir Jeremiah Harman, conocido popularmente en el sector legal como ‘Harman the Horrible’, (‘Harman el Horrible’).

Ya les aviso que cualquier parecido con la jurisdicción española es pura coincidencia.

JUECES INTELIGENTES Y ADEMÁS CON INGENIO, ¿QUÉ MÁS SE PUEDE PEDIR?

En la historia judicial inglesa se suceden los buenos jueces, aquellos que han hecho gala de una gran capacidad jurídica para argumentar sus decisiones, uniendo ingenio y sentido común.

Cuando estos dos ingredientes vienen acompañados del sentido del humor, entonces es cuando la personalidad inteligente del juez se expande hasta límites inimaginables.

Recordemos por ejemplo al juez Lord Justice Alan Ward, quien tuvo que lidiar con un testigo que apareció vestido de Darth Vader y armado con una espada de plástico.

Lejos de la reprimenda y la bronca, con esa actitud tranquila tan propia del juez inglés, se lo quedó mirando y por encima de sus gafas, inquiró al enmascarado:

– ¿Le importaria a Lord Vader quitarse el caso y dejar el sable láser antes de dirigirse a este tribunal?

Según parece, entre ‘Lords’ estaba el tema.

Pero, por fortuna o por desgracia, no todas las personas están llamadas al ingenio del humor.

Y como el venerable Jorge de Burgos en ‘El Nombre de la Rosa, prefieren echar a perder la comedia de Aristóteles para siempre y seguir con las con las broncas y la mala leche, no sea que el personal se ría demasiado.

Sn duda alguna, Sir Jeremiah Harman era de estos últimos.

«Los obituarios describieron a Sir Jeremiah Harman como un snob sexista y el ‘peor juez’ en Gran Bretaña. Pero… era realmente culpable de ser Harman el Horrible», tituló en su momento el Daily Mail en una pieza publicada a raíz de su muerte, en 2021.

UN JUEZ CONTROVERTIDO Y EXCÉNTRICO PARA EL OLVIDO

Primer situémonos con el personaje.

Sir Jeremiah Johnson ha suscitado tantas historias y anécdotas en este sector que sería imposible traerlas todas aquí, por lo que les invito a que encuentren más ‘perlas’ de ‘Harman the Horrible’.

Me atrevería a decir que cualquier ‘barrister’ de cierta edad tuvo al menos algún encontronazo con este juez tan particular de la ‘High Court’.

Pero todas estas historias coinciden en su estilo claramente de otra época, más victoriana y sobre todo sus maneras groseras, imprevisible y sobre todo faltón ante todo el que se ponía delante de él.

De él se ha dicho que “cumplía todos los clichés de una judicatura fuera de lugar”, coincidiendo tanto ‘barristers’ como ‘solicitors’ en considerarlo como el juez más desagradable de la justicia inglesa.

Así, por ejemplo, Sir Harman  fue votado en la revista ‘Legal Business’ en la categoría de ‘Peor Juez’ hasta en dos ocasiones, pero seguro que seguiría ganando trofeos en la lista de los más odiados.

Nos detendremos únicamente en tres ‘anécdotas’ de este juez, como si fueran tres diapositivas.

PRIMER DIAPOSITIVA: “¿QUÉ CLASE DE MUJER ES USTED?

De Sir Harman se sabía que era misógino y especialmente duro con las mujeres ‘barristers’, dado que era un oficio típicamente masculino y al que las mujeres solamente han podido acceder de forma ordinaria en tiempos actuales.

Por este motivo, ‘Harman the Horrible’ solía reprenderlas a la mínima ocasión, por ejemplo por no llevar el pelo completamente recogido bajo la peluca, dejando algún mechon suelto, soltándoles broncas a grito pelado.

Pero no solamente las ‘barristers’ eran el objeto de sus salidas de tono.

Por ejemplo, durante la celebración de un juicio, una de las testigos solicitó que se refierieran a ella como ‘señora’ (“Ms”), a lo que el Harman señaló:

– Siempre he pensado que sólo hay tres tipos de mujeres: esposas, putas y amantes. ¿Cuál de las tres es usted?

Ya ven ustedes por dónde van los tiros.

Según los que le conocían, Harman podía llegar a ser «compasivo y divertido». Foto: The Telegraph.

