El Rey Emérito solo podrá ser juzgado por los hechos denunciados por Corinna desde que abdicó, el 18 de junio de 2014
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06/12/2022 16:10
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Actualizado: 06/12/2022 19:56
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El Rey Emérito, Juan Carlos de Borbón, gozó de inmunidad, mientras ostentó la responsabilidad de Jefe del Estado de España, hasta el 18 de junio de 2014, cuando se hizo efectiva su abdicación, frente a la demanda de acoso interpuesta por su examante, Corinna Larsen, según sentencia de la «Court of Appeal» (Corte de Apelación) de Londres, que se ha conocido hoy.
«Esto aclara las cosas porque fija el límite temporal. Don Juan Carlos solo podrá ser enjuiciado por los hechos sucedidos desde ese 18 de junio de 2014 en adelante. Lo ocurrido antes está protegido por la inmunidad, como Jefe de Estado, que le ha reconocido la ‘Court of Appeal’ en su sentencia», explica el abogado y «barrister» español, Josep Gálvez.
«Ahora la pelota queda, como se dice, en el tejado de Corinna Larsen. Ella tiene la carga de la prueba. Tiene que demostrar que ha sido acosada, amenazada y que han entrado en su casa en nombre de don Juan Carlos. Hechos de los que ha acusado al Centro Nacional de Inteligencia», añade Gálvez.
La «Court of Appeal», compuesta por un tribunal colegiado de tres jueces, ha precisado el actual estado de cosas en este caso que comenzó con la demanda de Larsen, de 57 años, contra el Rey Emérito, de 84 años, del que había sido amante, y quien le había hecho regalos de gran valor, incluyendo joyas y 65 millones de euros.
Los representantes legales de don Juan Carlos argumentaron, en un principio, que los tribunales ingleses no eran competentes para conocer el caso porque el Rey Emérito pertenecía a la Casa Real española y, por lo tanto, seguía gozando de inmunidad.
El juez Matthew Nicklin, de la «High Court» (tribunal superior), rechazó tal alegación; consideró que si era responsable.
Ahora la «Court of Appel», anulando parcialmente la sentencia de Nicklin, ha dejado el terreno expedito para enjuiciar todo lo sucedido desde junio de 2014.
Según Larsen, a la que el Rey Emérito conoció en una cacería en África –que organizaba la mujer–, don Juan Carlos llegó a hablar de divorciarse de doña Sofía para casarse con ella. La relación se prolongó entre 2004 y 2009.
La mujer llegó a disponer de una vivienda dentro de los límites de El Pardo, donde vive la Familia Real.
La relación entre ambos terminó en 2012. Desde esa fecha, afirma Larsen en su demanda, el Centro Nacional de Inteligencia, comenzó a acosarla y amenazarla, llegando a entrar en su propiedad y vigilándola constantemente, cosa que niega el Rey Emérito.
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