SEGUNDA DIAPOSITIVA: “GASCOIGNE Y LA OPERETA”

La segunda anécdota del Juez Harman tiene que ver con su visión retrógrada de la realidad y su aparente desconocimiento de la cultura popular, en todas sus vertientes, incluidos el fútbol o la música pop, tan importante en el Reino Unido.

Nos vamos a centrar en el primero.

Seguramente Paul Gascoigne haya sido uno de los futbolistas con más talento de la historia del fútbol inglés, destacando por su juego durante los años 80 y 90 del siglo pasado.

Y, como sabrán los aficionados a la ‘Premier League’, a Gascoigne se le conocía popularmente con el apodo de ‘Gazza’.

Pues bien, durante la etapa final de este extraordinario jugador, tras celebrar una extraordinaria Copa del Mundo en 1990, llegó a conocimiento del futbolista que iba a publicarse una biografía no autorizada, incluyendo detalles algo escabrosos de su vida íntima.

Total que se celebró una vista judicial donde se solicitó al Lord Justice Harman que concediera una orden para detener la publicación de esta biografía.

Y ahora viene lo bueno:

Durante la celebración, se utilizaba por los ‘barristers’ el apodo popular de Gascoigne, “Gazza”, y preguntando a los abogados señaló:

– Oigan, ¿nb hay una opereta llamada “La Gazza Ladra?

La cara de los ‘barristers’ debió ser un auténtico poema.

Volviendo al objeto de la audiencia judicial, cuando el ‘barrister’ de Gascoigne quiso argumentar que, dada la popularidad del futbolista, la publicación del libro podía dañar su imagen pública, Sir Harman espetó:

– ¿Pero es de rugby o algo parecido?

Siguiendo con el asunto de la popularidad, al final el juez preguntó directamente al ‘barrister’:

– Pero oiga, dígame: ¿Este señor Gascoigne es más famoso que el Duque de Wellington tras la batalla de Waterloo en 1815?

Como se imaginarán, Sir Harman desestimó la solicitud de Gascoigne, señalando que para el futbolista “toda publicidad es buena publicidad” (‘All publicity is good publicity’).

En otras palabras, quien no se consuela es porque no quiere.

TERCER DIAPOSITIVA: A PATADAS CON EL TAXISTA

Ningún artículo sobre el Juez Harman estaría completo sin al menos mencionar el famoso escándalo de la patada y el taxista.

Según parece, Sir Harman presidió un procedimiento en el que una de las partes era Kevin Maxwell, el hijo del gran magnate de los medios, Robert Maxwell, a quien le habían confiscado su pasaporte.

La presencia constante de periodistas delante de la casa del Juez Harman lo cabrearon de tal manera que, cuando salió a coger el taxí que lo estaba esperando, empezó a pegar patadas a todo el que estaba allí presente, incluido el conductor que le estaba esperando.

Por cierto, aquí tienen el famoso vídeo de la patada voladora de Sir Harman, por cierto devuelta por el taxista londinense con gran agilidad.

De ahí que se conociera a Harman como “el juez de las patadas” (‘the kicking judge’).

Lejos de disculparse por su comportamiento, el juez siguió erre que erre:

– No recomendaría a nadie lo que hice, pero fue necesario” (‘I would not recommend what I did to anyone, but it was necessary’).

QUEDAN MUCHAS OTRAS ANÉCDOTAS DEL JUEZ MÁS ODIADO DE INGLATERRA

En fin, con esta última anécdota finalizamos la trepindate historia de Sir Harman, aunque quedan muchas otras.

Por ejemplo, como cuando Sir Harman mandó arrestar a un hombre porque su coche estaba aparacado incorrectamente delante del edificio del tribunal…, cuando estaba declarando ante el Juez Sir Neil Lawson.

Total que Sir Lawson tuvo que sacarlo de la cárcel para que pudiera continuar la declaración judicial.

En fin, una lástima para un buen ‘barrister’ y Q.C. que se ganó una excelente reputación de un profesional de los tribunales que se dejaba la piel en los casos, como cuando defendió a la revista ‘Penthouse’ frente al ‘Daily Espress’ por unos derechos en exclusiva sobre una publicación.

Pero no, Harman será para siempre tristemente recordado como uno de los jueces más maleducados y denostados del país.

O como diría mi primo Manolo, el de Sevilla: “un fenómeno”.

Seguimos la semana que viene.

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